Por ANTONIO GARRIDO / Sin duda alguna la noticia de la semana pero que va a ser también la del año y la de la década es la vía libre para que finalmente se puedan implantar en la Universidad de Jaén los estudios del Grado de Medicina. En época de rebajas como las actuales hay que darle toda la importancia que tiene. Me alegro porque tengo memoria histórica y desde el año 2010, en que el Consejo Andaluz de Universidades le dio el visto bueno, con la presencia en Jaén del entonces presidente Griñán, han ocurrido muchas cosas. Empezando por el principio, aquella decisión fue el pulso de Griñán a la dirección provincial socialista, con la que sus relaciones eran pésimas y poco menos que el anuncio venía a ser una especie de brindis al sol. Tan es así que años después no se movió un solo papel. Ahora, justamente ahora, cuando ya parece irreversible porque se ha llegado al final de todos los trámites, pues este tipo de proyectos no se improvisan, han de pasar una serie de controles científicos para asegurarse de que el plan de estudios va muy en serio, empiezan a salir candidatos para colgarse las oportunas medallas, y como en Jaén las ocasiones son tan contadas, hay cola para apuntarse el éxito histórico. Yo no quiero ninguna de esas medallas, pese a que tengo escritos decenas de artículos reivindicando esta infraestructura y apelando a una promesa política aparcada sine die, les remito a la hemeroteca y la trayectoria en este mismo blog enjaendonderesisto.
Les voy a decir a quién corresponde el mérito de este logro, según mi criterio, porque he procurado seguirlo de cerca. En primer lugar, sin dudarlo, a la tenacidad del actual rector, Juan Gómez Ortega. Se partía de un estudio previo que ya había hecho, por encargo, Luis Parras, el primer rector de la UJA, pero Juan Gómez se lo impuso como reto y movió, como suele decirse, Roma con Santiago, hasta ir sumando voluntades, como la del Colegio Oficial de Médicos y su actual presidente, totalmente implicado. No ha sido una operación fácil, mentiría quien así lo afirmara, pero bien está lo que bien acaba. Y, claro, además de los informes académicos, imprescindibles, hay que contar con el aval y la decisión política, y lo mismo que vengo insistiendo en la necesidad y urgencia de que se defina el modelo de financiación para la Universidad de Jaén, con el solo objetivo de que siga creciendo, tengo que afirmar que la Junta, con PP y Ciudadanos (el presidente Juanma Moreno e incluyo al consejero Velasco, aunque no sea santo de mi devoción) han sido determinantes para que finalmente Medicina se implante a partir del próximo mes de septiembre. A cada cual lo suyo. Esto es lo verdaderamente importante, ya carecen de interés los palos en las ruedas que han existido, también las voces críticas en el propio seno de la UJA, etc., de todo lo cual se podría escribir un libro, pero en este momento lo que hay que vender es esperanza y en último término remachar que el éxito finalmente es colectivo, de toda la sociedad de Jaén, de ella es la medalla, que se alegra de que se vayan alcanzando estos hitos. Y en ella muchos otros hombros empujando, cada cual en su cuota parte.
Por lo que respecta a las elecciones del 19 de junio, a la espera de conocer el total de las candidaturas que se van a presentar por la provincia, hay algunas novedades. A los nombres de Ángeles Férriz, por el PSOE, y de Juan Bravo, por el PP, se ha conocido hoy que Enrique Moreno Madueño es la apuesta de Ciudadanos, en tanto que las plataformas ciudadanas convertidas en opciones políticas han dado a conocer esta tarde que finalmente se va a producir la confluencia y que una lista de Jaén Merece Más va a integrar a personas procedentes de Levanta Jaén, en calidad de independientes. No sé hasta qué grado existe consenso total, por tanto me remito al comunicado que se ha emitido y de ser así lo celebro. Los grandes van bien armados. Tanto Férriz como Bravo son en este momento los más grandes activos de sus formaciones, desde este punto de vista son buenos candidatos. Por lo que respecta a Ciudadanos, al margen de la suerte que vaya a tener, porque los vientos no juegan a su favor, lo que sí llevan en cabeza es a un parlamentario que se ha fajado en el trabajo, buena gente, que ha asumido responsabilidades en la Cámara y que ha hecho méritos para repetir, pese a que había alternativas, pero no hubiera sido justo.
