Por ANTONIO GARRIDO / El año 2025 promete. Está claro que no nos vamos a aburrir, hay asuntos que nos van a tener entretenidos durante las próximas semanas y meses, pero además no todo es precisamente de color de rosa, la cruda realidad se impone, todos los años nos deseamos lo mejor, pero como dijo el celebrado músico John Lennon la vida es lo que pasa mientras estamos ocupados haciendo otros planes. La actualidad nos desborda, fuera de nuestras fronteras y dentro de ellas, por supuesto también en el entorno más próximo y el que nos ocupa y preocupa sobre todas las cosas. En el escenario mundial la llegada a la Casa Blanca de un personaje como Donald Trump no es una anécdota, no hay más que repasar sus primeras y urgentes medidas para tomar conciencia de lo que se propone, un nuevo orden mundial, el gobierno de los poderosos. Cierto, ha sido votado por los americanos y nada que objetar, aunque la democracia, que es el menos malo de los sistemas posibles, también tiene sus contradicciones. Nos toca permanecer alertas y, en lo que más nos atañe, ver cómo nos afecta la forma de dirigir de Trump, porque de sus primeras declaraciones parece desprenderse que no tiene demasiada simpatía por España, por eso veremos cómo actúa con los aranceles, al igual que hizo en su anterior etapa.
Claro que tenemos en España un presidente del Gobierno que no está por la labor de hacer amigos sino todo lo contrario, y en este caso, como en otros, se pueden juntar el hambre con las ganas de comer. Miedo da esta relación de dos que no van a entenderse y los demás pagaremos las consecuencias. Ya en casa, pendientes, como hace un mes y hace un año, del dichoso Puigdemont y su Junts, el encanto de las minorías, que atrae por igual al PSOE que al PP, que con tal de aspirar al poder es capaz de hacer lo que tanto ha criticado de Sánchez. Hoy mismo el Congreso ha sido testigo de acuerdo de extraños compañeros de cama, que diría don Manuel Fraga, afectando negativamente a un paquete de medidas anticrisis, como la subida de las pensiones, que me ha indignado, creo que con toda razón, y que espero subsanen cuanto antes, por no hablar del resto de los asuntos incluidos en el lote, cuidado con la impopularidad de los votos en contra. Lo evidente es que a Sánchez le huyen partidos que le han estado apoyando, es decir, está sin mayoría en el Congreso. Y sumen a lo anterior un sinfín de situaciones, por ejemplo, cómo la política se dirime en los juzgados, a base de escándalos que nos retransmiten en directo y que producen hartazgo, cómo sigue en estado crítico el respeto a la división de poderes, y algunas medidas de gobierno que tratan de confeccionar trajes a la medida de sus intereses para mantenerse a toda costa. Todo esto no puede acabar bien y desde luego terminarán por amargarnos el año que tan felices nos prometíamos al comernos las uvas en la Nochevieja.
Por lo que respecta a nuestro territorio, empezaremos con las peores noticias, para después tratar de compensar con algunas mejores expectativas. Por ejemplo, en contra de lo que proclaman los vendedores de humo, seguimos siendo la provincia con más bajo PIB (Producto Interior Bruto) de España, según recoge un trabajo de Adeitur en el que analiza los PIB per cápita de toda Andalucía, en tramos de cinco años, en este caso entre 2000 y 2020 y los compara con los de 2022. Estamos a la cola del PIB en España, el puesto 52, es decir, cerramos la clasificación, con 18.860 euros de 2022, frente a los 10.432 del año 2000. Han pasado 22 años, pero no hemos sido capaces de avanzar ni un solo puesto. También hoy he leído en el diario El Mundo otro estudio en el que figuramos a la cabeza, con otras cuantas provincias más, en subida de precios de la cesta de la compra. Para que luego vengan con la pretensión de vendernos la inflación cocinada, que me van a perdonar, pero no me creo nada.
Hace unos días les contaba la necesidad de que de una vez por todas los astros se alinearan y llegaran para Jaén buenas noticias. No vamos a hacer que repiquen las campanas de la Catedral, todavía no, pero estos días parece que empiezan a hacer su aparición los brotes verdes en torno a la relación entre PSOE y Jaén Merece Más en el Ayuntamiento de Jaén. El Consejo de Ministros de España ha anunciado la inversión de 130 millones para mejorar el tren de Jaén tanto en los servicios con Madrid como con Cádiz. No les vamos a colgar todavía ninguna medalla, porque entenderán que después de tanto tiempo de espera y de dejación lo que hay que mantener activa es la prudencia, pero es la primera vez en bastantes años que se hace un anuncio de estas características, y empezar por el tren es lo esperado, de hecho hace unos días me permití titular mi habitual comentario de esta manera: “El tren para Jaén, ahora o nunca”. Por la sencilla razón de que si estando Jaén Merece Más en el gobierno municipal no se producen avances ya estaríamos empezando con los incumplimientos en cuestiones evidentes.
