200 PROPUESTAS PARA LA ITI.-Suma y sigue para la famosa Inversión Territorial Integrada (ITI) para la provincia. Todavía no hay noticias concretas que indiquen que estamos incluidos en este mecanismo europeo, esperamos que se pronuncie el Gobierno de la nación, que es finalmente el que negocia con Europa, aunque en la tramitación las administraciones autonómica y central parece que van de la mano y hasta el momento parece que sin grandes disensiones. El caso es que cuando creíamos que todo estaba más avanzado hoy nos llega el pronunciamiento unánime de la Fundación Estrategias con nada menos que 200 propuestas para incluir en la ITI, que han sido elaboradas a partir de los proyectos del II Plan Estratégico de la Provincia y teniendo en cuenta asimismo las consideraciones y recomendaciones del CES provincial, instrumentos ambos dependientes de la Diputación Provincial.
Desde luego lo que no se puede decir con respecto a Jaén, pese a todos los indicadores negativos que nos distinguen y las rémoras que nos acompañan, es que no esté hecho el diagnóstico de nuestra situación. Por eso cuando ha surgido la posibilidad de la ITI no ha hecho falta más que recurrir a los contenidos de la Estrategia Jaén 2020 donde se contienen fórmulas para avanzar en la industria, la calidad ambiental, la innovación, el turismo, el aceite de oliva, las comunicaciones, así como la convivencia y el bienestar social. La Diputación lleva ya más de 20 años impulsando este laboratorio permanente de ideas, en las que han ido haciendo aportaciones los distintos grupos de trabajo, de manera que estas 200 actuaciones que ahora se envían a la Junta no son sino el fruto de muchas horas de reflexión y de puesta al día tras el análisis concienzudo de las fortalezas y las debilidades de nuestra provincia.
Tampoco creo que la ITI sea solamente un reflejo de estos dos centenares de propuestas, que se ofrecen con toda minuciosidad, supongo que habrá otras porque, con ser muy completo el documento, al que acabo de echar un vistazo pormenorizado, es de suponer que para las actuaciones de la ITI se tendrán en cuenta también otras referencias. La aportación que realiza el organismo provincial no lo entiendo como una propuesta cerrada sino como una posible hoja de ruta de toda una tarea pendiente para hacer que la provincia avance, que es al fin y al cabo lo que Jaén viene demandando para salir de la situación en que se encuentra y abandonar tantos parámetros que nos definen negativamente y que nos pesan como una losa.
Eso sí, dicho todo esto, y subrayando que de diagnóstico vamos sobrados, la ITI y lo que sea, lo que tienen que ofrecer a Jaén son inversiones, dinero contante y sonante para darle un cambiazo a esta provincia, aprovechando la oportunidad de estos recursos. La realidad de aquí para atrás es que con todas estas formulaciones, los compromisos de quienes tenían que contribuir al desarrollo de la provincia no han acompañado, en esfuerzo inversor, con lo cual se ha caminado muy despacio, con el apoyo decidido de la Diputación, única administración que se lo ha creído a pie juntillas, porque tanto el Gobierno de la nación como la Junta han tenido una inversión en los últimos años que es incompatible con el desarrollo que quisiéramos para Jaén.
Por tanto, y reconociendo expresamente la excelente tarea del Plan Estratégico, lo verdaderamente importante es que con ITI o sin ella haya administraciones que se comprometan por escrito en sus presupuestos a levantar Jaén, lo demás podría quedarse en gestos demagógicos, de los que estamos tan sobrados. No he hecho referencia al caso de la capital, que específicamente no figura en los dos centenares de peticiones, pero en la actual coyuntura es innegociable que hay que darle una oportunidad excepcional a la ciudad de Jaén, más que nada para consolidar su papel de capitalidad y otorgarle los equipamientos y dotaciones que como tal le corresponden. En fin, toda la teoría está muy bien y la conocemos al dedillo, aquí lo que hace falta, insisto, es dinero, millones de euros que le den vida a nuestro territorio y a su gente.
