Acabamos de dejar detrás un puente festivo y está por ver si tendrá consecuencias para esta dura pandemia que estamos viviendo hace ya la friolera de nueve meses. La situación sanitaria va mejorando, pero Jaén se ha quedado rezagada en el ámbito andaluz, a la cabeza todavía de la tasa de contagio por cada 100.000 habitantes, y peor la capital que la provincia. Hasta hoy hemos sumado en el conjunto provincial 544 fallecidos, pero para que todo no sea negativo también se ha alcanzado la nada despreciable cifra de más de 15.000 curados, que es mucho más de la mitad de los contagiados, y hay 8.500 personas aisladas y en cuarentena a causa de la covid-19. Ahora, a la espera de las vacunas, que son la salvación a corto y medio plazo, en ellas vemos la luz al final del túnel, a pesar de que inicialmente hay muchas reticencias para ponerse en cola hasta que como Santo Tomás veamos que no hay peligro, lo dicen los expertos, pero necesitamos ver para creer.
Y tenemos a días vista la celebración de la Navidad, pendientes de las decisiones que adopte en este caso la Junta de Andalucía, mañana mismo, si abre o cierra la mano, para tratar de contentar a todos, aunque ya se sabe que cualquier escenario tendrá un coste en la sanidad que se empezará a pagar con la cuesta de enero. Por supuesto que hay que dar oxígeno al comercio, a la hostelería, a todos los sectores económicos que pueden tener un respiro en estas fiestas que marca la tradición, cómo no me va a gustar una ciudad iluminada que quiere proyectarse como capitalidad con todas sus fortalezas, pero sin dejar de pensar en la dureza ya vivida y en lo que posiblemente queda por llegar, en el terrible costo en vidas humanas, en enfermos y en presión hospitalaria. Por esto es necesario apelar a lo único que puede librarnos de más efectos dolorosos, y no es otra cosa que la responsabilidad individual, la de cada uno. Por favor, hagamos uso de ella, por solidaridad, por nosotros mismos y por los demás.
En este puente festivo al que hacía referencia también hemos pasado el día de la Constitución, que ha cumplido 42 años y a mi modo de ver no vive su mejor momento. La celebración de este año ha sido bastante desangelada, y no solo a causa de la pandemia, también por el ninguneo, mejor el desprecio hacia la Carta Magna de fuerzas políticas que curiosamente son votantes y garantes de los Presupuestos Generales del Estado, votos condicionados a sus exigencias y a un cierto grado de humillación de los intereses del estado. Ya lo creo que hay una crisis constitucional y de los valores que nos han conducido como nación en los últimos años, desde que se votó la Carta Magna, muy a pesar de que el poder nos quiera convencer, por todos los medios a su alcance, y son muchos, negando la evidencia, que todo lo que pasa en este país es completamente normal, desde el acusado protagonismo del vicepresidente Iglesias, el que iba a quitar el sueño a Sánchez, y que ha terminado por marcarle la agenda, por no hablar de las excentricidades de ministros como Calvo o Ábalos, que cada vez que abren la boca es para insultar a la inteligencia de los españoles, y qué decir del ínclito expresidente Zapatero, en su conversión a relaciones públicas del gobierno de Maduro, en contra de la posición oficial de la Unión Europea, es de lo más denigrante que he visto últimamente en política, defender lo indefendible, uniéndose a Sánchez e Iglesias, un “sacrificio” que a buen seguro no será gratuito.
Todo esto en un ciudadano normal, alejado de cualquier radicalidad, produce bochorno, hasta dónde puede convertirse la política para saciar las ansias personales y sobre todo para transitar por un territorio que nadie sabe bien adónde conduce. Por cierto, no sé cómo habrán visto en el PSOE el pronunciamiento del grupo socialista en el Ayuntamiento de Jaén votando a favor la moción de Ciudadanos para que el castellano sea la lengua vehicular en todas las comunidades del estado. El PSOE tiene internamente en este momento un debate complicado, saber qué quiere ser de mayor, hay un problema de definición. Excuso aludir al socialismo andaluz, donde siguen los movimientos para moverle la silla a la otrora todopoderosa Susana Díaz, si hay algo claro en este momento es que la expresidenta está ya amortizada, de la misma manera que no estoy seguro de que Felipe Sicilia vaya a ser el candidato definitivo, es también posible que sea el globo sonda lanzado por el aparato desde Madrid con la intención de anunciar la movida que viene.
