QUERIDO ALCALDE, JAVIER MÁRQUEZ: Bienvenido al club de los que hemos optado por resistir, en el mejor sentido de esta palabra, porque además en mi caso, y estoy seguro de que también en el suyo, la resistencia es un estado al que se llega después de intentar cambiar las cosas de distintas maneras y encontrarse como un muro infranqueable, imposible de derribar. Ahora bien, mi resistencia (enjaendonderesisto) ya se ha vuelto un tanto complaciente por serena, nunca resignada, al contrario no hay más que leer mis comentarios cada día que pueden destilar de todo menos indiferencia, y esto ocurre desde que le hice caso a la recomendación de Charlton Heston: “Lo que no se puede curar se debe resistir”. Lo mío nació por la decepción percibida durante más de cuarenta años de vida profesional, al ver que las administraciones y la propia sociedad no luchaban por un ardoroso deseo de cambio y sí un estado de aceptación que ha condicionado el porvenir de esta ciudad. Creo que a usted le ha pasado algo parecido en estos dos años de mandato, que hoy mismo se cumplen. Para mí, que jamás me he cansado de Jaén, se lo digo con el corazón en la mano, lo que realmente valoro a estas alturas de la vida, es que he aprendido a resistir y lo he hecho sin sufrimiento, consciente y responsablemente, desde la admiración y el amor a Jaén, pero, eso sí, con una gran dosis de escepticismo, en el que milito.
Hoy, pensando en mi alcalde, al que en verdad aprecio, me lo he imaginado resistiendo los duros embates en estos dos años que para usted se quedan, y en los que, creo que no hay razón para ocultarlo, en algún momento ha sentido la tentación de arrojar la toalla. Pero finalmente ha podido más la responsabilidad y la resistencia. Me he acordado al respecto de la letra de la canción del Dúo Dinámico, que resumen bien este estado emocional: “Soy como el junco que se dobla,/pero siempre sigue en pie./Resistiré, para seguir viviendo,/soportaré los golpes y jamás me rendiré,/y aunque los sueños se me rompan en pedazos/resistiré, resistiré”…Pues así estamos, respetado Javier.
Le he visto navegar en este mar proceloso en tantos momentos de dificultad, porque la situación económica tan adversa, hasta el punto de que nos señalan con el dedo en toda España por nuestra deuda, ha sido el gran obstáculo para tratar de salvar el mandato. Su persistencia, y desde luego la ayuda impagable de su concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, que ¡chapó1 por él, y también por algún empujón del Ministerio de Hacienda, han mejorado la situación, dentro de la extrema gravedad, y usted mismo ha dicho que en agosto del año pasado el Ayuntamiento estaba para cerrar y en este momento se atienden obligaciones y existe una sensación de normalidad aparente que proyecta otra imagen, aunque la procesión vaya por dentro.
Los dos años transcurridos al frente del Ayuntamiento, desde que sucedió a su amigo y compañero Fernández de Moya, que menudo embolado le dejó, han dado lugar, en el inicio de este curso, a unas mejores expectativas. No soy tan optimista como usted que en su comparecencia de hace unos días parecía que tocaba el cielo con las manos y creía en la llegada de un maná que como mínimo está por ver. Pero es cierto que existe una alineación de astros que permiten contemplar esta recta final del mandato con algo más de alegría y optimismo. Con la peatonalización que algunos no entienden, como antes sucedió en otras ciudades, pero que es una actitud valiente y de la que al final nos alegraremos todos los jienenses; con el inicio de las obras del Centro Comercial; con la puesta en marcha de “su” PGOU, que usted vende como el camino directo hacia un nuevo modelo de ciudad; las negociaciones sobre el polémico tranvía, por el que durante estos años, al margen ya de si era o no necesario, hemos sentido bochorno…
No vamos a enumerar todos los frentes que se han abierto, tampoco los sinsabores que plantea la relación con otras administraciones y la ilusionante espera de que lluevan millones de la ITI, harto complicado, o de los fondos DUSI, estos sí más cerca de ser anunciados en cualquier momento. He de reconocer que ustedes, en especial usted mismo, se ha puesto las pilas, espero que para llevarse la alegría cuando abandone el cargo, de haber comprobado que muchos de los esfuerzos merecían la pena y no porque toquen a arrebato electoral y sea la hora de aprovechar el tiempo, incluso el perdido, que ese ya es irrecuperable.