Hay que dar un margen de confianza y desde luego seguir insistiendo, no se puede ni se debe bajar la guardia porque los gobiernos son especialistas en medir el pulso de la opinión pública, aunque en el caso de Jaén haya servido para bien poco. Ahora todos sabemos que les guían fines e intereses muy concretos, pero como en el escenario de la política este es el pan nuestro de cada día, lo que a nosotros nos interesa es no perder la oportunidad de dar un paso decisivo en la mejora de las comunicaciones ferroviarias y lo primero de todo, antes que el AVE, es dignificar los servicios con Madrid y con la parte occidental de Andalucía, pues en ambos casos estamos situados en el tercermundismo. Jaén Merece Más ya se ha anotado en su haber este logro, a los jienenses lo que nos importa es que se avance y tiempo habrá para los reconocimientos, aunque huelga tanta propaganda, a la política se debe ir a servir, no hace falta repetir todos los días y a todas las horas quién fue el primero en clamar, porque en esto del tren llevamos décadas exigiendo desde los ámbitos sociales, y también en los periodísticos, hasta desgañitarnos..
¿El Ayuntamiento? Por el momento, claro que no llevamos ni un mes de gobierno municipal, se percibe buena sintonía, el tándem Millán-Espejo es un síntoma de la luna de miel, y por ahora la relación se percibe de mutua confianza, que ya es bastante. En esto es verdad que Julio Millán tiene más experiencia, la que le permitió gobernar con el apoyo de María Orozco, cuando se quedó de única representante de Ciudadanos, aunque González lo experimentó también con el “merece”, o antes lo era, Manuel Carlos Vallejo. Es fundamental en un gobierno de coalición mantener diálogo permanente y buena comunicación, y por lo que me cuentan por el momento es así, otra cosa es que vaya a durar, porque la política, y más la local, tiene sus singularidades y no es fácil gestionar sobre todo cuando hay competencias transversales, pero al menos hoy por hoy no es el caso. Me parece de lógica aplastante que el actual equipo siga con el proyecto del distrito digital de El Banco. Los que por obligación y por devoción hicimos un seguimiento de la vida municipal y la acción de gobierno de Agustín González y los suyos, sabemos bien el interés puesto en conseguir que el edificio de Moneo constituya un referente de la industria del videojuego, y es de esperar que se llegue hasta el final porque será un activo más para que Jaén avance, no estamos en condiciones de poner piedras en el camino, sino de fomentar todas y cada una de las iniciativas. En cuanto a la oposición, mi consejo es que se serene y después tome impulso, no es lo mismo estar a un lado que en otro de la Casa Consistorial, y lo que la ciudad espera del Partido Popular y en esto deben ir todos a una, sin versos sueltos, es iniciativas, participación y compromiso.
La oposición municipal es tan importante como el gobierno, solo que ambos tienen que saber bien el papel que les corresponde. El PSOE no siempre estuvo a la altura, hay que recordarlo, pero el PP no debe imitar lo que antes criticaba con tanta contundencia. Y también desde la oposición hay que proyectar imagen de confianza, no solo para los palmeros, siempre encantados, sino para el conjunto de la ciudadanía que observa y toma buena nota de aciertos y errores. Por ejemplo, no me gusta que para criticar la acción municipal los concejales del PP utilicen en sus vídeos a ciudadanos que se deben al público, me da igual que sea el presidente de una asociación de vecinos que a un vendedor del mercado de Peñamefécit, no creo que forme parte de lo que aconseja la ética, para bien y para mal están los políticos y los ciudadanos que quieran hacerlo libremente, no dirigidos ni alentados desde los partidos. Es lógico que Agustín González, el exalcalde, esté un tanto desubicado, todavía sigue con la monserga de la adhesión inquebrantable a Moreno Bonilla. Que sí, hombre, viva Juanma Moreno, pero antes que nada viva Jaén.
