Por ANTONIO GARRIDO / Cómo anda el patio de revuelto. Y mientras, otra vez las dos Españas de Machado, en este caso la de que todo está muy bien y la de que todo está muy mal. Pero las evidencias no engañan, esto no es de izquierdas ni de derechas, esto es crisis sobre crisis, descontento cada vez más generalizado, esto es apretarle más el cinturón sobre todo a los más vulnerables, en tanto las soluciones o no se toman o se aplazan. A saber, paro en el transporte y desabastecimiento generalizado, cuando se había prometido que esto no iba a ocurrir; la cesta de la compra y los precios en general, fuera de control; los carburantes, la electricidad, la rebelión una vez más del mundo rural, varios miles de agricultores de la provincia en la manifestación multitudinaria de Madrid, con la espada de Damocles de la PAC y demás adversidades. La inflación, por las nubes, y que no se olvide que la inflación es capaz de derribar gobiernos, aunque hay muchos fieles a la causa que son, como diría Saramago, ciegos que viendo, no ven. Y dónde están, que no se ven, algunos agentes sociales, verbigracia los sindicatos. Missing. Esta situación por la que estamos pasando es incompatible con un país moderno, como somos, afortunadamente esto es no Venezuela.
Y luego está la política pura y dura. El presidente Sánchez nos tiene entretenidos, no sé si para anestesiar tantos avatares domésticos, pero lo último sobre el Sáhara es de aurora boreal, la debilidad ante el implacable vecino del Sur. España cambia su postura sobre el Magreb, donde digo España quiero decir su excelencia el presidente, porque de la noche a la mañana improvisa en un tema central de política exterior, sin consultas ni debates, ignorando al Parlamento y a la ONU, que me recuerda al famoso Rey Sol: “El estado soy yo”, (L’État, c’est moi), otro ejemplo autocrático de asunción de todas las prerrogativas del Estado. “Chencho” Arias, la otra noche en su conferencia en Jaén, lo puso “fresquito” al decir, entre otras cosas, que es el peor presidente en los últimos 150 años de la historia de España, ahí es nada. Y la enésima divergencia con el otro partido de la coalición de gobierno, que resiste a duras penas, casi nada les une más que el ejercicio del poder, ah, y los 20.000 millones del plan de igualdad que anuncia la ministra Montero, no por la igualdad en sí misma, que siempre defenderé, sino porque es un contrasentido en un panorama donde hay tantas exigencias sociales y la prudencia y el buen gobierno exigen priorizar y no calmar tempestades a costa del erario público, que es muy político, pero al tiempo muy poco ejemplarizante. No me olvido de la guerra incruenta con un pueblo que sufre, tampoco de la pandemia, que parece que no existe pero que ya suma en la provincia 1.302 fallecimientos, y lamentablemente esta pesadilla no ha terminado.
En materia ciudadana un hecho destacado es la decisión municipal, del equipo de gobierno, de proceder a la anulación de tres convenios firmados con la empresa Aqualia en los años 2006, 2010 y 2013, previo informe del Consejo Consultivo de Andalucía. La empresa se defiende, pero los responsables municipales entienden que en los citados convenios se produjo un importante quebranto para las arcas municipales, que se estima en casi 40 millones de euros. En este tipo de situaciones siempre estaré de acuerdo en que el Consistorio defienda hasta el último euro, porque el dinero no es de los políticos, ellos solo administran recursos de los ciudadanos y bajo ningún concepto se pueden consentir derroches y escaso miramiento al interés general. Hay que estar atentos a ver qué sale de este nuevo episodio. El PP por su parte se ha opuesto a aprobar un plan de ajuste, al menos de la manera con que lo ha presentado la concejal de Hacienda, que al parecer pretendía “colar” una subida desproporcionada de la tasa por el servicio de la grúa municipal. Además, los planes de ajuste, deben contar previamente con el visto bueno del Ministerio, ya que de facto estamos intervenidos, pues de otra forma sería papel mojado. Hay algo que me sigue llamando la atención de este Ayuntamiento, precisamente con la ruina económica que pende de él, y es cómo se percibe desde fuera que asume gastos como si se tratara de un ayuntamiento rico, o como he dicho en alguna ocasión, que ha encontrado la cueva del tesoro. Lo dicho, no transmite mensajes de austeridad. Internamente los proveedores sabrán si son buenos o malos pagadores, pero la concejal de Hacienda debería empezar a escribir sus memorias.