Y digo que no insisto más porque tanto en el pleno del debate del estado de la ciudad como en su rueda de prensa última, usted ha zanjado tanto los compromisos como las decepciones, a partes iguales. Porque, en efecto, el Ayuntamiento en solitario, por mucho que lo pretenda, no puede sacar un proyecto de ciudad adelante y es bastante estéril la pelea permanente de administraciones que en vez de confrontar tendrían que trabajar todas juntas por el mismo fin, la mejora de la calidad de vida de los jienenses de la capital, donde ha habido tantos incumplimientos y tanta inacción, de todos, repito, de todos, y nos hemos quedado a la luna de Valencia…
No le voy a enmendar la plana en las previsiones optimistas que tiene sobre el futuro de la ciudad, pero sí tengo la obligación, para ser justo y realista, de decirle que hay muchas asignaturas pendientes que dependen en exclusiva del Ayuntamiento, es decir, de la voluntad de su grupo, que ha tenido la habilidad de buscarse los votos necesarios para no estar en continuo estado agónico, una vez que se disiparon las dudas de que el resto de grupos optaran por la Alcaldía y le censuraran, peligro que nunca se puso seriamente encima de la mesa. En cierto modo me agrada que mi alcalde tenga ilusión y la traslade a la ciudadanía, incluso con algo de exageración, como suele ocurrir cuando ustedes los políticos se suben arriba y en sueños, lógico por otra parte, y humano, ven todo lo bueno que debe estar por venir. Una cura de realismo siempre viene bien, conviene hablar poco con los palmeros, si los tiene, y mucho con el ciudadano medio que es el mejor termómetro para comprobar la temperatura de la ciudad, el estado de opinión. Ese debate nunca falla, y es muy sano recibir directamente las críticas, que pueden no ser agradables, pero sí son muy necesarias, yo diría que imprescindibles para estar a ras del suelo.
Los jienenses están, estamos, muy quemados, no nos agrada el panorama de la ciudad, no entendemos cuando se transmite ese mensaje irreal de que no pasa nada, estamos hartos del politiqueo en lugar de la política, de que se ningunee a la ciudad, creemos que el nacimiento de una plataforma como “Jaén Merece Más” es el gran revulsivo que hacía falta para desterrar esa imagen de conformismo que nos ha acompañado en siglos. Y saltamos a la primera de cambio porque somos los sufridores, los que tenemos los barrios abandonados, un casco histórico de pena a pesar de que a todo el mundo se le llena la boca…y tenemos que pagar entre todos la barra libre de una política municipal que tantas veces fue engañosa, fantasiosa, inconsciente y puede que en algunos casos hasta delictiva.
Usted, querido alcalde, se ha encontrado con el desaguisado, ya lo sé, pero ya es responsable subsidiario, es el que manda y tiene que recibir las felicitaciones, cuando las haya, y también las quejas. Personalmente su presencia al frente del Consistorio ha sido, a pesar de todos los problemas y adversidades del mandato, como un bálsamo. Lo he percibido en los plenos, en su relación de normalidad e incluso de cordialidad con políticos de otras administraciones, un Ayuntamiento más abierto, menos engolado, con unos plenos donde hay debate pero también serenidad y mejores formas que las que mantuvo su antecesor, que además ni necesitaba de esos espectáculos en que se convertían las sesiones del Consistorio, cuando disfrutaba de una mayoría absoluta holgada. Por esta razón no me gustaría que se dejara seducir por ese síndrome que a veces acompaña a los políticos, cuando en vez de apreciar lo que de verdad ocurre, el estado real de su pueblo en este caso, acarician en exclusiva una ciudad imaginada. Es la expresión feliz de Charles Darwin: “No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está fuera de foco”.
Es como el soldado que tenía el paso cambiado y la madre quiere hacernos entender que quienes llevan el paso cambiado son todos los demás que participan en el desfile. En fin, esperamos que no se apodere de usted esa especie de ceguera que es como un virus muy complicado de inocular, porque su fortaleza es una fe ciega en que está en posesión de la verdad y puede darse el caso de ver una ciudad y la mayoría de los jienenses veamos otra muy diferente. Por tanto le sugiero, desde el respeto, que haga todo lo posible por no vender humo ni crea en milagros, el futuro de Jaén será el resultado de un trabajo duro y consciente. No hay otra fórmula.