Y al PP, que hace unos días celebraba en Jaén un Consejo de Dirección, con la presencia de Repullo y Bendodo, se les olvidó, seguramente por las prisas, un poquito de autocrítica, que suele dar buenos resultados. Mientras, el PSOE jienense, como suele ser costumbre con cualquiera que dé el paso al liderazgo andaluz, y en el caso de María Jesús Montero mucho más, porque por algo está a la derecha del todopoderoso Sánchez, le ha expresado su total apoyo, primer tiempo de saludo, y todo hace indicar que la también ministra de Hacienda tendrá a su lado a alguien de Jaén, no les doy nombres porque hay quinielas y me gusta la concreción más que dar crédito a las intrigas palaciegas. En cuanto al duelo permanente por tierras de Jaén entre PSOE y PP, o al revés, que ellos llevan a las instituciones y no desaprovechan oportunidad para hacerlo visible, flaco favor le hacen a la provincia, que está necesitada de cariño, pero del de verdad, de los unos y los otros, en sus respectivos cuadros de mando. El presidente de la Junta de Andalucía prometió en Jaén apoyo a la capital “gobierne quien gobierne” y es lo que se espera, y además lo que se juega, dar respuestas en lugar de arengar a su tropa a cantar las excelencias del presidente y los consejeros, eso es pan para hoy y hambre para mañana. Por supuesto quedamos a la espera de que empiecen las concreciones para encarar la deuda del Ayuntamiento, medidas que permitan amortiguar la actual ruina, ahí es donde queremos ver a la señora Montero en la reconquista de Jaén, con un programa bajo el brazo. Ya pasó el tiempo de las palabras y espero que Jaén Merece Más muestre su firmeza.
Aunque es verdad que la Junta ha aprendido bien la lección y tiene capacidad de reacción, medios y artillería para hacerlo, sin que hasta el momento su acción política les haya proporcionado grandes disgustos, sobre todo en las encuestas, no por ello debe cerrar las ojos. Hay mucho malestar social, lo vengo detectando especialmente en estos días, en torno a la infrafinanciación de las universidades públicas, y sobre todo el caso sangrante de Jaén, que aún sufre las consecuencias del “Modelo Velasco”, que, recuerdo una vez más, trataba de condenarla a la irrelevancia, sin que el PP de Jaén se opusiera lo más mínimo, y esto no es un comentario sino una evidencia, una realidad. La misma Junta que le niega medios a las universidades públicas y que, no lo hemos olvidado, concedió cien millones, que en principio deberían haber estado destinados a Jaén, para Córdoba, al proyecto del Colce. Y ahora le sigue regando dinero, que todo se sabe. Y la política con respecto a Jaén y a su Universidad es la de no hacer corresponder las palabras con los hechos, de ahí que se hayan encendido las señales de alarma. Y luego está el tema, no menos importante, diría que sangrante, de la sanidad. Digan lo que digan con las frases grandilocuentes, las mejoras brillan por su ausencia. Los sindicatos protagonizaron ayer un encierro de protesta, pero los ciudadanos en Jaén padecemos las carencias, empezando por lo más elemental, la cita con el médico de familia que sigue en unos plazos inadmisibles, no digamos la visita a especialistas y el mal mayor, las intervenciones quirúrgicas, con una lista de espera impresionante. Cómo abusan de nuestra paciencia.
Únicamente me queda señalar, para no alargar más esta crónica que ha nacido con vocación de no dejarse casi nada en el tintero, que también corren buenas vibraciones en el mundo empresarial, ya digo que va a ser verdad lo de la alineación de los astros. El caso es que el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, se ha reunido con el presidente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ), Bartolomé González Ruiz, y en ese contacto, con asistencia de colaboradores de ambos, se ha hablado de Jaén, de sus potencialidades y de sus posibilidades. Garamendi ha escuchado y comprometido su apoyo al escenario que le ha planteado el cabeza visible del empresariado jienense. El alto responsable de la cúpula empresarial española conoce mejor las fortalezzas y las debilidades del territorio, es decir, cuatro parques naturales, el Centro Tecnológico de Experimentación y Desarrollo, así como la buena cara del sector agroindustrial y del plástico, de la misma manera que toma nota de la falta de infraestructuras energéticas y de comunicaciones ferroviarias y por carretera, que son un clarísimo obstáculo para la competitividad. Bartolomé González hace bien sus deberes, otra cosa es saber hasta dónde pueden llegar en su apoyo el señor Garamendi, pero en este empeño por ver que Jaén no ceja en su lucha por la convergencia y por el desarrollo económico y social, cualquier ayuda es necesaria, la de la CEOE también.
Foto: El alcalde, Julio Millán, y la concejal de Presidencia, María Espejo, hoy en la Feria de Turismo, Fitur.