PEPRI OBSOLETO.-De lo global a lo concreto. Para el pleno que mañana celebra el Ayuntamiento de Jaén, el grupo socialista ha presentado una moción solicitando la revisión urgente del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (PEPRI). Oportuna demanda porque estamos con un plan que tiene más de veinte años y que hace tiempo que se quedó obsoleto. Los socialistas presentan esta cuestión para propiciar un debate por el futuro del corazón de la ciudad, y creen que no hay mejor inicio que impulsar un nuevo PEPRI. De esto se trata, de dejar al margen tanta declaración grandilocuente de nuestros políticos y pasar a la acción. El casco histórico se lleva la palma durante los últimos años, y los anteriores también, en que se ha dicho mucho y se ha hecho bien poco, ha sido el tema recurrente por excelencia, con el que se han retratado los políticos locales, que ninguno de ellos, dicho sea de paso, ha salido bien de esa imagen, porque casi nunca las expresiones se han correspondido con los hechos. Ahora hay una oportunidad, incluso la Junta, siempre tan remisa, ha planteado su ayuda, que supongo no será una artimaña electoralista. No me gusta que estos planteamientos se hagan en vísperas de elecciones porque podemos confundirnos todos, los políticos y los ciudadanos, incluso contando con que haya buena voluntad, de la que en principio no se debe dudar. Hay que pasar a la acción y esto hay que hacerlo con un amplio grado de consenso e implicación de todos, porque de lo contrario será un nuevo fracaso.
APOYO MUNICIPAL A LA UJA.-También me alegra mucho la iniciativa del grupo municipal del PP de llevar al pleno de mañana una moción de apoyo a la Universidad de Jaén al cumplirse sus primeros 25 años de vida. Soy de los que piensan que el Consistorio en todo este tiempo no se ha implicado lo suficiente con la institución universitaria cuando tenía que haber dado un paso al frente para animar la relación Universidad-sociedad, que si debe ser un hecho en toda la provincia, mucho más debe notarse en la ciudad de Jaén por encontrarse la sede de la Universidad, el logro más importante en siglos. El Ayuntamiento ha sido cicatero con su gran empresa académica y aprovechando estas bodas de plata tiene la oportunidad de saldar parte de esa deuda que tiene contraída.
La moción, según ha informado hoy Miguel Contreras, no sólo es de reconocimiento a la UJA y a lo que ha supuesto como revulsivo social, económico y cultural, también es un toque de atención al gobierno andaluz para que no la desatienda, para que le pague la deuda que aún tiene pendiente con ella y para que garantice la financiación del sistema universitario andaluz, del que forma parte la Universidad de Jaén, para que en el caso de nuestra institución, pueda afrontar nuevas infraestructuras y seguir avanzando en investigación y desarrollo. En definitiva, me parece necesaria y oportuna esta moción que llega al pleno porque es una manera de proyectar hacia la ciudad de Jaén la confianza en la principal empresa de Jaén, que tiene en sus manos operar el cambio mental y material que nuestra provincia necesita.
DIGNIDAD PARA EL TOMILLO.-Finalmente, los vecinos del barrio del Tomillo, han salido a la calle a manifestar su protesta y reivindicar ante el Ayuntamiento nada más y nada menos que el funcionamiento de los servicios esenciales, como el transporte, la limpieza o los espacios públicos. Los responsables municipales harán mal escondiendo la cabeza debajo del ala. Ya sabemos que hay problemas y que no se puede contentar a todos los barrios resolviendo sus muchos problemas, pero es peor aún dejar a un lado a los que más lo necesitan. Tiene el gobierno local una difícil papeleta porque se necesita mucho dinero para atenciones en las barriadas, dinero del que no se dispone. Ahora bien, lo que reclaman en El Tomillo no es otra cosa que atención, respeto a su dignidad como barrio y a sus habitantes, sentir que la institución municipal sabe que existe y que se compromete a cambiar su olvido por un trato en igualdad de condiciones al resto de barrios de la ciudad, ni más ni menos. Y no creo que sea mucho pedir.