Breve escrito para comentar algo que la mayoría de los ciudadanos de la capital desconocen, como es dejar en silencio las campanadas del reloj de la Diputación, porque molestaba a algún vecino de la zona. Información recabada de la persona encargada de su mantenimiento.
¿Cómo es posible dejar a la ciudadanía de disfrutar de dicho placer porque a un particular le molesta? Inadmisible e inaudito lo que sucede en esta ciudad.
Se figuran silenciar el reloj de la Puerta del Sol de Madrid o las campanadas de la Catedral Notre Dame o el famoso reloj ZYTGLOGGE de Berna (Suiza) porque a un vecino le molesta el ruido? Hay que recordarle a ese inquilino que esos Edificios y Monumentos llevan en su lugar muchísimos años antes que su propia vivienda.
A mí, también me molesta el ruido de las motos, los aparatos de aire acondicionado, etc., y no por eso los van a suprimir. Hay que adaptarse a las circunstancias y vivir en sociedad, y si no que lo hubiera pensado antes de establecer su vivienda en la zona.
Francisco Reyes, presidente de la Excma. Diputación, actué en beneficio de la ciudad y no en beneficio de un particular. Esperemos que se vuelva a restablecer su sonido original.
José Andrés López.