Por ANTONIO GARRIDO / Aceituneros por todos los caminos. La provincia de Jaén se ha acostumbrado (muy buena costumbre, por cierto) durante los últimos años, a realizar la recogida del primer fruto del olivo en muchas explotaciones entre octubre y noviembre, para homenajear a los primeros aceites, que tienen el sello de la calidad y se está festejando, cada vez con mayor interés y entusiasmo, la llegada del oro líquido de calidad proveniente de la primera prensada, que ya se ha hecho famoso como producto gourmet ampliamente demandado. Es sin embargo ahora, tras la fecha tradicional de la Concebida, cuando se está procediendo a la recolección de la cosecha, por el momento con un tiempo bueno, por decir algo, para enfrentarse a estas tareas agrícolas por toda la geografía provincial. Nos agrada que en los últimos años se hayan generalizado los actos previos de inicio de la cosecha prácticamente por toda la provincia, no ya con las fiestas del primer aceite, también con otras actividades que coinciden en exaltar, en la capital y en numerosos pueblos, la importancia que tiene el inicio de la actividad en torno al producto que constituye la principal riqueza de la provincia y por lo que es conocida en todo el mundo.
No sabemos cuál será finalmente el balance de la campaña olivarera, si la producción estimada de bajísima cosecha que anunciaba el aforo de la Consejería de Agricultura de la Junta, de todas maneras ya sabemos que la historia última se repite, muy pobre producción, como consecuencia de la prolongada sequía, que ni siquiera las últimas lluvias han podido paliar, y un rendimiento bajo, lo cual nunca es una buena noticia para los 100.000 olivareros con que cuenta la provincia, sobre todo pensando en la repercusión en jornales. La aceituna siempre supone una importante inyección económica y social para esta tierra, y a pesar de la adversidad que supone una cosecha frustrada, es un respiro a la situación socioeconómica. Así que a esperar tiempos mejores,
Ayer se cumplían seis años, de qué manera vemos pasar el tiempo, de la segunda manifestación convocada por la plataforma Jaén Merece Más (17 de diciembre de 2017), miles de personas en la calle, para que luego los políticos hablen de representatividad y legitimidad, en un SOS, otra vez rebelándose contra el olvido histórico, una marea humana para clamar por la dignidad de Jaén. El gancho en aquella ocasión era la Inversión Territorial Integrada, la famosa y polémica ITI, pero podía haber sido cualquier otra reivindicación pendiente. Pero ya que estamos con la ITI, qué pedazo de engaño para la provincia, cómo la política, una vez más, se burló de nuestra ambición de progresar, nos hicieron ver que era el maná divino en forma de millones para transformar una provincia tan necesitada de ese empujón, pero qué ilusos. Al final una solemne tomadura de pelo, parte de esos más de 400 millones no se han visto por ninguna parte, la Junta casi ha cumplido con su compromiso, y además una elevada proporción del dinero consignado ha ido a parar, en el mejor de los casos, a proyectos que tendrían que ser asumidos por los presupuestos ordinarios de las administraciones y no por unos fondos de procedencia europea cuya finalidad tiene que ser transformadora, iniciativas emblemáticas para cambiar Jaén, no para sacar las castañas del fuego a la política que está harta de prometer y no cumplir, en definitiva para tapar sus vergüenzas.
El único argumento que no admite duda es que seis años después de aquella manifestación ilusionante del 17 de diciembre de 2017, la política oficial se enroca y le viene bien que el clamor de la sociedad civil se haya transformado en otro vehículo político, por la sencilla razón de que era una traba a su ancestral estado de comodidad. Ahora pueden tratar a Jaén Merece Más de tú a tú. Tampoco crean que los poderes se inmutan demasiado, pero centran todo su discurso en dar a entender que fuera de ellos no hay soluciones posibles, en este caso para Jaén. Lo cierto es que miramos hacia atrás y nos da vértigo y una tremenda sensación de impotencia, y si lo hacemos hacia adelante, analizando con detalle todas las claves que hasta ahora tenemos, me parece que solo un milagro nos puede deparar un futuro más esperanzador. No tengo una bola de cristal, pero lo que veo no me gusta. Nada deseo más que estar equivocado y que o los partidos convencionales reaccionen, o los nuevos sirvan de revulsivo, pero los poderosos tienen casi todas las armas para anular la buena voluntad de los pequeños. Lo único que en verdad nos interesa a una inmensa mayoría es que Jaén avance, pues parece que ya toca. No se puede estar presumiendo de apuestas por Jaén cuando vemos a la ciudad ninguneada, girando permanentemente sobre la misma órbita de los problemas de siempre.
Pero hay que reconocerle a Jaén Merece Más que su compromiso no fue, como tantas iniciativas surgidas en distintos momentos, una cuestión de oportunidad o flor de un día, sino que vino para quedarse. Gracias a personas, colectivos y agentes sociales que surgieron en aquel momento histórico, un grito desesperado desde la sociedad civil, se pudo conseguir que en varias oportunidades las calles de Jaén se llenaran de dignidad. Algunas de las personas que iniciaron la batalla no están ya en lo que hoy es partido político, en cambio se han sumado otras, y el objetivo básicamente no ha cambiado, aunque en este momento las exigencias forman parte de un programa de gobierno en el Ayuntamiento de Jaén, con el Partido Popular, y están sometidas a ese acuerdo. Estamos pendientes de la suerte que corran las enmiendas presentadas a los Presupuestos de la Junta para el próximo año, en Jaén Merece Más les pareció insuficiente, malo, el trato a Jaén en las cuentas del gobierno andaluz, y llegaron a un consenso para reivindicar conjuntamente. Hace unos días hicieron un paripé forzado en torno a una obra para Baeza, pero me temo que van a rascar poco más.
