Lo que debería ser normal, que políticos responsables de las instituciones se encuentren con frecuencia para resolver problemas que afectan a los ciudadanos, en Jaén parece un hecho elevado a la categoría de extraordinario. En la nueva etapa política en la ciudad desde que es alcalde Javier Márquez, al menos en este aspecto se ha avanzado considerablemente, hay que ser justos, de hecho la delegada del Gobierno de la Junta, Ana Cobo, y algunos de sus delegados, ya han pasado varias veces por el Ayuntamiento para reunirse con el regidor. Quiero decir en resumidas cuentas, que ahora por lo menos es posible dialogar y difícilmente se puede llegar al entendimiento sin verse las caras, enviándose recados a través de los medios de comunicación, única vía que se utilizaba cuando el alcalde era Fernández de Moya, que cerró todas las posibilidades de negociación en aras de la bronca permanente. No recuerdo ninguna visita al Consistorio de políticos socialistas, ni de la Junta ni de ningún otro lugar, si lo hubo debió ser excepcional, no fue desde luego algo corriente.
Quiero dejar bien claro que la Junta no ha actuado nunca en Jaén como hermanita de la caridad, pero dos no se pelean si uno no quiere, y el Ayuntamiento necesita a la Junta de Andalucía para sacar adelante sus proyectos, porque ella tiene las competencias, que no es poco. Quiero decir que son dos administraciones condenadas a entenderse, y este es el mandato de la ciudadanía.
La visita de la delegada Ana Cobo al alcalde, se produce en vísperas de la presentación de los Presupuestos de la Junta, donde hay verdadera expectación por saber qué se lleva Jaén en el reparto, aunque ya me adelanto a indicar que no debe esperarse nada extraordinario, el gobierno andaluz se conforma con sacar adelante lo poco que ahora se está haciendo, y en última instancia parece pretender que algunos asuntos añejos que se vienen arrastrando desde hace años, se concreten, porque como ha reconocido la propia delegada del Gobierno, hay diferencias entre las administraciones que los ciudadanos no llegan a entender. Está muy bien que se llegue a esa conclusión, lo lamentable es que no se hayan percatado antes.
¿Saben los años que lleva esperando la construcción de un edificio para el Conservatorio Superior de Música? Y todo por la falta de sintonía y no haber cambiado unas palabras. Ahora los dos responsables de la Junta y del Ayuntamiento han acordado respecto al uso de los terrenos del Bulevar donde irá ubicado el centro superior de educación musical, que pasen de dotacional a educativo y se allanen algunos problemas que puedan presentarse. De igual manera se ha encontrado la fórmula respecto al terreno donde se ha construido el Museo de Arte Ibero, que es un simple formulismo para garantizar que se dedicará a este fin y sólo a él. Y faltaba desenredar otro conflicto de terrenos, esta vez con respecto a la proyectada construcción del IES en la zona del APA III. En definitiva no hay asunto que no lo pueda resolver la voluntad política, el diálogo y la comunicación.
Javier Márquez ha hecho posible que las relaciones sean de normalidad y de lealtad institucional. No crean que adoptar esta postura en positivo no le acarrea problemas internos, frente a la corriente que es partidaria del enfrentamiento, como hasta ahora, pero si los intereses de Jaén deben estar por encima de estos deplorables estilos de hacer política, que han hecho tanto daño y han sido un claro obstáculo para numerosos proyectos, y han desencantado a los jienenses, hay que saludar que de una vez por todas la beneficiada sea la ciudad.
Foto: La delegada del Gobierno, Ana Cobo, ha vuelto al Ayuntamiento para reunirse con el alcalde, Javier Márquez.
