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Es muy agradable comprobar que la Universidad de Jaén opta por el camino de tomar impulso. Hace algún tiempo nos preguntábamos si respondía la UJA a la Universidad del siglo XXI que necesita la provincia, y apuntábamos, desde mi modesto punto de vista como observador que soy de la realidad, las que nos parecían fortalezas y debilidades de la institución académica. En ningún momento se trataba de una crítica despiadada ni destructiva, era simplemente una reflexión, incluso admito que una provocación sana, porque me cuento entre los que no hemos perdido la esperanza de que la Universidad sea en efecto, como tanto se ha dicho y escrito, en ocasiones como simple latiguillo, el gran motor del cambio para Jaén. Yo lo pienso y lo creo de veras, y además lo he escrito decenas de veces, la Universidad es la única que puede propiciar el cambio mental y material que Jaén necesita, y aunque solamente fuera por esta razón de peso, si bien por supuesto hay otros muchos argumentos para valorar lo que supone para nuestra provincia, si hiciera falta los jienenses tendríamos que salir a defenderla con uñas y dientes si es que en algún momento corriera algún peligro. La Universidad es, insisto en esta idea, lo mejor que le ha pasado a Jaén en siglos.

Dicho esto me alegra que la UJA enseñe músculo y se ponga en el escaparate como la gran y definitiva apuesta que es para el futuro de la provincia. También que goce de tan buena salud para plantear retos de distinta índole que se circunscriben a un doble horizonte, ser una institución útil y que responda a las necesidades y exigencias del territorio. Es grato percibir que cuando hemos cumplido 28 años de la existencia de la UJA, ya va para arriba, el equipo de gobierno que lidera Juan Gómez, que en estos años le ha sabido coger el pulso a la institución académica, se plantee tantos y tan variados objetivos para marcar aún más las fortalezas de la UJA y para ir frenando algunas debilidades que en gran medida quedan eclipsadas por el entusiasmo de los proyectos que permiten hacer buenas las palabras del propio rector cuando habló en su día de “salto cualitativo”.

Al actual catálogo de grados y másteres, hay que unir la celeridad con que desde el gobierno de la institución se está afrontando la implantación del Grado de Medicina, que cuenta con todos los informes favorables de los órganos académicos y políticos y todo hace indicar, en esa línea se trabaja, que los estudios puedan iniciarse desde el curso 2022-23, de acuerdo con las previsiones más optimistas que hizo en su día el rector, firmemente decidido a seguir la hoja de ruta, a pesar de que no todo han sido apoyos entusiastas, incluso internamente ha habido posiciones contrarias, pero ha prevalecido el compromiso que se estableció hace nada menos que diez años por el Consejo Andaluz de Universidades y que era una deuda, otra más, de los políticos que entonces ostentaban el poder en la Junta, que nos lo vendieron a bombo y platillo, con el ínclito José Antonio Griñán a la cabeza, y que luego se olvidaron de la promesa, exclusivamente por razones de interés político, pero esa es otra historia. Hoy se trata de celebrar hechos y la Universidad de Jaén está por dar satisfacciones a la provincia.

Hay una expresión muy conocida que dice que “algo tendrá el agua cuando la bendicen” y esto mismo se lo podemos atribuir a nuestra UJA, si recibe distinciones, si está en los rankings de manera tan favorable, y además de manera repetida, un año tras otro, no es por casualidad, sino por sus méritos. En fechas recientes nos han llegado muy buenas noticias al respecto que merece la pena destacar porque constituyen la fortaleza de la institución y nos deben llenar de orgullo. Por un lado consolida su posición entre las mejores universidades del mundo, según el World University Ranking de Rimes Higher Education, que la sitúa por cuarto año consecutivo en la franja 801-1000, de entre 1.662 universidades analizadas. A nivel nacional la UJA mejora sus posiciones para situarse en la posición 13, junto a 20 universidades más, de un total de 52 universidades españolas que aparecen en este ranking. Por lo que se refiere al panorama andaluz, según las propias fuentes universitarias, se mantiene en la segunda posición, junto con la Universidad de Córdoba, y solo por detrás de la Universidad de Granada, que se sitúa en la franja 601-800.

