Mira que hemos pedido con fe que el año recién estrenado nos haga olvidar el fatídico 2020 en todos los aspectos, pero sobre todo en esta angustia en la que se ha convertido la dichosa pandemia que es la principal herencia recibida. De algún modo estaba cantado: a año nuevo, problemas viejos. Y no solo los mismos que veníamos arrastrando, sino otros más. Me aburren y me indignan mucho esos políticos que hace un mes anunciaban la tercera ola, los mismos que no tuvieron agallas para adoptar medidas tan impopulares como fuera necesario para evitar que hoy nos encontremos de nuevo en la boca del lobo. Los responsables públicos de este país prefieren, por un lado, delegar en otros, como ha sido el caso de las autonomías, y los unos y los otros se lavan las manos y derivan responsabilidades en los ciudadanos, a sabiendas de que de la misma manera que hay millones de personas que cumplen a rajatabla con las normas establecidas, hay otra legión que pasa de ellas y lo ha demostrado, sin que constituya sorpresa para nadie, en las recientes fiestas navideñas.
Ahora, como siempre ocurre, por culpa de una parte, todos estamos concernidos, y lo que más duele, crece la alarma por el subidón de los contagiados, hoy más de 600 en Jaén y casi 7.000 en Andalucía, y, a la postre, por el ingreso en los hospitales y, lo más indignante de todo, el aumento de las muertes por la covid-19, que en nuestra provincia ya van por 655 hasta el día de hoy y presumo, ojalá me pudiera equivocar, que esta ola será mucho peor que las dos anteriores, porque los contagios se multiplican con mayor rapidez, en este momento el panorama ya empieza a ser bastante preocupante. Mi más enérgica queja a todos los que a sabiendas nos han llevado a esta situación tan adversa en la que, mal de muchos, nos conforman con que la respuesta ha sido general en todo el territorio español. Ahora la culpa es de los ciudadanos irresponsables, cuando en realidad debe adjudicarse sin más a la cuenta de los políticos, les ciega el populismo, la imagen, el quedar bien, y todo no se puede tener. Les hemos puesto para que gobiernen y gobernar ya entiendo que no es fácil pero hay que estar a las duras y a las maduras.
Por cierto, a propósito de la delegación de responsabilidades. Movida en la Universidad de Jaén. El Rectorado, es decir, el rector, ha dado a conocer a los estudiantes las normas para los exámenes presenciales que están a punto de iniciarse el próximo viernes, pero el alumnado y sus asociaciones están en contra y han lanzado la campaña empUJAdosalcovid que ha sido treding topic en redes sociales. Cuidado con esta decisión que me parece un tanto peligrosa, a pesar de que se extreme el celo con los protocolos establecidos. No es lo mismo llevar a las aulas a los escolares, que hacerlo con jóvenes que tienen vida social, procedencia diversa y que en su caso pueden contagiar a padres y abuelos, los más vulnerables. La Junta traslada la decisión a los rectores. Espero por el bien de todos que no ocurra nada en este momento tan complicado de la pandemia, la cuestión es que de arriba abajo hay una actitud de inhibición que a mi modo de ver revela falta de coraje para tomar las riendas de un asunto demasiado serio con el que a veces da la sensación de que no queremos enfrentarnos. Al tiempo.
Pero ¿qué quieren que les diga de la política? Lo miren por donde lo miren es tan poco ejemplarizante… Se ha demostrado con la guerra de las vacunas, que por cierto espero que el proceso se normalice y en un plazo prudencial se pueda acometer el plan de vacunación, que es lo que estábamos esperando para salir de esta, y tampoco han dado la talla, cada comunidad autónoma impone un ritmo diferente a golpe de confrontación. Pase lo que pase siempre aparecen las divergencias, da igual que sea la borrasca Filomena con las tremendas nevadas en Madrid y alrededores, o la subida de la luz en plena crisis invernal cuando España entera, Jaén incluida, tiritaba de frío. Ya sé que el gobierno no es el responsable exclusivo de que suba la luz, no les voy a explicar el proceso, pero cuando se utiliza la demagogia hay que asumir el costo. Si la actual izquierda se llevó las manos a la cabeza cuando se produjo una subida, bastante menor por cierto, del precio de la electricidad, en tiempos de Rajoy, lo normal es que ahora la gente se le suba a las barbas a los que mandan en Moncloa, reproduciendo en redes sociales sobre todo, los discursos incendiarios que se montaron en la anterior oportunidad.
Donde las dan las toman, y desde luego ningún gobierno se puede inhibir con la que está cayendo, cuando la electricidad se ha puesto por las nubes y es triste que el grito en el cielo se convierta en la justificación de que apenas son unos cuantos euros. Esta subida, en torno al 36%, sea quien sea el culpable, tanto si hay políticos o son las potentes compañías eléctricas que también tienen mucho de política a través de las puertas giratorias, me parece no solo un atraco a mano armada sino una absoluta inmoralidad. En el fondo es eso, la confrontación permanente con la cantidad de problemas que tenemos en España. No aprenden, la política se hace a base de fuego cruzado. En la oposición se vive mejor, pero en el Gobierno no tanto, porque cuesta asumir que algunos políticos son rehenes de sus palabras y de sus contrastes. Los únicos políticos a los que en especial respeto son aquellos que se mantienen en su criterio estén a un lado o a otro de la trinchera, ¡pero qué pocos hay de estos!
