Hoy daría lo que fuera por conocer lo que los dirigentes socialistas de Jaén han hablado con miembros de la dirección federal de su partido y del gobierno de la nación. Han debido ocurrir seísmos como los de la vecina Granada. Y también las conversaciones con el PSOE de Córdoba, que pidió formalmente la intervención de los órganos del partido. Nada trasciende, con lo que nos gusta a los periodistas, pero más que las declaraciones públicas que hemos conocido en los últimos días, lo que de verdad ha debido tener consistencia son los reproches de unos y de otros. Los cargos socialistas jienenses han mantenido un escrupuloso silencio. Lo único que han hecho con carácter general, a toque de retreta, es compartir la carta que el alcalde de Jaén, Julio Millán, dirigió al presidente del Gobierno, su compañero Pedro Sánchez, pero nadie del establishment socialista se ha atrevido a sacar los pies del plato, a excepción del alcalde, cuya misiva ha sido la que se corresponde con su cargo en representación de todo el pueblo de Jaén y en general no ha recibido más que elogios, aunque como nunca llueve a gusto de todos, hay quienes le han pedido la dimisión y su compañera de gobierno, María Cantos, en la entrevista que le hemos leído en Diario Jaén, valiente y a cara descubierta, ha dicho que lo correcto hubiera sido que Millán, preso de su indignación hiciera añicos el carné del Partido Socialista. Ya digo, todos los cargos públicos, desaparecidos en combate, ni diputados, ni senadores, ni parlamentarios andaluces, ni la subdelegada del Gobierno en Jaén, ni…
Hubiera sido novedoso que al menos alguna de estas personas relevantes dentro de la organización sorprendiera con un puñetazo en la mesa. Todas las miradas se dirigen hacia Francisco Reyes, aunque cualquiera que esté en el mundo sabe que Diputación y Ayuntamiento son vasos comunicantes y la carta de Millán es la carta de Reyes, lo que no sé es quién la ha escrito. Hay quienes piensan que esa epístola es postureo, hay que ser mal pensados, estoy seguro de que el regidor ha obrado con rectitud, que esa carta ha sido enviada, y también hago el esfuerzo de creerme que no le ha temblado el pulso. Pero por si acaso, cientos de jienenses han colapsado Moncloa compartiendo la misiva. Lo normal es que en el día de hoy el Gobierno diera alguna satisfacción a Jaén, a sus autoridades y sobre todo a la ciudadanía, pero al menos que haya trascendido, por el momento hay la callada por respuesta. Es a lo que están acostumbrados. Estamos hechos a los largos silencios, así ha sido siempre. Hasta ahora, que se ha colmado el vaso, y hoy mismo se han reunido los representantes de Ayuntamiento, Diputación, Junta y Universidad, todos haciendo piña, para ver qué pasos se van a dar.
En las últimas horas ha habido algunos mensajes procedentes de los aledaños del poder, y por supuesto de la propia ciudad de Córdoba, tratando de justificar su designación. Por mi parte no pretendo ningún enfrentamiento con la capital hermana, a la que felicito por este premio gordo de la lotería. Cada vez tengo más claro que el verdadero quid de la cuestión ha sido el procedimiento, totalmente alejado de cualquier práctica democrática y transparente. El problema ha estado única y exclusivamente en la actitud dictatorial, antidemocrática, caciquil, de la señora Carmen Calvo, que, además, como es tan políticamente torpe como nos tiene más que demostrado, porque cada vez que habla sube el pan, no solo decretó con el “dedazo” sino que lo retransmitió en directo para que todo el mundo supiera, para mayor gloria y honor suyo, que ella era la “madrina”, eso sí, con el beneplácito del presidente del Gobierno, como señaló explícitamente en una cadena de radio. Todos los interesados se informaron por los medios de comunicación.
¿Que cómo se debió trasladar a la opinión pública y a los representantes de las candidaturas afectadas la resolución? Muy fácil, reuniéndolas a todas de manera presencial o telemática, mejor la segunda fórmula por la pandemia, y explicar una a una sus fortalezas y sus debilidades, y de esta manera presentar a Córdoba, en el caso hipotético de tener mayores méritos, como la opción ganadora. Ahora bien, las fuerzas políticas y sociales cordobesas están vendiendo una parte de la película que con ser cierta no es la que debe considerarse a la hora de otorgar beneficios el Gobierno de una nación que tiene el deber inexcusable de defender el equilibrio territorial y, más aún, ayudar al que más lo necesita. Es cierto que Córdoba tiene AVE y que tiene aeropuerto. Tiene AVE porque un gobierno socialista impidió en su día que la alta velocidad pudiera rozar territorio jienense. Tiene más infraestructura porque la voluntad de los gobiernos ha sido a través de los años, premiar a los que más tienen y castigar a los menesterosos, y esto lo sabemos en Jaén desde que el mundo es mundo. Es comprensible que en Córdoba quieran sacar en procesión a la señora Calvo, pero ni es justo, ni su comportamiento es compatible con una democracia que ya ha cumplido más de 42 años.
