Me chirría un poco, me cuesta trabajo entender que el Jaén Paraíso Interior celebre su triunfo con la afición de la ciudad de Jaén desde el balcón principal del Palacio Provincial de la Diputación, y no lo haya hecho también, en el mismo día al menos, desde el Ayuntamiento, que es, mientras no se diga lo contrario, la institución representativa de esta capital. Ya sé que quien paga manda y que el organismo provincial dedica un buen capítulo económico al apoyo al equipo de fútbol sala que tantas alegrías nos está dando, y además le va a construir, para su uso, el Palacio de Deportes, pero por encima de todo debe estar el saber dar a cada administración su sitio.
El Jaén Paraíso Interior me parece bien que quiera darle una satisfacción a su principal patrocinador y celebrar una recepción en el edificio de la Plaza de San Francisco, hoy a rebosar en una gran fiesta, con miles de personas en la calle, en una tarde histórica, pero, como ha ocurrido en otras ocasiones y con motivos similares, se podría haber hecho otra recepción a hora distinta en el Ayuntamiento y todos contentos. De esta manera lo hubiéramos entendido mejor los que andamos un tanto extrañados de que ocurran este tipo de cosas y la institución municipal parezca ajena al clamor colectivo, cuando no debe serlo. Ya sé que mañana el Jaén Paraíso Interior va a ser recibido por el alcalde, pero antes lo hará por las delegadas del Gobierno y de Turismo y Deportes, y ya no es lo mismo. Esta tarde el gentío se podía haber movido de un lado a otro siguiendo a la comitiva, y mañana todo será distinto, sin el calor popular.
Esta mañana los héroes del fútbol sala que han conseguido traerse para Jaén la Copa de España, han sido recibidos con todos los honores, en Sevilla, por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, acompañados por el omnipresente presidente de la Corporación Provincial, Francisco Reyes. En la agenda de la jornada no se ha contemplado más que el apoteósico recibimiento de esta tarde en la Diputación. El Ayuntamiento no ha contado y la oportunidad del momento era hoy. No sé quién ha fallado en esta oportunidad, lo que consta es que tanto el alcalde como el concejal de Deportes estuvieron en la final de la Copa, celebrada en Madrid, y que gozaron como los primeros, y que el Ayuntamiento, sin desmerecer en absoluto a ninguna otra institución, es la casa de todos los jienenses. La Diputación ciertamente representa el poder provincial, pero de todos modos se podía y se debía haber hecho mejor y repartirse los laureles. En fin…
La Diputación en ocasiones actúa como un Ayuntamiento bis. Su presidente se reunía ayer con representantes de las asociaciones de vecinos para informarles de las actuaciones que se siguen desde esta administración en beneficio de la capital, con los ejemplos del proyecto para la construcción del Olivo Arena, la adquisición del edificio de Banesto para fines de promoción turística, etc. Se quiere institucionalizar este tipo de encuentros, y me parece bien, pero aquí hay un fondo político evidente. La Diputación y el PSOE ambicionan con posicionarse mejor en la ciudad de Jaén, esto es, obtener mejores resultados y si fuera posible recuperar la Alcaldía, por eso no le van a faltar ahora que estamos ya en la cuenta atrás para las elecciones, iniciativas para ayudarse en ese empeño. En algunos momentos, y de un modo bastante visible, se detecta en la Diputación que existe en su regidor el síndrome de alcalde, de manera que se pueden estar confundiendo los papeles. Y resulta que para según qué cosas, el organismo provincial argumenta que su labor está más dedicada a los municipios menores, pero en cambio en ocasiones, opta casi por tirar la casa por la ventana con tal de congraciarse con la población.