Por último, dejo lo mejor para el final, me gusta verle pasear por la ciudad, pararse con la gente, estar alejado de filias y fobias, sonreír en los plenos, recoger a su niño del cole, me gusta verle de normal, de Javier Márquez. Le he visto mover los hilos con diligencia para resolver en 24 horas el que parecía nuevo conflicto con el Museo Íbero, que pronto abrirá sus puertas, aunque sea parcialmente. Admiro su decisión de ser el primero que salga a manifestarse para defender los intereses de su/nuestra ciudad. Y le confieso que no me gusta que se metan con usted, ni hacerlo yo mismo, que por cierto creo que no le debo nada, y no por el hecho de que sea una gran persona y no se lo merezca, porque este argumento no me vale porque ser excelente persona es algo que está bien, pero que no es ninguna excusa ni pretexto que se pueda utilizar ante la ciudadanía. Es mejor decir que un ciudadano corriente, en este caso un abogado de profesión, ha llegado casi por casualidad a un cargo de excepcional responsabilidad y está brindándole lo mejor que tiene: ilusión y amor a Jaén, entendido porque en esta etapa la ciudad pueda dar el máximo salto posible. Dinero no hay mucho, por tanto hay que dejar paso a la imaginación. Espero y deseo que siga colaborando activamente en ese empeño de que esta ciudad encuentre su rumbo.
Siempre le vengo llamando el “hombre tranquilo” y lo es, aunque también ha habido ocasiones en que le he visto molesto, severo, contundente, eso sí, siempre sin perder la compostura, porque usted tiene un patrimonio personal, su talante, que inspira confianza. Por último acabo de leer los textos de las intervenciones de los diferentes grupos de la oposición, y la suya propia, en el acto de toma de posesión dos años atrás. Este ejercicio me da pie para seguir creyendo poco en las palabras y más en los hechos. Algunas de las frases que se dijeron entonces deberían estar grabadas en piedra para que quienes las pronunciaron pudieran tenerlas muy presentes y, tal vez, en hacérselo mirar.
Usted mismo, hace dos años, describió muy bien a este Jaén nuestro que tiene una larga historia a sus espaldas, luces y sombras, esplendor y decadencia. Querido alcalde, respetado Javier, no deje de intentar que Jaén sea siempre lo primero, como reza su propio slogan. Ya no se puede volver atrás y cambiar el curso de los acontecimientos, lo que sí podemos ahora es esperar que lidere con pasión y algo de rebeldía, como ha exhibido en algunas de sus apariciones, esta difícil hora de la ciudad de Jaén, que no le pueda la comodidad o la zona de confort, que nadie tenga la tentación de venderle o de comprarle, que sea “rara avis” porque en beneficio de su Jaén no se case con nadie. Hay tanto por hacer…y no se puede ni se debe abdicar de esa responsabilidad, hay que intentarlo hasta desfallecer. En fin, dos años duros y difíciles, pero los ha resistido y ahora se le ve fuerte, impetuoso, solvente, capaz…todo sea por esta ciudad tan maravillosa a la que queremos y tanto nos necesita. Precisamente pensando en ella espero que a usted le vaya muy bien, será un buen síntoma, sobre todo si a la par notamos que poco a poco nos sacan o salimos del pozo en el que estamos los 114.658 habitantes de este Jaén donde usted y yo, salvando las distancias, claro está, resistimos.
ITI, CUANDO EL GOBIERNO “PASÓ” DE JAÉN.-A propósito de la ITI, tan presente ahora en cualquier debate sobre Jaén que se precie, esta mañana, en el pleno de la Diputación Provincial, el diputado y alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, que lidera el sector crítico en el PP, Jaén Adelante, ha preguntado al presidente del organismo, Francisco Reyes, por su opinión en torno a la situación creada. A Reyes le ha faltado responder con un “me agrada que me haga esta pregunta”, porque ha aprovechado para explayarse. Con toda claridad ha hecho historia de la petición que la Corporación Provincial formuló tras un pleno celebrado en mayo de 2015, donde por unanimidad se aprobó solicitar una Inversión Territorial Integrada (ITI) para toda la provincia. “Es una pena que ahora todos se pregunten por la ITI, pero no nos dejamos llevar por las movilizaciones de algunos municipios, que posiblemente tengan razón, es que lo demandamos en su momento con el objetivo de que la ITI entrara en el actual marco comunitario. Se lo pedimos al Gobierno de España que es el que tiene que decir sí o no y plantearlo a Bruselas”.