He visto en redes que María Cantos se ofrece para apoyar una hipotética moción de censura al actual equipo de gobierno. «Ponemos a disposición nuestros votos para una moción de censura en contra del partido que no supo defender los intereses de Jaén». Es entendible que está dolida, pero a un año de las elecciones carece de mucho sentido, además, no salen las cuentas, ya que es muy improbable que los ediles de la izquierda del PSOE acepten apoyar que gobierne la derecha. Es un brindis al sol. En cuanto al argumento central de que no hay presupuestos, lleva razón la señora Cantos, pero también hay que recordarle que tampoco los hubo mientras ella estaba en el gobierno municipal. Es lamentable que no haya cuentas desde 2017 y curiosamente es un argumento utilizado por el PSOE para la moción de Linares, pero hay quien hace de la necesidad virtud, verbigracia el actual alcalde y su concejal de Hacienda, que como si tal cosa.
Aqualia debía estar en la hoja de ruta junto con Onda Jaén y Autobuses Castillo. Lo primero ya es irreversible, y lo segundo creo que también, pero el servicio del bus urbano, según quienes lo usan a diario, sigue siendo manifiestamente mejorable, en el argot popular, los mismos perros con distintos collares, en este caso con distintos colores. Han pasado cinco meses y tantas novedades como se prometían se van retrasando, espero que al final no se haga bueno el refrán de “otro vendrá que bueno me hará”, aunque reconozco que hacerlo peor que Castillo parece improbable. Por lo demás se han cumplido cinco años del inicio del proyecto del centro comercial Jaén Plaza. Se ha avanzado mucho, pero un lustro no ha sido suficiente para que todo el complejo esté finalizado, entre otras cosas por los conflictos urbanísticos, ahora parece que se ha metido la directa y este año es decisivo para verlo hecho realidad al completo.
En cuanto al ámbito político, se anunció hace algún tiempo que en marzo se daría a conocer el candidato o candidata del PP para el Ayuntamiento, que sigue siendo el secreto mejor guardado. Mientras tanto, hay concejales y concejalas que se hacen notar, sin duda quieren estar en el momento justo y el lugar adecuado cuando se confeccione la lista, pero en la dirección provincial no hay cambios en la idea de amplia renovación. Otro asunto de estos días ha sido la iniciativa del senador popular, Javier Márquez, de llevar a la Cámara Alta la exigencia al Gobierno para que impulse los corredores ferroviarios y que la provincia de Jaén sea un “objetivo prioritario”. Para el tren en esta tierra, en realidad es para todo, somos de impulsos, de pronto les entra a todo el mundo el interés por la causa y al poco pasa y hasta la próxima, es un Guadiana recurrente. Este es Jaén en estado puro. Y mañana se presenta el partido Jaén Merece Más, será momento de conocer a la gente que lo representa (algunos nombres ya se han hecho públicos), las pretensiones y si es posible la unidad con Levanta Jaén, imprescindible si en las elecciones autonómicas, que serán las primeras en celebrarse, se pretende meter la cabeza y empezar a barrer para casa desde dentro de las instituciones donde reside el poder de decisión.
En Jaén le ponemos al mal tiempo buena cara. Lo del mal tiempo no va por la lluvia, que es una bendición, sino por la época que nos ha tocado vivir. Acabamos de celebrar la feria de los pueblos, un chute de autoestima junto al Día de la Provincia, y se ha iniciado la campaña ‘Yo elijo Jaén’, para hacernos ver a nosotros mismos y al exterior las fortalezas que tenemos, las mil y una razones que existen al elegir Jaén. Hay un sugerente vídeo que llama la atención sobre el abanico de posibilidades que ofrece la provincia: para vivir, para emprender, para teletrabajar, por su patrimonio, para disfrutar de la cultura y el deporte, por la calidad de vida de sus pueblos, por el desarrollo sostenible, para degustar sus sabores, por su naturaleza, o para admirar su paisaje del olivar. Todo esto es nuestro Jaén.
Otro hecho destacado es que el sábado próximo se celebra la Carrera Internacional de San Antón, que hubo de ser aplazada, y que hace de Jaén con todos los honores una Ciudad del Atletismo, con 10.000 corredores y la élite para disfrutar de la noche. Este evento proyecta la ciudad y este actual Ayuntamiento tiene su cuota parte en el empeño, aunque la Carrera es grande por su trayectoria, son muchos años sembrando, esto es una suma. Otra cosa no, pero el Ayuntamiento quiere que Jaén juegue en la Champions en promoción, de hecho se ha aliado con Logitravel para llevar el nombre de esta ciudad al mundo. Ya lo anunció hace algún tiempo el concejal José Manuel Higueras, uno de los ideólogos del equipo de gobierno, que se iba a promocionar a Jaén como destino único y poco masificado, y que se iba a aprovechar este momento para colocar a la capital en línea de salida. Higueras es un tanto triunfalista, en redes sociales normalmente ‘vende” euforia, pero una vez más debo reconocerle que es trabajador y que se lo curra, está centrado en darle brillo a la ciudad y aunque nunca llueva a gusto de todos, también se le reconoce el impulso cultural, porque esta es una llave para abrir otras muchas puertas en el futuro.
