Por ANTONIO GARRIDO / Hoy ha sido un día muy especial para la Caja Rural de Jaén, porque se ha presentado en sociedad un nuevo tiempo para el que la entidad se ha rearmado convenientemente y en el que sin renunciar a la que han sido hasta ahora sus señas de identidad, solvencia y compromiso con el territorio, fundamentalmente, para el futuro, es decir, desde hoy mismo, se impone una nueva cultura que se traduce en la incorporación a sus prioridades de otra imagen corporativa más adaptada al tiempo presente, en la que se suma la presencia activa en las redes sociales, y a lo que se añade una apuesta inequívoca por la sostenibilidad y en consecuencia el lanzamiento de nuevos productos basados en este concepto. Una jornada pletórica de ilusiones y expectativas, que los responsables de la entidad han querido compartir con una amplia representación del principal capital de la Caja, sus empleados, muy satisfechos de comprobar que su empresa establece como lema de una nueva etapa la de “Caja Rural, mirando al futuro”, así como de un nutrido grupo de referentes de la sociedad jienense, con la que La Rural se encuentra muy incardinada, tanto a través del negocio bancario propiamente dicho como de su Fundación, entre las cuales cubre todas las demandas de cualquier sector de la provincia, gracias también al estricto cumplimiento de su política de inclusión financiera, porque Caja Rural está presente en los 97 municipios de la provincia y en 40 de ellos es la única entidad existente.
La convocatoria de Caja Rural es lógico que levantara expectación, sobre todo para quienes conocemos que desde hace algún tiempo, a raíz de hacerse cargo de la presidencia su actual titular, Juan Núñez Pérez, y con el director general, Enrique Acisclo, que está siendo, como ya lo fue en la etapa de José Luis García-Lomas, un tándem perfecto, se estaba preparando un cambio tranquilo y aprovecharlo para multiplicar los beneficios que opera Caja Rural en nuestra provincia. El propio presidente y los cargos directivos, los miembros del Consejo Rector, e incluido el último relevante fichaje de Fernando Planelles, llamado en su día a altas responsabilidades ejecutivas, han hecho los honores a los invitados que han tenido la oportunidad de conocer de primera mano el sugerente programa de actuación a futuro para adaptarse a los nuevos tiempos y para enfatizar los grandes valores que atesora la entidad.
Foto: El economista Javier Díaz-Giménez, durante su conferencia.
Luego de una conferencia introductoria a cargo de un conocido y televisivo economista, Javier Díaz-Giménez, especialista en macroeconomía, comentando la actual coyuntura internacional y española, así como las tendencias, su mensaje principal ha sido transmitir que en economía no existen certezas y que el futuro siempre está por escribir, que le llevaba a la afirmación rotunda de que el futuro de la Caja Rural está en las manos de quienes se vuelcan en hacer posible que sea de progreso, como hasta ahora. El ponente ha hablado del concepto “imaginar” para referirse al porvenir, y de una pantalla han salido los acordes de “Imagine”, la mítica canción de John Lennon, pero también ha hecho referencia a otro concepto, la planificación. Ha comentado asimismo que “la vida y los negocios son lo más parecido a una partida de póquer que de ajedrez” y a la hora de enfrentarse al futuro ha expuesto los principales cambios: tecnología, sostenibilidad, los conflictos geopolíticos, la demogracía o las diversas causas de desigualdad. Se hizo el reputado economista la pregunta de si la Caja Rural de Jaén no existiera hoy de qué manera se montaría, para tratar de señalar la importancia de una estrategia y concluyó con el mensaje de que la economía es un sabor amargo al tiempo que se felicitaba por este paso valiente de Caja Rural para imponer una imagen de renovación, porque esta es la esencia del negocio.
Había mucho interés en escuchar al presidente, Juan Núñez, porque era de suponer, como así ha ocurrido, que presentaría las líneas maestras del camino que desde ahora se emprende, y no defraudó. Renovación y adaptación, desde el profundo conocimiento del papel que juega Caja Rural en la sociedad de Jaén. Y el objetivo de ofrecer no solo servicios financieros, que por supuesto también, sino embarcarse en productos de cambio, pensando en ser motores de desarrollo. El presidente insistió en una palabra que ha sido clave en este día, “sostenibilidad”, y no únicamente desde el ámbito del medio ambiente, también en el social y de gobernanza. Además, impulsar prácticas empresariales responsables, dejar un legado positivo para las generaciones venideras, seguir manteniendo firme el principio de inclusión financiera, como los de transparencia y eficacia, y actuar como Banca responsable, consolidando valores fundamentales, sobre todo el compromiso con clientes. Para el presidente es fundamental la motivación del equipo humano, sus casi 500 empleados, brindando por el mejor futuro para la entidad y para Jaén, y del que quiere hacer muy partícipe al segmento joven, al que van a ir dirigidas muchas de sus próximas acciones.
