CONSEJERO “DE JAÉN”. No se sabe a ciencia cierta si mañana se producirán nombramientos que afecten a la provincia en el Consejo de Gobierno de la Junta. Lo que sí hemos conocido es que antes de que se produjera finalmente la designación como Delegada del Gobierno de Maribel Lozano, hubo otras personas propuestas, es el caso del propio Miguel Contreras o de Elena González, que se cayeron del cartel. Debe ser complicado el pulso que se esté haciendo desde la calle San Clemente y desde la Alcaldía, pero por el momento quien realmente gana es Sevilla. De momento lo que sí se ha vendido como un nombramiento que llega con la vitola de “cuota jienense” es el de Juan Bravo Baena, que era diputado por Ceuta, y que es el nuevo consejero de Hacienda en el gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla, por renuncia del anterior designado, por razones de salud. Bravo no es jienense de nacimiento, pero en realidad es como si lo fuera, porque ha vivido en Jaén muchos años, está hecho a esta ciudad y su provincia, tanto profesionalmente en la Agencia Tributaria como en su ámbito de deportista en el Jaén Paraíso Interior de Fútbol Sala. Cuentan de él que es una persona asequible, y que en lo que pueda echará una mano a nuestra tierra que él y su familia también la consideran suya. No creo que Moreno Bonilla lo haya nombrado por su relación con Jaén, pero de alguna manera compensa el “olvido” a la hora de elegir a los miembros del Consejo de Gobierno. Aunque sea de adopción, ahora sí hay un jienense sentado en el ejecutivo andaluz. El alcalde, Javier Márquez, ha sido de los primeros en felicitar al flamante cargo que mañana mismo toma posesión. De igual manera se ha pronunciado el presidente del PP, Juan Diego Requena, valorando muy positivamente la nueva incorporación que vincula al Partido Popular de Jaén.
Por lo demás, hoy, de nuevo, la teniente de alcalde Rosa Cárdenas insiste en las razones por las cuales no se ha concedido la licencia a la Diputación para que empiece a construir el centro de turismo en el edificio que fue de Banesto. Me parece que es un error pretender, me da igual quien lo haga, retransmitir las diferencias entre las administraciones y es gana de alimentar polémicas que no interesan para nada a la ciudadanía. La gente lo que quiere es realidades y estas confrontaciones lo que hacen es distraer la atención de lo verdaderamente importante. Lo que tiene que hacer el Ayuntamiento, en este caso que nos ocupa, es trabajar en sus competencias, dar la licencia con la celeridad que pueda, porque recuerdo que las quejas en este aspecto han estado muy generalizadas, y ha habido sectores que se han expresado con claridad al respecto, y no perderse en guerras inútiles y en hacer política con cualquier excusa.
JAÉN EN MADRID. El de ayer fue un domingo un tanto especial y señalado ya como fecha histórica en nuestra democracia. Millares de banderas españolas fueron ondeadas en el centro de Madrid en torno a Colón, lugar al que arribaron una riada de gente desde todos los puntos de la geografía nacional. Todavía se debate sobre el número de los concentrados, el presidente del Gobierno acusa a PP, Ciudadanos y Vox de liderar la crispación y su reacción fue decir que los convocantes habían pinchado porque el dato oficial de la Delegación del Gobierno no pasaba de los 45.000 asistentes, en tanto que los partidos promotores no bajaban de una respuesta multitudinaria, ofreciendo la cifra de 200.000 personas, un amplio margen entre las dos versiones, como suele suceder. En realidad da igual el número, la movilización ha tenido un eco muy significativo, se ha desarrollado en un ámbito de normalidad, y representa desde el punto de vista político un serio aviso al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que parece ausente, con el síndrome de Moncloa. La cita madrileña con el lema “Por una España unida. Elecciones Ya”, se desarrolló, como cabía esperar, en un clima de ardor patriótico, y toda la ira se dirigía hacia Sánchez, ya que ni él ni la torpeza de su vicepresidenta Calvo pudieron frenar la indignación a pesar de que en la víspera se había hecho pública la ruptura de negociaciones del ejecutivo con los secesionistas catalanes, que ha sido el objeto del levantamiento de todo el espectro ideológico de la derecha en el conjunto del territorio nacional.
Un anuncio, dicho sea de paso, que muchos dudan que sea verdadero, aunque es probable que Sánchez ya se haya dado cuenta, al fin, de que la situación es extremadamente tensa y que a pesar de las encuestas del CIS que parecen elaboradas por sus enemigos en vez de por colaboradores, está dilapidando capital de su fuerza política, de hecho en los últimos días ha habido un levantamiento de dirigentes socialistas contrarios a la escalada de humillaciones que se han producido por parte del gobierno catalán. Incluso los que defienden el diálogo, que nadie duda que siempre es el mejor camino para entenderse, piensan que se ha llegado al límite y que la democracia no puede hacer concesiones que la pongan en riesgo severo. Y allí les vimos, en las imágenes servidas por los medios de comunicación y las redes sociales, juntos, pero no en todos los casos revueltos, porque aunque estén en sintonía cada una de las opciones es de su padre y de su madre y según para qué cosas evitan aparecer juntos. En este mismo marco cabe encuadrar la nutrida representación de la provincia en la excursión madrileña, para la que se movilizaron las tres formaciones que sumaron en la toma de Madrid por banderas, pancartas y consignas.