Pero por otro lado, y para mayor aval, el reconocido Ranking de Sanghái 2021 también vuelve a colocar a la UJA entre las mejores del mundo, en este caso entre las 701-800, de un total de 25.000 evaluadas, que ya tiene una dimensión importante. Además, otro estudio que no es menos relevante, porque en esta ocasión se trata de la opinión de los estudiantes, establece que la UJA se encuentra entre el 25% de las mejores universidades europeas. Se tiene en cuenta el criterio de los alumnos de movilidad internacional, de los que cada curso la Universidad jienense tiene una amplísima representación, razón por la cual posee un cierto prestigio también en el ámbito internacional.

En fin, que la Universidad de Jaén sea reconocida, que tome impulso, y que se aborden con decisión, como deseamos, sus pilares, la docencia y la investigación, es el reto deseable en un curso que se acaba de poner en marcha ayer mismo, con las ganas de seguir superándose y proyectar nuevos retos. También necesita la Universidad el apoyo de la provincia a la que se debe, es obvio que las familias tienen plena libertad para elegir la institución académica que desean para los nuevos universitarios, pero siempre que los estudios a cursar estén implantados en la UJA, deberíamos asumir el compromiso moral de confiarles la formación de nuestros hijos, ya que la razón de ser de la Universidad de Jaén no es otra que prestar la docencia como corresponde, pero también cada uno de sus actos tiene una razón de ser, apostar por Jaén, como viene haciendo  a través de muchas y diferentes acciones desde la creación en el año 1993. Dicho de otro modo, aunque no es desdeñable su número de alumnos, creo que tiene capacidad y atractivo para muchos más.

A la recíproca, también corresponde a la UJA seguir siendo sensible con el territorio y en el ámbito de la ciudad de Jaén se le viene reclamando desde hace años, especialmente por colectivos de la sociedad civil, que establezca una sede en el casco urbano, preferentemente en el casco histórico, para contribuir a darle vida, hecho sobre el que formalmente no se ha pronunciado y es vital para establecer en mayor medida el vínculo Universidad-Sociedad. También me parece oportuno insistir en la importancia de la Fundación Universidad-Empresa, una gran iniciativa a la que, en palabras pronunciadas en su día por el rector Juan Gómez, “todavía les falta engancharse”, y entiendo que se refiere a la imbricación de la Universidad en la empresa y de la empresa en la Universidad. Ya hay un importante grupo de empresarios que se ha comprometido con este empeño, pero falta mentalidad más abierta en el conjunto del mundo económico jienense para percibir con claridad los beneficios que les puede reportar estrechar vínculos con la institución universitaria, simplemente deberían ver en esta dirección la línea de futuro.

Nada hay en Jaén más importante que la Universidad, por eso es bueno observar que demuestre su alto grado de entusiasmo en el compromiso con mejorar el futuro de las próximas generaciones de jienenses. La UJA ha definido ya un estilo, se ha posicionado como un instrumento que quiere ser punta de lanza de toda una provincia y que está formando precisamente a unas generaciones que en lugar de salir fuera deberían ser, y nada nos agradaría más, las que cogieran el timón de esta provincia que tiene derecho a un futuro de progreso y modernidad. El gran objetivo, al que no ha renunciado la UJA, y ojalá que podamos verlo hecho realidad, es que el talento que sale de Jaén se quede en nuestra tierra. Ya sabemos que no es fácil y que se escapa por completo a la voluntad exclusiva de la institución y depende de otros factores económicos y sociales del territorio, del entorno, pero al menos consuela comprobar que la Universidad no está de brazos cruzados y que a través de sus proyectos estratégicos, incluso de sus lemas, está animando a Jaén a que cuente con su UJA porque su UJA no tiene más misión que la de ser útil a los intereses de la provincia.

 

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