Reyes ha sido tajante al afirmar que “el Gobierno dijo que no a la ITI para toda la provincia, porque hay actuaciones para las grandes ciudades y los pequeños municipios y a todos les hubiera venido muy bien”. Ha dicho, asimismo, que en el último debate sobre el estado de la provincia, en septiembre último, volvió a aprobarse la misma medida, y ahora se trabaja codo a codo con la Junta para solicitarla para toda la provincia, desde Albanchez de Úbeda a Villatorres, por orden alfabético.
Con respecto al propio Miguel Moreno, el regidor de Porcuna ha hecho un ruego a la presidencia para que se faciliten todos los documentos que demande el portavoz del Grupo Popular en la Diputación, con referencia a Miguel Contreras, del que ha dicho públicamente que le está investigando. “No tengo nada que ocultar, desde luego lo que no se van a encontrar de mí ni de mi Ayuntamiento es que se hayan pagado facturas de herbicidas a 69 euros el litro, cuando son 3 euros lo que vale. A 69 euros está solo el whisy escocés”. Ya es suficiente para que se hagan una idea de cómo está el patio en el conflicto del Partido Popular de la provincia.
PALACIO DE INVIERNO.-Otra nueva Navidad la Diputación Provincial le regala a la ciudad, y muy especialmente al casco antiguo de la misma, una actividad con motivo de estas fiestas especiales y promueve lo que ha venido en llamar Palacio de Invierno, medio centenar de actividades gratuitas en su inmensa mayoría, centradas en el casco histórico de la capital, mediante conciertos, teatro, exposiciones, cine, etc., todo ello en la propia sede del Palacio Provincial, pero especialmente en el Centro Cultural Baños Árabes-Palacio de Villardompardo, que se ha convertido en la joya de la corona como el gran foco cultural de referencia.
El organismo provincial ha expresado reiteradamente su voluntad de convertir el Centro Cultural Baños Árabes en un espacio lleno de vida, que impregne de ambiente navideño toda su zona de influencia, a través de una propuesta de calidad, pensada para todos los públicos, muy variada, como ha dicho el diputado de Cultura, Juan Ángel Pérez. Por otro lado hoy mismo se ha inaugurado el otro regalo que hace a la ciudad la Diputación al iluminar su Palacio de la Plaza de San Francisco y el Centro Cultural Baños Árabes, para que luzca durante las fiestas navideñas, que es algo que ya está institucionalizado. La Administración provincial también promueve actividades con la Junta de Andalucía, desde que los astros se encuentran alienados, y del año pasado recordamos la campaña de promoción del Viaje al tiempo de los iberos.
Como ya hemos señalado en otras ocasiones, y es cierto, la Diputación está interesada, y lo demuestra, por razones de vecindad, y no hay que olvidar que también por política, en tener gestos con la capital, que son importantes, y la ciudad en vez de afearlo, que es lo que se ha hecho tantas veces, lo que tiene que hacer es aprovechar esta coyuntura positiva y sumar esfuerzos. De la buena relación política y personal, como vecinos bien avenidos, entre Diputación y Ayuntamiento, la ciudad de Jaén puede sacar mucho provecho si los dos políticos que están al frente, el alcalde que tal vez quiso ser y el alcalde que es, están en la mejor sintonía. Esta tarde, igual que el pasado año, Márquez ha sido invitado a la inauguración de la iluminación especial del Palacio Provincial, como tiene que ser. Aprovechemos para disfrutar de las fiestas con este ambiente que entre todos nos han deparado. Por cierto que el Ayuntamiento también anuncia para mañana, viernes, su iluminación navideña, más sobria, como corresponde a su penuria económica. Son dos administraciones muy próximas, pero en lo económico la diferencia es abismal, en Diputación se jactan, con razón, de una buena administración de los recursos, en tanto que en el Consistorio durante años han actuado como unos manirrotos, sálvese quien pueda, y ahora están pagando a un precio muy caro esa deriva.
Foto: Javier Márquez cumple hoy dos años al frente del Ayuntamiento de Jaén.