Para seguir con el tema político, ya en clave doméstica, es vergonzoso todo lo que está saliendo en relación con la famosa y polémica ITI, Inversión Territorial Integrada, o la salvación milagrosa que nos anunciaban para la provincia, con la demostración palpable de cómo los gobiernos se han reído de Jaén en la cara de todos los jienenses, porque han descuidado sus deberes. Las diez plataformas ciudadanas les han descubierto sus vergüenzas manejando un informe de la Dirección General de Fondos Europeos. No merecemos a esta clase de políticos en Jaén que son empleados a sueldo de sus partidos en lugar de defensores a ultranza del interés de la provincia. Ya dije en su momento que se saldrían por los Cerros de Úbeda. No aceptan la crítica y el argumento es siempre el mismo, negar la evidencia o descalificar sin más al que osa a la discrepancia. Acabo de leer una declaración de la diputada al Congreso, Laura Berja, diciendo que en el PSOE están analizando el informe de la ITI y pedirán explicaciones si es necesario. Acabáramos, pues esta es la historia. Y las plataformas, insisto, han denunciado que en realidad ni Gobierno de España ni Junta han asumido sus responsabilidades como corresponde con respecto a la ITI. Nada que a estas alturas nos sorprenda en una provincia que ha confiado en una política que poco a poco ha ido minando cualquier atisbo de progreso y desarrollo. ¿Se puede decir más claro?
Por lo que respecta al Ayuntamiento, una buena noticia y otra mala. La buena, el anuncio inundado de optimismo, de que se quiere actuar en el casco antiguo y se apuntan algunos proyectos concretos. He repetido hasta la saciedad que pasará a la historia el político o grupo municipal que se desviva por hacer justicia con el abandonado conjunto histórico. El tiempo dirá si es verdad o se queda en otro impulso fallido. Y la mala, el Consistorio tiene otra difícil papeleta al declarar nulo una sentencia del TSJA la renovación del contrato, suscrito en 2017, entre el Ayuntamiento y la empresa FCC. El recurso lo presentó la formación ‘Jaén sentido y común’ que como el Cid ha ganado esta batalla tras dejar su representación municipal. Dice la exconcejal María Dolores Nieto que este pronunciamiento del alto tribunal andaluz debe tener consecuencias de tipo político. Con respecto al tranvía hemos leído unas declaraciones de la consejera andaluza de Fomento, Marifrán Carazo, en Diario Jaén, y el mensaje parece claro, vamos a tener que seguir esperando. Lo dicho, el timo de la década, eso por ahora.
Y ¿se acuerdan ustedes del documental de National Geographic, estrenado hace varios años, que buscando la Atlántida en el sur de España se había topado con el yacimiento de Marroquíes Bajos, en Jaén, al que relacionaba con la isla mítica descrita en los diálogos de Timeo y Critias, del filósofo griego, Platón? Pues vuelve a la carga el trabajo de James Cameron y se está divulgando por países de nuestro entorno, por aquí alguna reacción puntual en su momento, y al poco, ni caso, olvido o indiferencia, al más puro estilo Jaén.
Para finalizar y hacerlo con buen sabor de boca, nunca mejor dicho, no sé si conocen que una publicación, Condé Nast, especialista en temas de ocio y gastronomía, acaba de publicar un reportaje muy atractivo en el que elogia la riqueza de los fogones jienenses con el título sugerente de “Jaén, ¿el San Sebastián del Sur?”, y se la define como la que probablemente sea la cocina emergente más interesante de España. Pues sí, Jaén, toda su provincia, tiene grandes fortalezas y no es la menor su gastronomía, excelentes cocineros y cocineras que están creando escuela. ¡Que aproveche!
Foto: El TSJA ha declarado nula la renovación en su día del convenio del Ayuntamiento con FCC.