No sé lo que va a hacer Pedro Sánchez, y ojalá que hubiera cuajado con éxito su inicial voluntad, quiero creer que bienintencionada, si definitivamente convocará elecciones como hoy se ha comentado, para el 14 de abril, pero tras el fracaso después de tantos meses buscando el idilio con el independentismo catalán para que le apruebe los presupuestos, con un Torra que a pesar de todo quiere seguir jugando un duelo permanente al estado que es lo que mejor le viene a sus intereses, y con unas cuentas que sabe ciertamente que no tiene posibilidades de aprobar, la única salida que le queda es convocar esas elecciones. Lo contrario sería un error y tal vez de consecuencias indeseables para él, para el PSOE, y para los intereses del país.
El viaje de ayer a Madrid con los líderes de las formaciones convocantes en nombre de la provincia, también ha dejado su polémica en la capital jienense, cómo no. El alcalde, Javier Márquez, se ha hecho ver y ha exhibido su cuota patriótica, como Dios manda. Cada vez más político, en una conversión que se ha ido fraguando poco a poco y que ha llegado al culmen tras relacionarse directamente con Pablo Casado, –cuya dialéctica tengo que decir que no me gusta nada porque no contribuye a serenar las tensiones políticas de este país–, nuestro regidor, no sé si en un rasgo de ingenuidad o de una cierta provocación, criticaba el “silencio cómplice” de los socialistas jienenses, tanto Julio Millán como Francisco Reyes, que a su juicio deberían haber estado también en la manifestación de Madrid, junto a una representación del partido para alzar su voz contra su secretario general. Bien sabe él que esto no lo hace nadie, es muy de la política el “consejos vendo que para mí no tengo”, aunque hay que reconocer a Reyes que al menos ha dado la cara sobre los últimos acontecimientos en Cataluña, en torno a la figura del relator y todo lo demás, y ha dicho que se ha vendido mal y que ha habido un grave error al comunicar, creo se le entiende, aunque no haya sido muy explícito. Ya ven que no pierden oportunidad para enviarse recados, y el PSOE ha contestado a Márquez que lo que la capital necesita es un alcalde al cien por cien y no un ‘salvapatrias’, como le califican. Suma y sigue, tampoco se andan con rodeos, lo que nos espera hasta el mes de mayo…
En fin, ojalá que se normalice el panorama político porque por unas razones o por otras, quiero decir sobre todo, por la huida hacia adelante de Sánchez, por un lado, y por la borrachera de éxito de las tres formaciones de la derecha española, PP, Ciudadanos y Vox, convencidos de poder repetir en España y en otras comunidades la experiencia andaluza, estamos en un ‘impasse’ en el que lo peor que puede pasar es que la política pura y dura nos haga olvidar que hay algo mucho más importante, que son los problemas del país y el día a día de sus ciudadanos. Ojalá nunca tengamos que hacer nuestra una frase del general De Gaulle: “He llegado a la conclusión de que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos” o más aún, aquella otra cita de William Randolph Hearst: “Un político hará cualquier cosa por conservar su puesto. Incluso se convertirá en un patriota”.
(Comentario emitido hoy en el espacio La Colmena, de Radio Jaén)
EL NEUROTRAUMATOLÓGICO. Ya se sabe de sobra lo ocurrido este pasado fin de semana en el Hospital Neurotraumatológico (Princesa) con derrumbe de parte del techo de la entrada principal, que se quedó en daños materiales, pero que pudo haber sido un desastre si en ese momento hubieran pasado personas. Este hecho no solamente viene a confirmar el lamentable estado de las instalaciones, que dejan mucho que desear, y avalan la necesidad de que la nueva Junta de Andalucía asuma cuanto antes el compromiso del que tanto ha hablado en la campaña para llevar a cabo la Ciudad Sanitaria que esta capital necesita, ya sin excusa ni pretexto. Las denuncias de organizaciones de todo tipo no han tardado en llegar.
RECUPERAR LA MEMORIA DE FEDERICO DEL CASTILLO EXTREMERA. Distintas organizaciones locales, entre ellas el propio PSOE de la capital, han expresado su apoyo a la iniciativa dirigida al Ayuntamiento por el investigador y escritor jienense Luis Miguel Sánchez Tostado, para que se restituya la memoria del médico Federico Castillo Extremera, que daba nombre a una calle y que fue suprimida tras la guerra civil. Estamos hablando de un personaje jienense con una importante trayectoria y que lo fue todo en la ciudad. Fue escritor, músico, dramaturgo, uno de los padres de la Constitución de 1931, concejal, presidente y fundador de Izquierda Republicana, presidente de la Diputación, miembro de la Junta de Oficiales de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, presidente del Círculo Mercantil, de la Cámara de Comercio, de la Cámara de la Propiedad Urbana y de la Asociación de la Prensa, entre otras organizaciones y colectivos, además de ser empresario y dueño del celebrado teatro “El Norte”. Al margen de su posición ideológica, lo que se pretende hacer valer es que se trata de un personaje clave en el Jaén de su época, una persona querida y respetada como lo indica su implicación en el entramado social de Jaén. Creo que es de estricta justicia que se restituya la calle con la que en su día fue honrado. Uno de sus hijos, Federico Castillo García-Negrete, sí cuenta con una calle a él dedicada y un centro de salud que le recuerda como médico que fue.
Foto: Juan Bravo Baena, nuevo consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía, estrechamente vinculado con Jaén.