Por ANTONIO GARRIDO / El día de hoy en Jaén se puede resumir en una sola palabra: esperanza, ilusión, expectativas. La política, que casi nunca se ha distinguido por tratar con justicia a Jaén, nos ha ofrecido en esta jornada dos hechos diferentes, posiblemente en las antípodas el uno del otro, pero son de interés para esta ciudad y es agradable que pasen cosas y que traten de insuflarnos buenas vibraciones y hacernos mirar al futuro con más optimismo.
En primer lugar me refiero a la presentación social del candidato del PP a la Alcaldía de Jaén, Agustín González Romo, que ha tenido como escenario el salón Guadalquivir de la Institución Ferial. Los organizadores han sido prudentes, muy prudentes, a la hora de escoger el lugar de la cita, pero se han superado los pronósticos más optimistas, un llenazo espectacular, que da idea del nivel de seducción que va adquiriendo el alcaldable, a lo que hay que añadir el tirón de la presencia de Juanma Moreno. Los populares han invitado también a un amplio abanico de representaciones sociales, y he asistido, como lo haré siempre que sea posible con las fuerzas políticas que promuevan actos de esta naturaleza, para conocer en vivo y en directo sus propuestas para la ciudad que queremos.
Ha sido una sorpresa el poder de convocatoria, pero el que no me ha defraudado es el propio candidato, Agustín González. Es curioso que antes de empezar este acto le comenté a varias personas con las que entablé conversación, que lo que más apreciaba de él era considerarle por encima de todo una buena persona, y esta es siempre una categoría humana que propicia el éxito en cualquier empresa. No digo que los demás candidatos no lo sean, me consta que la mayoría lo son, pero en González es una impronta muy definitoria de su personalidad. Por esto me agrada coincidir con algunos de los políticos que han intervenido para avalarlo, todos a coro para valorar su manera de ser por encima de otros atributos, que también tiene, entre ellos el estar avalado por su trayectoria como gestor, especialmente en los últimos años en la Junta, y su pasión por Jaén, a la que hace poco ha homenajeado con toda sensibilidad a través de un libro en el que relata, con sabor muy jienense y atinados apuntes históricos, sus paseos dominicales con Bruce, la mascota familiar. Ya dije en su momento, y lo repito ahora, que lo que ha hecho en los últimos meses, antes incluso de que su nombre sonara para ser candidato a la Alcaldía, fue un máster en jaenerismo. Se ha hecho acompañar en el estrado de las dos consejeras con las que ha trabajado en la Junta, Rocío Blanco y Catalina García. y ambas se han prodigado en elogios. Rocío Blanco ha acudido a la bondad con la expresión machadiana: “en el buen sentido de la palabra, bueno”.
A la entrada al salón he mirado al candidato, a quien acompañaba el presidente de la Junta, y me dio la impresión de que estaba algo nervioso, o simplemente era el peso de la responsabilidad que asumía en un acto muy bien organizado, todo medido y no excesivamente largo. González se fue creciendo a medida que transcurrían los minutos. Fue suficiente que el presidente del PP provincial, Erik Domínguez, que por cierto es el número dos de la lista en Jaén, cuando los pronósticos señalaban a una mujer, quien le señaló como “el mejor candidato, y que será con toda seguridad el próximo alcalde de Jaén”, y de nuevo volvieron las calificaciones más personales: su sonrisa, amabilidad, transparencia, cercanía y humildad. Domínguez también se subió arriba y pronosticó que pronto habrá en España un presidente del Gobierno del PP, seguirá Andalucía liderada por Juanma Moreno, en la capital Agustín González será el nuevo alcalde y él mismo se postula para presidir la Diputación, como obsesivamente pregona desde hace meses. La consejera de “cuota jienense”, Catalina García, desde el escenario, apoyó a su candidato y calificó a todo el equipo que representa al PP provincial como “fanáticos de Jaén, nuestra tierra” y dijo más: “Lo que ha pasado en Andalucía va a pasar también en Jaén”. Tras una bonita actuación de un trío que dedicaba una canción al alcaldable, con la deliciosa voz de Alma Mesa, vimos en el escenario a Agustín González, pero ya en solitario, para hacer su presentación por primera vez ante varios cientos de jienenses, y lo primero que hizo fue declarar que lo que quiere ser es un lider para un proyecto en el que no tiene “ni mochilas ni cargas”. Se le aplaudió repetidamente, por ejemplo al recordar al alcalde Alfonso Sánchez Herrera, o cuando confesó que cree en Jaén y que no quiere ser el alcalde para arreglar baches o poner macetas, sino que su sueño es el de ser “un buen alcalde capaz de generar confianza y futuro”, y se apoyó en la conocida sentencia de Aristóteles: “Solo hay una forma de ser criticado: no hagas nada, ni digas nada y no seas nada”.
A continuación hizo un avance en cinco puntos del que considera ambicioso programa, con el objetivo de hacer de Jaén una ciudad moderna, referente nacional e internacional, con estas primeras líneas de actuación: Jaén como capital de referencia económica y tecnológica; Jaén, capital cultural, turística y deportiva, con especial significación del Jaén de las tres culturas en su casco antiguo, con el Barrio de Las Letras y una ruta basada en la imagen que de la ciudad ha marcado el escritor Juan Eslava; Jaén como modelo de ciudad metropolitana, con un sello urbanístico y con un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que es una exigencia, además de un movimiento vecinal en el que se apoye el Ayuntamiento; otro objetivo es revitalizar la ciudad por medio de su comercio, anunciando una concejalía específica dedicada a autónomos, pymes y emprendedores; y por último plantea el objetivo de un Ayuntamiento eficaz, eficiente y transparente, que vaya dejando atrás la enorme ruina municipal, porque cada niño que nace en Jaén no trae, dijo, un pan bajo el brazo, sino una hipoteca a largo plazo. Anunció una ventanilla única de servicio a la ciudadanía y también una atención especial a los jóvenes, igualmente con una concejalía de Juventud. Además ha ofrecido su Whatsapp personal para comunicarse con los jienenses que lo deseen y recibir sugerencias de cualquier tipo. Aquí se ha detenido en su avance programático, no sin antes ofrecer su proyecto “hecho con cabeza y corazón”.
