La Universidad de Jaén, dentro de su Programa UJA-CEP (Comprometida con la Estrategia Provincial), ha celebrado hoy una nueva jornada en la que el motivo central sobre el que han girado las diferentes ponencias ha sido el de la financiación y administraciones públicas, poniendo el acento en los fondos con especial incidencia en nuestro entorno geográfico, y también de manera muy preferente las expectativas que han despertado los Next Generation, que se esperan como agua de mayo para canalizar las inversiones y ayudar a salir a flote a esta provincia, resentida por la crisis que ha provocado la actual pandemia. Como siempre las palabras iniciales las ha pronunciado el rector de la UJA, Juan Gómez Ortega, quien estaba acompañado por Juan Ramón Lanzas, Delegado del Rector para la Fundación Universidad de Jaén-Empresa y Relaciones con Entidades de Innovación, así como el coordinador de esta jornada de hoy, Carlos María López Espadafor, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Jaén.
El rector ha vuelto a enmarcar la motivación de estos debates que se llevan celebrando desde hace año y medio, con temáticas muy diversas, consciente la institución de su responsabilidad como centro transmisor del conocimiento, señalando que la provincia necesita del impulso de todas las administraciones, y también de la UJA, para sumar aportaciones que ayuden al despegue de nuestro territorio. Con respecto a la jornada en sí misma ha dicho que la crisis que se ha producido en los últimos tiempos está permitiendo, con las herramientas que ofrece la UE, poder analizar dónde puede haber oportunidades y que sean aprovechadas por la provincia y la sitúe en posición ascendente. Ha recordado, asimismo, el papel de la UJA, como así figura en su ley de creación de 1993, de servir de motor de desarrollo social, cultural y económico, “y ese es nuestro papel”, ha advertido, mediante la transmisión del conocimiento, la investigación, la internalización, y la conexión con el tejido productivo, entre otras formas de compromiso. Ha hablado también de expectativas para sectores necesitados de ayuda, y no solo el aceite de oliva y el olivar, que con ser vital para la economía de la provincia no llega al 20% del PIB, por lo que hay que prestar atención a todos los modelos productivos, como la industria, donde Jaén, aunque se conozca poco, está por encima de la media andaluza. Por último ha instado a todas las partes con alguna responsabilidad en aprovechar el momento que se ofrece para captar fondos y gestionarlos de manera eficiente.
La primera ponencia, magistralmente expuesta por María Dolores Sánchez Fuentes, responsable de Administración e I+D del Grupo Castillo de Canena, ha versado sobre “Innovación y fondos europeos: Su especial importancia en el sector oleícola” y ha recorrido claves esenciales partiendo de la base de la situación actual del olivar, nuevos retos, la innovación como motor de cambio y la financiación, incluyendo por supuesto la famosa PAC. Partiendo del dato ya conocido del primer puesto que ocupa la provincia como principal productora de aceite de oliva en el mundo, así como que el 25% de lo que se consume en el mundo y el 50 de lo que se consume en España, es aceite de la provincia de Jaén, se ha detenido en debilidades y amenazas en el sector: escasa profesionalidad, falta de formación e información en I+D+I, altos costes de producción, rentabilidad económica reducida, envejecimiento de los propietarios de explotaciones agrícolas, volatilidad en el precio del aceite…En cuanto a la nueva PAC, que llegará con sorpresas, ha dicho que hay que adaptarse a ella para no perder las ayudas tan importantes para la economía de la provincia. Asimismo ha hablado de fortalezas: el olivar es un pulmón de oxígeno para el ecosistema y un cultivo sostenible, la investigación sobre el AOVE en el que la UJA es pionera, Jaén ejerce liderazgo en producción, en investigación y en calidad; y nuestro oro líquido como producto beneficioso para la salud. Con respecto a las oportunidades, ha aludido a los nuevos nichos de mercado que surgen, a la apuesta por el oleo-gastro-turismo y a la candidatura del Paisaje del Olivar como Patrimonio Mundial de la Unesco. Para María Dolores Sánchez los cambios han de venir de la mano del esfuerzo, la innovación y la excelencia. Para terminar ha dibujado buenas expectativas de futuro si se busca una PAC más simple, justa y ecológica, ya que su objetivo es lograr un 25% de superficie ecológica en 2030 (ahora Jaén tiene el 10%) y al concluir ha lanzado algunas recomendaciones para acogerse a los fondos europeos y dar buena cuenta de ellos.
Otra de las ponencias la ha defendido una autoridad en Economía, Eduardo Cuenca García, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad de Granada y titular en la misma de la Cátedra Jean Monnet sobre Integración Económica. El tema central de su disertación ha sido el de “El Plan de Recuperación para Europa Next Generation”, tratando del origen del Plan de la UE, forma de materializar los fondos y unas reflexiones sobre su efectividad y consecuencias. Tras recordar que el Plan de Recuperación de la UE se gestó en mayo de 2020, se ha referido al Next Generation como mecanismo de recuperación y resiliencia, afirmando que su filosofía de partida no es salvar a Europa de la crisis, sino prepararla para competir sin debilidades sino con fortalezas en un marco global. Ha explicado las distintas fórmulas de ayuda, señalando que el eje central pasa por una inversión sostenible y reformas con el fin de que los estados miembros tengan una recuperación sostenible y resiliente, aludiendo a la necesidad de más pedagogía sobre el funcionamiento de los fondos europeos, porque falta información y también se puede dar el caso de que ni administraciones ni empresas se decidan a solicitarlos a causa de la burocracia a la que hay que hacer frente para la solicitud de las ayudas.
