En la vida ciudadana casi toda la energía está puesta en este momento en conseguir que el Plan COLCE, es decir, el centro logístico del Ejército, se venga para Jaén. No sé si han caído en la cuenta de lo que la capital se juega, pero se trata por lo que dicen quienes conocen bien el proyecto, de infraestructuras, inversiones, y centenares de puestos de trabajo. Ya hemos dicho que Jaén compite con Toledo, que es una plaza fuerte para el Ejército, pero nuestra candidatura tiene mucho peso, hay una aportación de suelo municipal más que suficiente, y por lo que respecta a la ubicación se considera inmejorable. Todos los que han tenido la oportunidad de conocer de cerca el expediente, felicitan al Ayuntamiento por un trabajo tan minucioso. Este logro llenaría por completo, de entrada, las expectativas de Jaén, pero es fácil advertir que un proyecto de estas características sería un foco de atracción. Les invito a leer el artículo en el blog enjaendonderesisto.es firmado por Eduardo López Aranda, presidente del Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas de Jaén.
Se me ocurre pensar que tendríamos más opciones de que el gobierno de Madrid se fijara en la necesidad de mejorar nuestra pésima situación ferroviaria, para potenciar el centro logístico, y como esto muchas cosas más. Por cierto, no sé si se habrán percatado de que hace meses que está olvidada la reivindicación del tren, y esto ocurre porque Jaén es una tierra de impulsos, de vez en cuando, como Guadiana, se enciende una lucecita y se pone todo el mundo a cavilar. Unos cuantos días de medios de comunicación, de los políticos moviendo papeles como si estuvieran al tanto del asunto, y si te vi no me acuerdo. En verdad lo del tren ejemplifica perfectamente, casi como ninguna otra de las muchas rémoras de Jaén, nuestra pasividad e indolencia. Por eso haría falta el milagro del Plan COLCE, para ver si un impulso de esta naturaleza nos espabila y, sobre todo, resucita a nuestra querida ciudad de Jaén.
Hoy también quería subrayar una labor promocional de la Diputación, una más, que poco a poco va adquiriendo notoriedad. Me refiero a la Marca Jaén que el organismo provincial trata de ampliar a toda la riqueza del territorio y en concreto con Degusta Jaén lleva varios años poniendo en valor los productos agroalimentarios de nuestra geografía provincial, con el acento de la calidad. Precisamente en estos días está funcionando, y muy bien por cierto, una tienda on line para llamar la atención de los potenciales consumidores. Degusta Jaén se ha hecho un nombre dentro y fuera de la provincia, convertido en seña y distintivo de nuestra tierra, con productos de excelencia. Forman parte de este proyecto numeras firmas del sector agroalimentario que aportan infinidad de productos, tales como aceite de oliva virgen extra, carnes y embutidos; aperitivos, frutos secos y encurtidos; conservas; dulces y panadería; vinos y bebidas; quesos y lácteos; productos ecológicos; miel y chocolates, y otros. Una oferta espléndida.
El Degusta Jaén se creó con la idea, como hace la Diputación con el resto de los recursos de la provincia, de promocionar nuestros productos, apoyar su comercialización, incrementar su consumo, y consolidar y generar empleo. Para tales fines se vale de mercados locales y muestras provinciales, asistencia a ferias y eventos comerciales, jornadas y acciones promocionales, al tiempo que se mantiene una web promocional. Esta iniciativa ha servido para valorar más y mejor los productos agroalimentarios de la provincia de Jaén.
A vueltas con un tema tan importante para nuestro olivar como la Política Agrícola Común (PAC). He leído las últimas declaraciones del ministro de Agricultura, Luis Planas, señalando que “la nueva PAC es una oportunidad para España”. Se refiere, claro está, al documento que tendrá vigencia entre los años 2021 y 2027. Dice el ministro que es una oportunidad para España. ¿Y para Andalucía, y para Jaén? Desde hace semanas los partidos mayoritarios, PSOE y PP encabezan el debate sobre la PAC. La actualmente vigente, según el PSOE jienense, y parece que le asiste la razón, ha supuesto para el sector olivarero en Jaén unas pérdidas en torno a los 270 millones de euros, y los socialistas culpaban al anterior gobierno del PP en cuyo mandato se produjo la aprobación de la normativa europea. Ahora se vuelven las tornas, si antes era el PP el que defendía su gestión y el PSOE el que la criticaba con dureza, en esta ocasión es el PSOE el que se pone de parte de su ministro y su gobierno, y el PP el que hace cuentas y cree que ahora el daño económico para la provincia de Jaén rondará los 300 millones de euros.
Por el momento no se sabe quién lleva razón, porque hasta donde sé la PAC no está aún en línea de salida, aunque los políticos tienen medios para enterarse de referencias sobre su contenido. El caso es que partiendo de esta base hoy, como ocurría hace unos años, uno de los dos partidos miente, porque las dos posiciones son irreconciliables, y esto nos lleva a la conclusión de que las formaciones políticas nos venden su mercancía, la que sea, con tal de salvar el nombre del partido. ¿Dónde queda por tanto el supremo interés de Jaén? Lo he dicho infinidad de veces, la PAC es tan importante para un sector vital de la economía de la provincia que todos los partidos, repito todos, deberían ir de la mano para defender al territorio con uñas y dientes. Pero hay que abrir los ojos, la política está montada de otra manera, primero la disciplina ciega, después todo lo demás.