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Por ANTONIO GARRIDO / Ayer ofrecí mi valoración personal sobre lo que han representado los primeros cien días del actual Ayuntamiento salido de las urnas el 28 de mayo. Hoy mismo el alcalde, Agustín González (PP), y el primer teniente de alcalde, Manuel Carlos Vallejo (Jaén Merece Más) han protagonizado una conferencia de prensa en la que han exhibido armonía y por tanto da la impresión de que las relaciones entre los dos partidos que conforman el equipo de gobierno se mantiene inalterable, aunque es lógico que haya habido algunos contratiempos porque acomodar los ritmos, sobre todo inicialmente, es complicado, pero en términos generales, por lo que he podido detectar, las partes están satisfechas, bien es cierto que cien días es muy poco tiempo y que hasta ahora los esfuerzos se han dedicado básicamente a ordenar el organigrama y a procurar que funcionen los canales de comunicación y de diálogo.

Los dos políticos municipales han aparecido con semblante alegre y este es un buen síntoma, cierto que son dos personas de buen talante y es difícil sorprenderlos en una mala actitud, de todas maneras queda mucho tiempo y lo mismo que ahora se nota que aún mantienen la luna de miel, es relativamente fácil pronosticar, si cada uno defiende sus posicionamientos y sus hipotecas, y ante unos objetivos bastante ambiciosos, sobre todo los exigentes retos planteados por Jaén Merece Más, que va más ligero de equipaje, es lógico pensar que llegarán momentos de dificultad, a no ser que el partido provincialista se acomode y se olvide de las verdaderas razones por las que decidió concurrir a la convocatoria electoral. Porque la expresión Jaén Merece Más, a mi modo de ver, no está referida a los servicios que una ciudad o capital de provincia en este caso tiene por el solo hecho de serlo, un servicio de limpieza, una programación cultural, etc., Jaén Merece Más es un título exigente y reivindicativo de un plus, sobre todo en proyectos transformadores, que se le han negado sistemáticamente a la ciudad y de paso a la provincia. De modo que ser socio de gobierno, por muy satisfactorio que resulte, no es más que un medio, nunca un fin. Reconozco que llegado a este punto prefería a la plataforma representativa de la sociedad civil, pero sus responsables vieron la oportunidad de la eficacia al asumir responsabilidades institucionales, me sigo planteando la duda, pero el resultado está por ver.

El caso es que hoy alcalde y primer teniente de alcalde han sacado a paseo su optimismo, “un futuro lleno de posibilidades”, “total sintonía” y proyectos para hacer que Jaén avance, con críticas a la herencia recibida, por ejemplo, la deuda de más de 50 millones, falta de presupuestos, impagos a proveedores, la no ejecución de 16 millones del Edusi...es decir, el PSOE ha sacado pecho en los últimos días, pero ya se sabe que en ocasiones la mejor defensa es un ataque y en algunos aspectos debería explicarse en vez de tirar la piedra. Agustín González ha desgranado algunos de los logros más sonados en las diferentes áreas y Manuel Carlos Vallejo también se ha lamentado de la falta de comunicación con los antecesores, sin duda una anormalidad institucional, la haga quien la haga. Igualmente ha lamentado que hayan tenido que programar actividades como la feria o el Festival de Otoño, con menos recursos económicos. Los dos han puesto fe y empeño en el futuro.

Como señalé ayer, al valorar los cien primeros días del nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento, hoy se trataba de hacer una aproximación al cumplimiento, pese a que el trayecto recorrido es aún pequeño, del llamado “Acuerdo por Jaén” que posibilitó el pacto de gobierno entre Partido Popular y Jaén Merece Más, con un documento firmado ante notario con 100+1 puntos, que deben ser el santo y seña de la gestión durante los cuatro años, porque en ese protocolo figuran asuntos bajo la consideración de corto, medio y largo plazo, con diferentes administraciones responsables de afrontar cada uno de los objetivos, es decir, el propio Ayuntamiento, la Junta y el gobierno central, incluso Europa. El punto +1 o 101 es el denominado Fondo de Equilibrio Territorial y Convergencia Socioeconómica, del que en este tiempo no se ha dicho ni una sola palabra, pero se proponía crear una comisión de trabajo integrada por las diferentes administraciones implicadas y Jaén Merece Más, con el Partido Popular que asumía la obligación y la responsabilidad de que todas las administraciones contribuyan económicamente a la dotación de dicho Fondo. Se supone que cuando haya un gobierno en Madrid es cuando se intentará, pero por ahora es una incógnita, y también a qué montante se aspira para ayudar a que Jaén converja.