En la política provincial de lo más destacado han sido las declaraciones del secretario provincial del PSOE, Francisco Reyes, alabando la gestión de su líder, Pedro Sánchez, en el primer año de gobierno de coalición con Unidas Podemos, y al tiempo, la mejor defensa es un buen ataque, culpando a la Junta del engaño con la ITI, cuando los jienenses ya sabemos que las dos administraciones han jugado con los intereses de Jaén, pero quien más la estatal, el gobierno de la nación, porque ha estado completamente ausente del proceso y eso que se le ha recordado constantemente. Esto es muy de la política. Reyes ha elogiado a su jefe, no podía esperar menos, pero que yo sepa no ha dado explicación de gestiones que deberían haber cuajado en este año anterior, referidas a Jaén, no a asuntos generales del totum revolutum, puesto que se comprometió por estas fechas a abordar como primera urgencia para Jaén hacia el ejecutivo de Sánchez la asignatura pendiente de los trenes o un retrato al natural del trato, mejor maltrato a Jaén de nuestra clase dirigente. Ni rastro, y por supuesto tampoco de aquella concentración light de coches que convocó el alcalde, Julio Millán, recién llegado al cargo. Al final estamos hablando de fracaso absoluto del nivel de interlocución y de poder político. Y no me refiero solo al actual ejecutivo, sino a todos y de todos los colores, en este insultante desprecio a Jaén no se salva nadie.
Con respecto a la ciudad ya saben que la Carrera de San Antón será virtual, qué lástima que este año que el día 16 cae en sábado y no había lugar a debate alguno, no pueda hacerse realidad ni tampoco las lumbres, pero mandan las circunstancias. Hay una cuestión municipal destacada en estos días, que un año después de que se iniciara el trabajo por parte de la Concejalía de Promoción Económica del Ayuntamiento, siguen llegando adhesiones de colectivos para que Jaén sea la sede de la base logística del Ministerio de Defensa. En este proyecto tan ambicioso por fortuna no se ha roto el consenso y creo que estamos en la recta final. Es una garantía más, o así lo parece, el hecho de que la Diputación haya iniciado el proceso de expropiación de terrenos, así se ha informado, y de que los propietarios de esos terrenos estén en tan buena disposición de colaborar en algo tan ilusionante para Jaén, siempre según la versión oficial. De todas maneras hay que escuchar a todas las partes.
Hoy en concreto la concejal de VOX en el Ayuntamiento de Jaén, Salud Anguita, que ha visitado los terrenos que estarían afectados por el Plan Colce en el Polígono Nuevo Jaén, tras dejar claro que apoya el proyecto, afirma que los propietarios con los que ha contactado se muestran sorprendidos por lo que se está haciendo llegar a la opinión pública y que, por ejemplo, los precios que se han ofertado no responden a sus expectativas. Igualmente se pregunta por la razón de que sea la Diputación quien se encargue del proceso expropiatorio, y, también, si en el caso de que finalmente Jaén no sea elegida como sede los terrenos revertirían a quienes son sus propietarios a día de hoy. Pide finalmente acuerdos rápidos y satisfactorios y un proceso transparente y realista en torno a esta cuestión desde el Ayuntamiento. Por lo demás señalare que lo mismo que hay muchos testimonios de satisfacción y ánimo en las redes sociales, la inmensa mayoría, no faltan los escépticos, plenamente justificado por tantas decepciones y fracasos que han dinamitado la fe de los jienenses en sus responsables públicos. Pero si Jaén consigue este propósito, claramente habrá un antes y un después, es el tren al que la capital se tiene que subir para soñar en futuro.
En fin, hay tanto ruido en la atmósfera de este país nuestro, tantas declaraciones cruzadas de unos y de otros, tanta verdad y tanta mentira, que los periodistas tenemos que hacer un ejercicio diario de mesura. Nuestra propia organización profesional, la FAPE, nos ha pedido, y lo asumo por completo, que sería deseable que nos apartemos de la bronca y las trincheras a las que tantas veces nos tratan de conducir los profesionales de la política, cuando nuestro papel está en contribuir a crear climas de tolerancia y de convivencia en este ambiente irrespirable en el que estamos. Y, como diría Torrente Ballester, el autor de ‘Filomeno, a mi pesar’, que nos ha recordado la ya famosa y desaparecida borrasca Filomena, “no puedo desear que ganen los buenos, ya que ignoro quiénes son”.
Foto: Los exámenes de la UJA serán presenciales, una decisión que en las actuales circunstancias, con la tercera ola en plena expansión, parece un tanto peligrosa .