Asimismo aspira Jaén a ser declarada Ciudad Creativa Gastronómica y no le faltan méritos, cada vez más, la restauración es uno de nuestros emblemas, además, incluso en periodos de crisis, como ahora, no dejan de abrir establecimientos y singulares, la gastronomía, la restauración y la cocina, están de moda. Tenemos muchos activos destacados en las cocinas, en las últimas horas el popular chef de Bagá, Pedrito Sánchez, ha recibido el Premio Andalucía de Gastronomía entregado por la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo, pero los reconocimientos a responsables de fogones son frecuentes y ahí tenemos una enorme fortaleza en toda la provincia. Les recuerdo que no hace mucho una revista de postín definía a Jaén “El San Sebastián del Sur”, o la cocina emergente más interesante de España. El título de Ciudad Creativa Gastronómica de la Unesco nos cuadra perfectamente. En fin, que hablen de Jaén, aunque sea bien.
Otra noticia que parece sacada de un guion cinematográfico a lo Bienvenido Mr. Marshall, más en Jaén, es la iniciativa de la empresa de servicios Clece, que ha ideado, junto a la Diputación, la llamada Ruta del Empleo, visitando casi toda la provincia en una caravana, reclutando aspirantes a un puesto de trabajo, del total de 300 demandados. No es la panacea, pero es un milagro en medio del desierto.
De la Universidad, pocas novedades, se supone que el trabajo se hace ahora entre bambalinas. Y, como siempre, al más puro estilo Jaén, los partidos con mando en plaza, en lo suyo, que si galgos o si podencos, quién ha hecho más por la Universidad, los dos tratan de hacernos lo blanco, negro. Penoso no aprestarse a remar en la misma dirección ni siquiera cuando se trata de las cosas de comer, en tanto la sociedad civil les da ejemplo. Y luego está el anuncio planteado por el alcalde, Julio Millán, de una manifestación para el 28 de abril, en el caso de que la Junta, o por mejor decir el consejero, el sibilino Velasco, o ambos, porque ¿y el presidente, Juanma Moreno? no aclaran el futuro económico de nuestra Universidad y reitero que el tal Velasco es un hueso muy duro de roer, porque su estrategia esconde sus verdaderas intenciones. Pero reitero que si hay una manifestación debe ser convocada por la sociedad civil y que se unan a ella todos los que quieran, cuantos más mejor, y de todas las procedencias, incluidos por supuesto los políticos que se sientan concernidos, que entiendo son todos y todas.
Por cierto, hace unos días un reportaje en el Diario Jaén se preguntaba dónde están nuestros universitarios en esta hora difícil para la UJA, y es verdad, ¿y las asociaciones estudiantiles, cómo es que no se ponen en modo combate? No logro entender esta pasividad. Me ha venido a la memoria el espíritu del mayo francés del 68, que empezó en la Universidad y con todos sus movimientos puso contra las cuerdas al gobierno del general De Gaulle, ese que vino al Parador de Jaén a escribir sus memorias. Acabo de leer el libro “Esplendor en la noche”, donde se cuentan las vivencias de aquella explosión social. Algo parecido es lo que hace falta en nuestro Jaén “un mayo del 68”, que pudiera ser un “mayo del 22”, lo que sea, para despertar conciencias y remover obstáculos. No demando más que coraje y lucha cívica por nuestra dignidad y contra el desaliento. Lo dice muy bien precisamente un escritor francés, Víctor Hugo: “¿Sabes cuál es mi enfermedad? La utopía. ¿Sabes cuál es la tuya? La rutina. La utopía es el porvenir que se esfuerza en nacer. La rutina es el pasado que se obstina en seguir”.
Foto: Pedrito Sánchez, al frente del restaurante Bagá, fue el primer Estrella Michelín de Jaén. Acaba de ser distinguido con el Premio Andaluz de Gastronomía. (COCINANDO ENTRE OLIVOS).