Lo que sí hay es un pique entre los responsables de los dos partidos que han gobernado, cada cual pretende dar a entender que las acciones importantes en la gestión de gobierno se debe a su acción. Esto es inevitable, ocurre en las coaliciones cuando llega la hora de la verdad y hay que pasar el examen de la opinión pública y de los electores. Por cierto en la lista del PSOE nadie parece haberse quejado, y la única novedad, con la salida de Felipe López, es la incorporación del alcalde de Martos. En cuanto al PP, ahí es que había banquillo, la delegada del Gobierno parece que aspiraba al número dos, pero no puede olvidarse que Maribel Lozano, que dicho sea de paso ha sido una buena delegada del Gobierno, prudente y siempre en su sitio, ya dejó su puesto parlamentario para hacerse cargo de la actual función institucional. Era lógico también incluir en puesto de salida tanto a la viceconsejera Catalina García como al presidente del partido, y también parlamentario andaluz, Erik Domínguez. Y han puesto de número 5 a Manuel Bonilla, el portavoz popular en el Ayuntamiento, un referente que esté donde esté lo hará bien. Y en un puesto testimonial colocan a la secretaria general, Elena González, a la que veo como candidata a la Alcaldía, aunque es posible que yo vaya contra pronóstico, simplemente digo lo que pienso. A todo esto el Consejo de Gobierno ha cesado hoy, al ser candidatas, tanto a Catalina García como a Maribel Lozano, y se queda de delegado del Gobierno en funciones Jesús Estrella, que dicho sea de paso es con diferencia el que tiene la agenda más apretada, donde menos para es en el despacho.
Lo que sí es seguro es que la campaña va a estar animada y se adivinan los asuntos que van a estar en todos los programas. Sin olvidar el campo, porque en las últimas horas se nos está haciendo saber que el ministro de Agricultura, Luis Planas, está por atender las demandas del olivar tradicional estableciendo ayudas asociadas a la nueva PAC, que es una reivindicación histórica, también del propio PSOE. Si no estuviéramos en periodo electoral me lo creería a pies juntillas, pero con las elecciones por delante me vuelvo muy descreído. Ojalá que así sea.
Por lo que respecta a la ciudad alegra que el Consejo Económico y Social (CES local) haya elaborado un estudio en el que da por bueno el comportamiento laboral en el primer cuatrimestre de este año, que hemos finalizado hace poco. Entiendo que no se refieren al paro, porque con fecha de marzo pasado el desempleo en la capital estaba en un 18,64% de una población de 111.932 habitantes (vamos cuesta abajo y sin frenos), pero en 2021 la situación era mejor, un 15,33% de paro, con lo cual hemos retrocedido a datos del año 2015, cuando había un 19,47%. Solo digo que me alegran todas las buenas noticias, aunque alerto que cuidado con las euforias.
Otro día trataré con más detenimiento de un asunto pendiente al que también se suele recurrir cuando tocan a urnas, me refiero a la situación tan singular del Barrio de Las Protegidas, cuyos representantes se han reunido con miembros del Partido Popular. El caso de Las Protegidas es una historia para no dormir, muchos años ya, como tantas asignaturas por aprobar, dando vueltas, y sigue sin descatalogar, ciertamente es una herencia socialista, pero en este tiempo, casi cuatro años, este asunto ha estado completamente fuera de las agendas y nadie tiene legitimidad para meterlo en campaña, mejor para las municipales, que queda un año, y hay tiempo si se quiere para tratar de activarlo.
Y ya que estamos con los barrios, me alegra la vitalidad que se percibe en Expansión Norte o lo que todos conocemos como el Bulevar, ahora en fiestas. Es una zona de presente, muy concurrida, pero sobre todo de futuro, de hecho muchas de las nuevas infraestructuras van a parar ahí, como el hospital privado, pero bastantes más. Siempre recuerdo lo que supuso para Jaén este gran pulmón ciudadano, que se le debe a la gestión del alcalde Miguel Sánchez de Alcázar. Ha habido que improvisar servicios, ahí está el Centro de Salud, hay dos parroquias, una de ellas, a la que sigo, de San Pedro Poveda, está muy bien llevada por su párroco, Julio Segurado, cuya labor en el barrio es enorme. Hay un movimiento vecinal dinámico, en fin, hay vida, y los veinte años de existencia le han sentado muy bien y es un ejemplo a seguir. El inconveniente, por ponerle alguna pega, es que todo el desarrollo de la ciudad se va hacia esta parte con el peligro, evidente, de no estar buscando el equilibrio, porque falta un plan estratégico local y con él un modelo de ciudad. Me preocupa muy especialmente que se nos llena la boca, especialmente a los políticos, con el casco antiguo, pero está por ver una acción decidida para inyectarle futuro. Incluida la presencia de la Universidad en la zona, que no es cuestión menor, porque a grandes males hay que atajarlos con grandes remedios.
Foto: El rector, Juan Gómez, en su toma de posesión en presencia del presidente de la Junta, Juanma Moreno, y del consejero de Universidades, Rogelio Velasco.