El consejero de Fomento y Vivienda de la Junta, el alcalaíno Felipe López, se está preparando poco a poco para en breve venir a explicar a los jienenses los Presupuestos de la Junta para el año que viene. De hecho en estos días se está empezando a “vender” lo que ha hecho el gobierno andaluz en la provincia, incluso en la capital, donde es poquito. Esta mañana la delegada del Gobierno se ha reunido con el alcalde y parece que se han resuelto algunos asuntos que permanecían encallados desde hace años. Como digo, el consejero, que ha sido cocinero antes que fraile, va a tener que dar la cara, pero cuenta con el parapeto de su talante, claro que con el talante no se resuelven los problemas de la provincia ni los proyectos que esperan para que esta ciudad pueda progresar. En fin, estaremos atentos.
Mientras tanto, Felipe López ha señalado en Baeza, y esta vez no le falta razón en el argumento, que los nuevos kilómetros que hace unos meses se pusieron en servicio en la Autovía del Olivar, que une Jaén con las ciudades de Baeza y Úbeda, se están dejando notar en la actividad económica, extremo sobre el que las opiniones son generalizadas por parte de empresarios y vecinos de las poblaciones afectadas.
No es muy extraño, con el actual panorama que tenemos, que los empresarios de alojamientos de la provincia de Jaén decidieran premiar a la Consejería de Fomento de la Junta por la terminación de la Autovía del Olivar y lo que ha supuesto para desarrollar un eje turístico potente entre las tres ciudades, pero que acerca el propio Parque de Cazorla, Segura y Las Villas, donde hay una infraestructura turística cada vez más rica y competitiva.
El día que me enteré de la distinción de los hoteleros para reconocer a la Administración andaluza con su Estrella de Oro, la verdad es que al principio me eché las manos a la cabeza, porque no entendía el reconocimiento hacia una carretera que ha durado tantísimo tiempo y que ha puesto de los nervios tantas veces a quienes la hemos padecido.
Pero del mismo modo creo que es de bien nacidos ser agradecidos y en la última etapa, con Felipe López como consejero y con Rafael Valdivielso como delegado, se hizo seguramente lo más difícil, tener la capacidad de respuesta suficiente no ya de forzar las últimas inversiones, sino de ser sensibles para atender las reivindicaciones del sector del turismo en relación con detalles como las señalizaciones de los principales focos turísticos, lo cual se ha hecho y además de manera satisfactoria, al más puro estilo del dinámico y eficiente Valdivielso, el delegado del dicho y hecho, con tal de facilitar la tarea de todo un sector. Al final obras son amores…Y hay que reconocer que esta tarea se ha hecho bien, incluso con nota.
Hoy mismo me ha venido a la memoria cuando en febrero pasado se produjo la queja de los hoteleros de la provincia por la política de señalización de las carreteras nacionales, en las que se obvia que Jaén existe mientras que de otras provincias se promocionan incluso recursos privados. Con la Administración central los empresarios de alojamientos han predicado en desierto desde hace años, porque ha hecho oídos sordos. De ahí el acuerdo de nombrar, como se hizo, persona “non grata” (en este caso organismo público) a la Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental, aunque entiendo que la responsabilidad última está más arriba, en el Ministerio de Fomento, por la escasa atención al ámbito de las comunicaciones. Es lógico que los empresarios se quejen, especialmente del ninguneo cuando se trata de Jaén.
Nuestras autovías tienen denominaciones de otras capitales próximas o recuerdan recursos de las mismas, como Sierra Nevada. No queremos un trato de favor, como otras tienen, ni ir contra la legalidad, simplemente queremos disponer de igualdad a la hora de proyectar los monumentos y lugares excepcionales.
Recuerdo que en su día el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, salió al paso de la crítica de los hoteleros y en vez de defender a la provincia, como creo que era su deber, dio la razón a sus jefes, los que le pagan. Para esto tenemos a los políticos cerca, para ser vigilantes de las actuaciones anti-Jaén.
Es lamentable que nadie del Ministerio haya dado la cara, que se sepa, ni pida disculpas a un sector que se las tiene que ingeniar para sacar sus empresas adelante con un esfuerzo suplementario, porque algunas administraciones en vez de ayudar lo que hacen es perjudicar. Por eso tiene sentido que la Junta saque pecho con la Autovía del Olivar, aunque sea la obra excepcional en tantos años. La verdad es que en ocasiones en esto de la imagen y el marketing en el gobierno andaluz hay verdaderos catedráticos.
Espero que entre los políticos jienenses no cunda la insensibilidad y alguno se interese por una cuestión que no es menor y que además de sus repercusiones económicas tiene también mucho que ver con la autoestima y con el agravio al que la política siempre ha tratado de enterrar a esta gran provincia, aunque algunos aún no se hayan enterado.
Foto: La Autovía del Olivar ha contribuido a dinamizar la actividad económica.