Los asistentes, que han dispensado un recibimiento a lo grande a Juanma Moreno, que se jacta de ser el presidente de la Junta que más visitas ha hecho a Jaén, se ha dirigido al candidato para asegurar que “vas a ser el alcalde de Jaén, sí o sí”. En opinión de Moreno Bonilla “Jaén está de moda” y los apoyos a Agustín González a medida que se le conoce. Le ha formulado una recomendación, que escuche atentamente a los jienenses, incluso cuando le hagan críticas. En su opinión, en Jaén capital, donde asegura que su gobierno ha invertido 125 millones de euros, es el momento de preguntarse por parte de la sociedad “dónde quiere ir” y ha añadido que le va a tocar al que de antemano pronostica será alcalde, poner en marcha el tranvía y ver avanzar la Ciudad Sanitaria, entre otros proyectos, porque “ya se acabó el cuento de que en Jaén solo se votaba a los socialistas”. Y terminó su discurso, mientras en una pantalla se podía leer el mensaje de “Humildad, moderación y trabajo”, y es que, se dirigió a González: “Estás en una carrera de fondo, eres el mejor velocista y cuentas con el mejor equipo”.
El comienzo de esta carrera de fondo a la que aludía el presidente de la Junta no ha podido ir mejor. Agustín González derrocha ilusión y buen ánimo. Como dije ayer aludiendo a su aventura, parece un niño con zapatos nuevos, también puede dar la impresión, para los que conocemos la política, aunque sea desde la barrera, que ha asumido el compromiso y que le pone tanto ardor que parece un extraño, un extraterrestre, porque quienes llegan a la política real con esa carga de ingenuidad, se suelen topar con dificultades de todo tipo y las circunstancias los cambian, para bien o para mal. Pero si hay algo que me ha agradado sobre todo, más que el anuncio de actuaciones y propuestas, es el tono de su intervención, la mesura, el detalle que no pasa desapercibido, de que no ha hecho alusión a ningún adversario, se ha limitado a abrirse en canal como persona y en su perfil político, y ha hecho una categórica afirmación de jaenerismo. Allí les dejé, en el amplio vestíbulo departiendo con la militancia y prodigando los selfies. La familia del PP ha salido eufórica, ha sido una tarde-noche para cerrar complejos y confiar en quien hace poco pasaba por ser un desconocido, porque profesionalmente le ha tocado estar un tiempo fuera, pero ha corrido un maratón y hoy presume de que habrá jienenses que quieran a Jaén como él, pero más no.
El otro hecho político que hoy ha tenido lugar en Jaén, aunque en estos días nos hemos ocupado de ello ampliamente, ha sido la visita de la ministra de Defensa, la señora Margarita Robles, para sellar el compromiso con respecto al Cetedex. ¿Quién nos iba a decir hace dos años que esta señora ministra iba a venir por la ciudad de esta manera? Se pensó, y había motivos sobrados, en declarar personas “non gratas” tanto a ella como a su entonces compañera en el Gobierno de España, Carmen Calvo. En todo este tiempo, desde que se nos negó el Colce, no solo no había venido por la ciudad, sí hizo un ligero viaje a Bailén, ni tampoco se atrevió jamás a dar explicaciones de los verdaderos motivos, inconfesables, para que no viniera a Jaén la comprometida Base del Ejército. Hoy le han hecho los honores sus compañeros, especialmente el alcalde y el presidente de la Diputación, cualquier día proponen una distinción, todo se andará. Incluso le han programado una visita a la Catedral, recibida por el obispo, que está muy bien para que sepa lo que esta ciudad merece y las injusticias que ha venido padeciendo. Lo que quiero decir, en resumen, es que el tiempo se encarga de poner las cosas en su sitio. Los jienenses podemos perdonar, desde luego no olvidar aquella afrenta. Aunque tampoco vamos a estar de por vida lamentando lo que pudo ser y no fue. Si sale el Cetedex y sale bien, si todo discurre como nos han prometido, esta ministra expiará sus culpas y Jaén, que es una tierra agradecida, hasta se lo podrá tener en cuenta. Insisto en que yo me encontraba en el pasado diciembre entre la multitud de descreídos, pero a la vista de lo que hoy mismo se ha visto, con la Universidad involucrada y otros gestos, quiero pensar que este proyecto no tiene vuelta atrás y que mande quien mande Jaén obtiene una compensación. Ahora bien, que no se piense ningún gobierno que con el Cetedex ya nos hemos conformado. De eso, nada. Ojalá los miembros del Gobierno de España se puedan pasear por la capital en olor de multitud como lo está haciendo de vez en cuando Juanma Moreno, que dice sentirse “como en casa”. Es lo que tiene la política, antes estuvieron unos en todo lo alto y desaprovecharon esa oportunidad y hoy les toca a otros disfrutar de ese privilegio. Mañana, cualquiera sabe.
Foto: Una exitosa puesta en escena la presentación social como candidato del PP a la Alcaldía de Jaén, de Agustín González, con el apoyo del presidente de la Junta y del partido, Juanma Moreno Bonilla.