La mayoría de las acciones que tienen que beneficiar a Jaén han de proceder de la Junta de Andalucía, por su nivel de competencias. Por el Ayuntamiento, en estos primeros cien días han desfilado tanto el presidente como varios consejeros, incluso se han reunido con la comisión para el “Acuerdo por Jaén” y no han faltado los compromisos. Por lo que respecta a competencias exclusivas del propio Ayuntamiento, ya se está trabajando en la elaboración del presupuesto, que ha sido una prioridad para el nuevo gobierno, y lo mismo están anunciados los pasos para empezar a gestionar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Otro objetivo es aminorar la pesada losa de la ruina económica, capital más endeudada de España, que se dice pronto, para lo cual la Junta ha ofrecido su ayuda, pero será imprescindible también contar con el apoyo del Ministerio de Hacienda. Entre los resultados del primer avance de la gestión, aunque en algunos casos se trate de proyectos heredados, se está acometiendo, entre otras, la conexión peatonal con Ifeja, me refiero a obras de carácter municipal, mientras la Junta hace lo propio con el Centro de Salud Alameda y el Conservatorio, tras la reanudación de los trabajos, que esa es otra. Se ha concedido licencia para un hospital privado en el Bulevar, que ya estaba proyectado. Este equipo se ha encontrado asimismo con el anunciado Cetedex y lo ha hecho propio, a pesar de que al principio tenía todas las reservas, pero existe el convencimiento de que si todo transcurre con normalidad será una obra de referencia para el futuro de Jaén en los próximos años.

De ese “Acuerdo por Jaén” al que me vengo refiriendo y sobre algunos de cuyos aspectos han hablado los consejeros de la Junta, según sus competencias, el tiempo, más pronto que tarde, dirá si tanta visita pasa al capítulo de brindis al sol o se convierten en motivos de confianza. Nos han dicho que posiblemente en enero la Junta declare proyecto de interés autonómico la construcción de la Ciudad Sanitaria de Jaén, pero al tiempo nos han hablado de trabajos hidráulicos previos, de los que no se tenía conocimiento, y con todo nos hace pensar que el inicio de la infraestructura sanitaria como tal queda aún lejano, y no era esta la pretensión de Jaén Merece Más. En el mismo tenor se encuentra la Ciudad de la Justicia, después de una larga espera, el consejero dijo recientemente que antes de fin de año habrá un estudio de viabilidad. ¿Ahora? En ese tan famoso “Acuerdo por Jaén” aparece, cómo no, una de las asignaturas históricas pendientes, Jaén de espaldas al ferrocarril, y no se ha avanzado ni un milímetro, ya sé que son competencias del gobierno de Madrid, pero aquí nadie se ha movido lo más mínimo y hay un evidente clamor ciudadano. En resumidas cuentas, he repasado uno a uno esos 100+1 puntos y no quiero poner mayor énfasis en el incumplimiento porque es poco tiempo y las administraciones, al margen del propio Ayuntamiento, se caracterizan por su lentitud. Ahora bien, en breve, cuando conozcamos, que deben estar al caer, el documento del presupuesto de la Junta de Andalucía para el año 2024 y la parte de la tarta que corresponde a la provincia y a la capital será la ocasión propicia para dedicarle la atención que merezcan al presidente, Juanma Moreno y a sus consejeros. Con sus declaraciones nos han vendido un paraíso, han colocado a la Junta en el papel de aliada de Jaén y de su Ayuntamiento, veremos en lo que queda.

Expresamente he dejado para el final el tranvía de nunca acabar, pero representa mejor que ningún otro proyecto la dejación permanente de la Junta, también en la etapa del PP, antes con Ciudadanos y ahora en solitario. El optimismo político nos quiso hacer creer que este año estaría funcionando el sistema tranviario por nuestras calles, pero no es así, y al primero que hay que pedirle explicaciones es al propio Moreno Bonilla, siempre tan optimista y eufórico cuando viene a Jaén. Podría ser más comedido y nos haría un favor. Lo del tranvía es vergonzoso, hemos visto que en otras capitales los proyectos de este tipo se han puesto por delante, por ejemplo en Granada, y hay más, porque la anterior consejera, Marifrán Carazo, hoy alcaldesa, jamás nos tomó en serio, y la actual, Rocío Díaz, creo que la emula, y la confianza está depositada en el empeño del delegado territorial, Miguel Contreras.

Hoy en lugar de la Junta quien ha hablado ha sido el alcalde, entiendo que por vergüenza torera, ha sido él quien, en una ocasión tan propicia por los cien días, se ha visto abocado a torear el asunto como Dios le ha dado a entender, anunciando el «inminente» inicio de las obras de puesta a punto del sistema tranviario, eso sí, dejando en el aire si va a ser en cuestión de días o de semanas. El plazo de ejecución es de seis meses, pero visto lo visto más vale no tomarlo al pie de la letra. Con este asunto del tranvía la Junta lleva camino de haberse ganado con creces la desconfianza de los jienenses, y lo tiene bien merecido. Obras son amores, que no buenas razones, así que en vez de frases grandilocuentes para quedar bien, hechos, hechos, hechos. El alcalde, en esto, tiene que dar la cara, pero obviamente es otro damnificado. Ya me gustaría saber la de llamadas que tiene que hacer a Sevilla para preguntar «qué hay de lo mío».       

Foto: A menos de una semana de la toma de posesión del nuevo Ayuntamiento, la primera visita fue la del presidente de la Junta, Juanma Moreno.

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