Lo hace porque puede, por su capacidad económica, que lo mismo puede quedarse con Geolit que comprar uno de los mejores edificios de Jaén como es el de la antigua sede de Banesto. De seguir así cualquier día se queda con el traspaso del Ayuntamiento, por poner una nota de exageración. No nos importa en absoluto que, sobre todo en este momento de dificultad, la Diputación se vuelque todo lo posible con Jaén, pero debería verse menos la oportunidad política y más el interés general, aunque entiendo que hay que contar con que su voluntad también se mueve en positivo. Por cierto que hoy la vicepresidenta Pilar Parra ha visitado el Consistorio para tratar con el alcalde del proyecto del Olivo Arena, que va a ser construido por Junta y Diputación, si el PGOU lo permite, pero que requiere de la colaboración del Ayuntamiento, que es el que tiene las competencias en materia de urbanismo y ha de dar el visto bueno a toda la tramitación, no queda otra. Lo que sí es meridianamente cierto es que la Diputación es un organismo serio y solvente y que si ha adoptado un compromiso es seguro que lo cumplirá a rajatabla.
Volviendo al PGOU, que ahora mismo es una incógnita, porque no se sabe muy bien qué va a pasar, el alcalde está explicando estos días la nueva situación creada. Así se ha reunido con las federaciones vecinales y ha hecho lo propio con los inversores del centro comercial Jaén Plaza, que se está construyendo. Javier Márquez ha asegurado que a pesar de todo no se va a producir ningún tipo de parón. Muy seguro debe estar el regidor local cuando plantea esta aseveración, ya se sabe que los inversores se espantan cuando surgen problemas de esta envergadura, aunque en el caso que nos ocupa parece que tras las reuniones que ha habido entre Junta y Ayuntamiento, esta vez sí, hay un tono de mayor tranquilidad y expectativas para no dañar los proyectos más ambiciosos que dependen del nuevo planeamiento urbanístico.
Por lo demás, añadir que en un alarde de sinceridad el consejero de Cultura de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, ha dicho en la provincia, con respecto al Museo Íbero, que tardará un año o más en estar dotado en su totalidad con los fondos de la que será colección permanente, mientras tanto nos estarán entreteniendo con muestras temporales como ocurre ahora con la de “La dama, el príncipe, el héroe y la diosa”. La Junta y en concreto la Consejería de Cultura, ante la imagen que se había creado en Jaén con este ambicioso proyecto cultural, nos hizo soñar con el Museo, pero en realidad lo que tenemos es un edificio y una exposición temática, pero esto no es ni por asomo lo prometido y que llegará cuando llegue. Casi todo ha sido una magnífica operación de marketing, en la que se involucró al propio Rey de España. Y digo yo que cuando se inaugure de verdad el Museo, ¿a quién nos piensan traer? Porque ya se ha invertido todo en propaganda. Pues bien, lo que queremos es el Museo de verdad, y ese, por lo que reconoce el consejero del ramo, se hará de rogar.
Y ya que estamos con preguntas. ¿Qué va a pasar finalmente con la ITI, será provincial, afectará también como se pidió en el pleno del Ayuntamiento y en otras instancias, por ejemplo por la plataforma Jaén Merece Más, a la propia capital jienense?, ¿estará más bien dedicada a la ciudad y comarca de Linares? Por lo pronto lo que hay es un silencio sepulcral, que por serlo tanto resulta un pelín sospechoso. Ya tendríamos que saber algo y sería raro que este asunto tan crucial se cerrara sin polémica.
Para el final dejamos la poco agradable noticia de que no ha habido acuerdo en el Sercla en relación con el conflicto de la limpieza. Esto quiere decir que se nos presenta una Semana Santa de huelga en el servicio. La empresa FCC no ha dado su brazo a torcer y su ofrecimiento ha sido ridículo frente a las pretensiones de los alrededor de doscientos trabajadores con que se cuenta para estas tareas de limpieza pública y recogida de basuras. Si nadie lo remedia se nos presentan unos días bastante complicados con procesiones, gente en la calle y mucha basura. Mal pronóstico para la esperada semana festiva.
Foto: Diputación Provincial.