¿Debe declarar Jaén persona non grata a la todavía vicepresidenta del Gobierno, como se está pidiendo en las redes, con un éxito indudable, liderado por Jaén Merece Más?, ¿debería dimitir de su cargo de número dos del ejecutivo? Sí a ambas cosas. Así parece que se lo quieren pedir en el pleno del Ayuntamiento que se va a celebrar con este propósito y veremos si otras administraciones, como la propia Diputación, se apuntan. Ya digo que lo peor de este caso es esa actitud soberbia del poderoso, en este caso de la poderosa, que cree tener derecho a saltarse todas las reglas por ser vos quien sois y por contar con la sospechosa complicidad de un presidente que ya deberíamos tener claro que todo lo que ha dicho que haría por Jaén cuando ha estado aquí de campaña, eran mentiras, postureo, brindis al sol, la prueba está en que nada de lo dicho en los mítines se ha hecho realidad. Razón llevaba el político andaluz, hoy consejero de Economía, cuando dijo aquello de que lo que se dice en campañas no hay que tomárselo tan en serio. Si yo fuera militante de un partido que usa estas prácticas, que pienso honradamente que son todos, no aguantaría ni un minuto tales faltas de respeto a mi territorio. Claro que hay que escoger: partido o Jaén, Jaén o partido…Una pena cuando en este feo asunto de la base logística se esconde una pugna partidista, es una bofetada al susanismo en la cara de la agrupación que tanto le apoyó, con jienenses en la mesa camilla que está dirigiendo el control del aparato, entre ellos el elegido, Felipe Sicilia, que pienso que no será candidato en Andalucía, ni para el partido ni para la Junta, más bien me parece un bien mandado para crear ambiente propicio. Con qué cara se presenta Sicilia por Jaén…
Hay situaciones como la de Carmen Calvo en las que se puede ahorrar explicaciones, porque se conocen muy bien sus pasos y su traición a los intereses de unas ciudades que legítimamente optaban a un sueño, y en el caso de Jaén era un expediente muy bien elaborado. Debíamos estar preparados para perder en justa competencia con otros territorios, como Toledo o la propia Córdoba, para lo que desde luego no lo estábamos era para que una señora, saltándose a la torera las más elementales normas, jugara tan arbitrariamente con la ilusión de todo un pueblo bueno, como el de Jaén, que lleva décadas esperando una oportunidad que sistemáticamente los gobiernos de todos los colores le han negado, que esto nunca se nos olvide, pero lo de ahora, el “dedazo”, más que un rejón de castigo, otro más, lo es de muerte, de desprecio, de desconsideración, curiosamente, y esto sí que es difícil entenderlo, a una de las provincias más socialistas de España, un granero que ha estado levantando al PSOE desde las primeras elecciones democráticas, y este es el pago que recibe. Ya digo, qué poco se valora la dignidad que merece Jaén cuando unos cuantos cargos socialistas no han salido ayer u hoy a plantarse. Claro, en la calle hace mucho frío. Y, por cierto, espero que no lleven razón quienes están en la creencia, porque ha sido así toda la vida, que en cuatro días hemos pasado página. Esta vez, no, esta afrenta pasará a la historia. Esta vez va a tener consecuencias y tras la manifestación del próximo domingo, convocada por “Jaén Merece Más” y que tal vez no puede resultar tan rotunda por las circunstancias de la pandemia, hasta para eso van a tener suerte, hay que seguir, se debería mantener la unidad, aunque ya veo que algunos parece que se alegren de que nos hayan dado este tortazo, y además de desenmascarar de una vez por todas a quienes no hacen nada por favorecer a Jaén, sean de donde sean, lo primero de todo es luchar por la dignidad de nuestro pueblo y por dejar una mejor herencia a las nuevas generaciones, nuestros hijos y nietos, para que nos traten a nosotros y a nuestro atávico talante con cierta misericordia e indulgencia, porque no nos hayamos dormido en los laureles.
Foto: Carmen Calvo, con Pedro Sánchez. Los dos han decidido. (Crónica Global-El Español).