Manuel Arroyo Colomo, técnico de la Junta de Andalucía y doctor en Derecho por la Universidad de Jaén, ha defendido en su ponencia las “Competencias de la Junta en materia de incentivos a la economía social y la PAC”, subrayando de qué manera la economía social juega un papel fundamental en el mantenimiento del empleo y ha recorrido los aspectos básicos que marca la nueva PAC, deteniéndose en materia normativa legal. Por su parte. Eva María Hernández Muñoz, directora adjunta de área en la Diputación Provincial de Jaén y doctora en Derecho por la Universidad de Jaén, ha abordado un asunto de calado al afectar a las administraciones más cercanas: “Fondos de incidencia en el ámbito local”, reclamando protagonismo para las entidades locales en los fondos que habrá que gestionar entre los años 2023 y 2026, fondos de los que ha señalado una característica principal, encuadrados en la Agenda 2030 y en la sostenibilidad. Ha informado también del trabajo de campo realizado en la provincia en todos los sectores para reconocer las necesidades a las que hay que hacer frente, de la misma manera que ha puesto de relieve la atención que se merecen las instituciones locales que han estado en primera línea durante la pandemia.
Ha hecho hincapié Eva María Hernández, en una idea, comprometerse a toda costa que los fondos que lleguen no puedan reintegrarse sino que acudan a las necesidades a las que tienen que ir destinadas dentro de las llamadas políticas palanca, y ha hecho un llamamiento a estar muy alertas y con un proceso de anticipación para que la oportunidad no se convierta en decepción, para añadir acto seguido que la Diputación de Jaén ha presentado a través de la FAMP más de 400 proyectos locales con una inversión superior a los 5.000 millones de euros, y ha hecho un aparte en el Plan Diputación Proactiva, con proyectos encuadrados en el II Plan Estratégico y en la ITI, con 15 actuaciones y 810 millones, que están preparados a la espera de lo fondos que, por otro lado, la Administración Local quiere gestionar al menos en un 15% de los recursos. Por último, Eva María Hernández ha defendido que se acudirá a todas las ayudas a las que se puedan acoger las entidades locales, porque se trata de una oportunidad para conseguir que los territorios y las familias salgan de la crisis, aparte de atender a los objetivos generales, añadiendo que van a jugar un papel esencial las administraciones bien gestionadas económicamente, como la Diputación, de la que subrayado que su presupuesto es expansivo y está muy saneada para atender a los ayuntamientos, a los pueblos y a sus habitantes.
La ponencia de clausura ha estado a cargo del consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, que hizo sus estudios en la UJA y ha sido presentado por el que fue su profesor, Carlos María López Espadafor, como “un alumno brillante y responsable”. Bravo ha defendido la ponencia “Presupuestos, estrategias de reactivación económica y fondos europeos” y ha empezado lamentando que le hayan “tumbado” el Presupuesto para 2022, para explicar a continuación de manera sencilla la diferencia que existe entre tener o no tener un presupuesto, y ha añadido que un presupuesto prorrogado “genera inseguridad, dificultad y falta de certidumbre”, y sus consecuencias pueden ser impredecibles, empezando por los 5.899 millones de euros de fondos europeos que se deberían gestionar, para matizar que el actual marco político andaluz es un freno a la recuperación económica. El consejero se ha referido igualmente a los Next Generation como recursos para la convergencia, y también ha explicado que al día siguiente de no ser aprobadas las cuentas de la comunidad autónoma se dispuso a actuar sobre la prórroga del actual presupuesto, porque, ha dicho, “no hay tiempo que perder para acceder a los fondos europeos”. Juan Bravo ha hecho un retrato de la economía española y andaluza y se ha lamentado de que la situación de inestabilidad pueda afectar seriamente al empleo, ya que un estudio del BBVA pronosticaba la generación en los dos próximos años de 200.000 empleos, pero están sujetos a la existencia de “estabilidad, porque las empresas van donde existe el suficiente nivel de confianza y dinero que no viene para Andalucía ya no vuelve”. Ha hecho una firme defensa de la cogobernanza de cara a propiciar proyectos potentes y transformadores: “ser capaces de dar una respuesta adecuada a las necesidades del momento, entre todos” y ha explicado, también de manera entendible, cómo se financia la comunidad autónoma, para significar que “tener un buen sistema de financiación también es imagen porque para las empresas cada vez es más importante el bienestar de sus trabajadores”. Con relación a los impuestos, su opinión es intentar no subirlos y mirar por el gasto público. En un turno de preguntas, Bravo ha pedido a los estudiantes que sean ellos quienes hagan cambiar a los políticos: “nos tenéis que obligar a cambiar y ser más ágiles, porque a veces la burocracia nos invade”.
En resumen, casi cuatro horas de un debate del máximo interés, como los que le han precedido, en este caso con referencia a “las cosas de comer” porque sin dinero no es posible relanzar la vida económica y social de la provincia. En este momento todo el interés está centrado en esos fondos casi milagrosos de la Next Generation, con la esperanza de utilizar los mayores recursos posibles y que no los veamos pasar de largo por la sencilla razón de que nos hacen mucha falta. Esta filosofía es la que ha movido a la UJA a celebrar este debate, que entre otras cosas, ha sido pedagógico y clarificador.
Foto: Momento de la intervención en su ponencia del consejero Juan Bravo, en presencia del rector, Juan Gómez, de Juan Ramón Lanzas y de Carlos María López Espadafor.