Por supuesto menos aún se espera de las enmiendas formuladas por el PSOE, creo que por importe de 300 millones, por pedir que no queda, a lo grande, está bien que se mojen como oposición y reivindiquen, pero qué bien hubieran quedado de haberlo hecho en el momento procesal oportuno, es decir, cuando gobernaban ellos. Ahora tienen la posibilidad de hacerlo mirando al gobierno de España, ojalá le pongan el mismo interés. Por cierto que el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento sigue insistiendo en querer conocer qué hay del Fondo de Equilibrio Territorial y Convergencia Socioeconómica, incluido en el Acuerdo por Jaén y del que nadie habla y ya va siendo hora, es razonable que así sea, estoy de acuerdo, venga, noticias. La aprobación de los presupuestos supongo que va a ser un jarro de agua fría y se defraudará a quienes habían creído en el milagro de los panes y los peces. El PP tratará de salir como pueda, todo sea en honor y alabanza del presidente, pero Jaén Merece Más tendrá que asumir el costo del marrón. Creo que es el día 21 cuando saldremos de dudas. Pero no sólo para la ciudad, estamos expectantes con respecto a la Universidad de Jaén. Presiento que nos tocará reproducir los lamentos, la sempiterna resignación, mientras unos protestan y otros aplauden. El mismo Jaén de siempre, los dos jaenes conocidos.
De la vida municipal, aparte de la programación navideña, que está a la altura, incluso se ha aumentado, un gesto que se agradece, el trenecito navideño, al que el Ayuntamiento llama simplemente “tren”, expresión que no me gusta porque se presta a hacer el chiste fácil. Es verdad que se le ha dado un trayecto bastante amplio, que permite pasar por diferentes calles, pero esto supongo que es efímero, no vayan a conformarnos con este servicio y nos olvidemos del tranvía que nos han prometido para 2025, y puede que lo que te rondaré. El alcalde, Agustín González, sigue en su campaña perseverante de capitalidad, casi todos los regidores asumen este discurso, lo vengo oyendo desde hace unos cuantos años y no pasdamos de las palabras a los hechos. Conste que no me parece mal por la autoestima, pero hay que administrar las frases grandilocuentes. La Rambla del Deporte, como la ha bautizado no sé quién, aunque esa zona es mucho más que deporte, si bien el deporte es uno de sus emblemas, constituye un buen hito, no seré yo quien lo niegue, pero de ahí a que esto le confiera a Jaén mayor aspecto de capitalidad, no lo veo, es verdad que todo suma y me gustaría pensar que estamos más cerca de contar con la ciudad que queremos y la capital que Jaén debe ser de hecho y de derecho, foco de atracción y referente para toda la provincia.
Con permiso de la pérdida de población, porque el INE ha certificado que en 2022 la provincia se dejó por el camino 3.554 habitantes. No llega a las cifras de otros años anteriores, pero sigue la racha, aunque con una cierta contención, de todas maneras la provincia registra 620.637 habitantes al 1 de enero de 2023 y el retroceso aunque no es espectacular sí está generalizado, pero en la capital no adquiere tintes de preocupación, en torno a 200 personas, bien es cierto que hay un papel muy relevante en la demografía. Peor lo tienen en Linares que pierde más de 600 vecinos. Un tema el de la despoblación que desde el poder parece que se niega sistemáticamente y sobre el que hay que estar vigilantes al tiempo que propiciar políticas de contención y en lo posible, de aumento poblacional. Esa es la misión de los poderes públicos.
Por lo que respecta al ferrocarril, un asunto que tratamos habitualmente, ya no basta con los malos servicios hacia Madrid o Sevilla, es que ahora incluso se ha prescindido de la atención directa al público en fines de semana y festivos, al parecer por falta de personal. Por lo que se refiere al tren de primera hora con destino a Córdoba para tratar de enlazar con el AVE, es toda una aventura, porque raramente el viajero de Jaén puede coger el servicio deseado ya que el tren con origen Jaén llega a la capital de la Mezquita con retraso, y como es lógico provoca la indignación de los afectados. Para ese viaje…Pues todo igual. El presidente de la Diputación ha anunciado en los últimos días la próxima presencia en Jaén, para reunirse con el CES provincial, del presidente de Adif. Supongo que será para hablar del informe elaborado por el órgano consultivo de la Diputación en 2017. Si viene a cubrir un trámite, mejor que se quede. Sólo tendría sentido el desplazamiento, por favor, en tren, si viniera con noticias concretas. El ministro, Óscar Puente, mejor que no venga, es el dóberman de Sánchez, sale a polémica por día, y algunos días más, su principal cometido, en declaraciones presenciales o en redes, es confrontar con los dirigentes del PP. Y nos quejábamos de Ábalos, el enésimo ninguneador oficial de Jaén. Pues otro vendrá que bueno te hará.
Foto: El AVE, en la estación de Córdoba. El retraso del tren desde Jaén impide en muchas ocasiones, diría que la mayoría, enlazar con el servicio hacia Madrid. De mal en peor.