La Diputación Provincial ha celebrado hoy un pleno en el que se han acordado por unanimidad de los tres grupos políticos representados en el organismo dos asuntos de interés, cada uno en su ámbito.
Por un lado se ha dado vía libre a la creación de la Fundación para preservar y difundir el legado literario de Miguel Hernández. Hay que felicitar a la administración provincial por la iniciativa que tuvo en su día de conseguir adoptar para nuestra tierra a esta gran figura tan vinculada con Jaén. Es un orgullo que podamos honrarnos con tan importante y singular herencia, que pienso se ha quedado en uno de los lugares, sino el que más, donde se quiere y se admira al poeta. La Fundación es otro garante de que la vida y la obra de Hernández serán de Jaén para siempre. Para celebrarlo, además, la Diputación prepara un amplísimo programa conmemorativo del 75 aniversario de su muerte, para hacerlo aún más presente entre los jienenses que lo consideramos como algo nuestro, un motivo de orgullo.
El mismo pleno ha aprobado, parece que a propuesta del grupo del PP, una declaración institucional de apoyo a la Cámara de Comercio e Industria de la Provincia. Se agradece el detalle, y es verdad que en lo más agudo de la crisis de la entidad cameral la Diputación hizo cuanto pudo para ayudarle en su salvación. En fin, creo que se queda en un detalle de cara más a la galería que a otra cosa, porque el equipo de la Cámara que ha estado dos años tratando de sacarla a flote se vio obligada a abandonar ante la cantidad de obstáculos y adversidades para echarla a andar, previa resolución de la grave situación financiera. Se ha hablado ya poco de eso, parece que funciona el refrán de que “muerto el perro se acabó la rabia”, pero sigue siendo el momento de señalar que pensamos que se pudo hacer algo más de lo que se hizo en el ámbito oficial, sobre todo y me asalta la duda de si podía haber intereses en que se llegara a la situación extrema, que finalmente se produjo con el propósito de levantar un muro infranqueable a la historia de los últimos años de la Cámara.
Esto no sé si lo sabremos o no algún día, pero ahí está la intrahistoria un tanto confusa, al menos para la opinión pública, de los motivos por los cuales no se produjo el último esfuerzo, tal vez el más difícil, pero que probablemente resultaba más viable que poner en marcha de nuevo este instrumento, especialmente por el tiempo que se ha perdido y los perjuicios que se han causado al tejido empresarial de la capital y parte de la provincia.
En fin, ojalá que esta declaración institucional a mi juicio tan a destiempo, sin negar la buena fe de los grupos proponentes, sirva para algo. Reitero que cualquier movimiento era oportuno y eficaz en tiempo y forma. Ahora la esperanza es que el nuevo proceso que se acaba de abrir, con una comisión de gobierno que es la encargada de la puesta en marcha de la que será nueva Cámara, acierte con los pasos que tenga que dar y no encuentre tantas trabas en el camino. Lo verdaderamente importante es restituir los servicios que la entidad ofrecía a las empresas y empresarios, y se recuperen las ayudas que pueden contribuir a crear progreso en nuestra tierra. Tal vez algunos ideólogos se han olvidado en este tiempo de que mientras la Cámara agonizaba o lo dejaban agonizar, y un grupo de valientes quemaba los últimos cartuchos, con un presidente entusiasta y apasionado al frente, Manuel Barrionuevo, la situación empresarial de la provincia se seguía hundiendo como es fácil deducir de análisis que estos días se están presentando.
En un panorama tan complicado, y sobre todo cuando sigue habiendo empresarios, no demasiados, pero los hay, que apuestan por Jaén con ilusión, es doloroso que se cierren puertas y una pésima gestión heredada, más la impotencia para resolver una crisis muy profunda y de mucho daño, hayan contribuido a meter a Jaén un poco más profundo en el pozo en el que se halla. Ojalá que 2017 nos traiga una Cámara nueva y vigorosa, no está Jaén para seguir jugando con las cosas de comer.
Foto: Imagen del pleno celebrado hoy por la Diputación Provincial.