El director general, Enrique Acisclo Medina, fue el siguiente en intervenir, y comenzó aludiendo a que el entendimiento del entorno es una gran ayuda para afrontar los nuevos retos. Ha hecho historia de los últimos tiempos y de las transformaciones que se han ido operando, que han precisado de esfuerzos de sectores productivos, en la provincia reflejados de un modo especial en la agricultura. Igualmente ha puesto de relieve que no somos ajenos a lo que ocurre en el mundo, a los conflictos geopolíticos, porque todos los procesos de transformación se acaban trasladando a nuestro día a día. De ahí que Acisclo haya concretado retos como el climático, entre ellos la sequía que causa estragos en el olivar jienense, y otros más como el demográfico, tecnológico y social. Muy positivo y esperanzador, el director general ha defendido con argumentos la obligación de reinventarse estratégicamente, hacer una especie de revolución, con unas cuantas líneas maestras tales como mejorar la eficiencia y optimización de los recursos, y ayudar a retener el talento que nace en Jaén y sintamos orgullo de nuestra tierra, y, desde luego, defender con todos los medios el servicio a los socios, que son los que hacen grande a la Caja con su apoyo.
De ahí ya pasó a concretar las líneas de la nueva cultura de la entidad, traducida, entre otros, en conceptos novedosos en comunicación, imagen y productos sostenibles, como principales referentes de un plan estratégico de contenido transversal, a lo que el director general agregó el principal capital de Caja Rural, sus propios valores inmutables: compromiso, honestidad, transparencia, solvencia, solidez…y ser la entidad financiera concernida en el desarrollo de la provincia de Jaén. También destacó que los principios de Caja Rural están en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y por último se congratuló de que a partir de ahora la imagen de la Caja va a ser más visible por todos los medios digitales, adaptándose plenamente con los tiempos que corren. En comparecencia con los periodistas, ambos directivos se felicitaron por la cuentas de 2023, grandes números, que se llevarán a asamblea el próximo día 17, en tanto que el comportamiento de los primeros meses del año también han girado en torno a una senda muy positiva.
Foto de familia de los asistentes a la jornada «Caja Rural, mirando al futuro».
Es muy grato asistir al nacimiento de esta nueva etapa que se inicia en la Caja Rural de Jaén, 67 años después de su creación (1957). Los que conocemos sobradamente a la entidad desde hace más de medio siglo y hemos sido testigos de toda su trayectoria, desde la etapa inicial con Domingo Solís al frente hasta los problemas derivados de su intervención, el tiempo de tránsito bajo la presidencia del empresario Álvaro López Guerrero y los 36 años de liderazgo del recordado José Luis García-Lomas, que junto a Enrique Acisclo fueron providenciales para consolidar la gran empresa financiera al servicio de la provincia, el dinero de Jaén, para Jaén, no sólo podemos constatar que su hoja de ruta ha sido sorprendente y que se ha hecho insustituible para el territorio, tanto es así que si tuviera alguna adversidad sus efectos serían perniciosos para esta provincia, por lo cual no sólo nos alegra su fortaleza en lo que se refiere a su cuenta de resultados, sino a que no decaiga ni un ápice su labor de mecenazgo permanente. Porque es su logro, tener a Jaén detrás o al lado, las administraciones, la Universidad, los colegios profesionales, y una cantidad de colectivos de diversas naturaleza. Nada que guarde relación con los intereses de Jaén le es ajeno.
Hoy hemos asistido, de alguna manera, a la puesta en escena de un compromiso fuerte, arraigado, el que protagonizan Juan Núñez, como presidente, y Enrique Acisclo, como director general. Ya dijimos que se estaba escribiendo el guion de un cambio tranquilo. El futuro debe ser espléndido con el apoyo de Jaén y de los jienenses. Suerte y larga vida a nuestra Caja Rural de Jaén.
Foto: Juan Núéz, presidente de Caja Rural de Jaén (derecha) y el director general de la entidad, Enrique Acisclo.