En Jaén la política está que echa humo, sobre todo porque la decisión unánime en asamblea de la plataforma Jaén Merece Más de dar un paso desde la sociedad civil hacia la política activa, es una especie de terremoto, que hará que las formaciones convencionales se replanteen estrategias, pero no solo en el ámbito estrictamente local. Porque ¿qué es lo que ha previsto Jaén Merece Más? Algo que en principio puede parecer complicado de armonizar, mantenerse como plataforma con su actual compromiso de denuncia y exigencia a los gobiernos, como ha hecho en estos cuatro últimos años, y a la vez ceder su marca, evidentemente no a cualquiera, sino a quienes defiendan el ideario Jaén, para participar de la política, es decir, hacerse partido o como se llame, con el objetivo de estar presente en todos los parlamentos y parece que también en la instancia municipal. Esta apuesta es firme, pero hay una segunda parte, definitiva y definitoria, en la que han de pronunciarse las diferentes plataformas integradas en Levanta Jaén, y no hay consenso sino opiniones contrapuestas, por tanto interrogantes a los que responder.
A «Jaén Merece Más», que es un referente, todo el mundo la conoce por sus servicios a la causa de Jaén, pero cuando hay que poner de acuerdo a un conjunto de colectivos de procedencia dispar, aunque sea en aras de un proyecto integrador y potente, surge la dificultad, por muy extraño que resulte, cada opción parece perseguir su minuto de gloria. Si se logra superar este importante escollo, que es de suponer que sí, en aras de lo que les une en vez de lo que les separa, otro paso es plantear la inclusión en una plataforma electoral más amplia, la de la España Vaciada. No tengo elementos de juicio suficientes para pronunciarme, pero lo mismo que no veo reparos de entidad para que la voz de la sociedad civil se convierta en una formación política al uso, para defender en el caso que nos ocupa a nuestro Jaén, me cabe la duda en que una estructura superior, representando a provincias más o menos con similares problemas, sea un instrumento útil. De hecho, era fácil advertir que los partidos convencionales iban a montar en cólera, si bien es cierto que unos más que otros en función de sus intereses estratégicos. Ya el PP ha llamado a esa plataforma de la España Vaciada la marca blanca del PSOE, supongo que para justificar que Teruel Existe vota los presupuestos de Sánchez, aunque sea por la sencilla razón de que le interesa, pero es difícil explicarlo, entenderlo y defenderlo. En este momento hay que contar asimismo con el posicionamiento mediático, un escaparate donde divisaremos en qué lugar se sitúa cada cual y eso nos va a permitir estar entretenidos. Y también hay que desconfiar de los intereses creados, cuando existen ciertas estructuras aparecen los infiltrados, los vividores, los negociantes, y a esto sí hay que temerle, hay muchos hervías merodeando por la periferia de la política a la caza y captura de la gente que se supone de buena fe.
Estos días nos han dejado otra novedad política, la aparición del nuevo partido liderado por María Cantos y que también lleva el nombre de Jaén como bandera, SiempreJaén. La exdirigente vecinal ha ido acumulando experiencias y está claro que no todos los planes le han salido como ella y sus colaboradores hubieran deseado. Creó la marca “Jaeneros” pero le duró bastante poco porque Ciudadanos llamó a su puerta y se la abrió de par en par. Los hoy concejales no adscritos han gobernado con el PSOE en el Ayuntamiento, pero al margen del Colce, que eso nadie se lo va a poder quitar del haber de Cantos, todo lo demás quedará devastado por el paso del tiempo y la decidida acción de su sucesora y sus excompañeros de gobierno. Ha sido diligente, porque dicen que quien da primero da dos veces, y me refiero a una pugna con la plataforma ciudadana a la que perteneció en sus inicios como una de sus fundadoras, pero la coyuntura política les ha distanciado, el caso es que acaba de presentar un proyecto político a su imagen y semejanza, no me cabe duda de que a María Cantos le duele Jaén como al que más, pero en su todavía corta carrera política, eso sí, intensa y apasionadamente vivida, también en parte por su anterior etapa en el movimiento vecinal, no es alguien que resulte indiferente, tiene férreos defensores, pero también severos críticos, pero cuando se está en un lugar visible del escaparate esto suele pasar. Creo conocerla bien y aunque he aprendido a no poner la mano en el fuego por nadie, la he visto trabajar y me inspira confianza, y si algo ha demostrado en sus discursos de los plenos, porque ha sido lo más visible cara al público, es que mantiene su rebeldía, que es una fortaleza, nunca una debilidad, y es casi con lo que me quedo de ella. De cara a las elecciones municipales tendremos una oferta histórica de listas y el Ayuntamiento volverá a estar fraccionado, pero más. De todos modos es legítimo, que se presente quien quiera y que los jienenses decidan, esa es la fortaleza de la democracia, que pondrá a cada cual en su sitio.
Por supuesto hay que dar la enhorabuena a la familia del Partido Popular de Jaén, que ha sufrido la metamorfosis en el congreso celebrado el fin de semana en Granada. Creo que ha habido como dos congresos, uno el de los grandes discursos de afirmación de los líderes, incluido el distanciamiento, cada vez más enconado y diría que hasta bochornoso de Casado y Ayuso, o al revés, con soberbios puyazos como el de la presidenta madrileña dirigiéndose a Juanma Moreno, pidiéndole que vuele solo y libre, y a buen entendedor…, y el otro, el de la confraternidad de la militancia, la propia autoestima de verse ahora en una posición privilegiada, después de tan larga espera, tocando poder en Andalucía, y en concreto un PP de Jaén que ha vuelto pletórico de entusiasmo y con más ganas que nunca, con un presidente provincial, Erik Domínguez, que ha sido quien en estos últimos meses ha ido tejiendo, sin prisa pero sin pausa, la unidad de proyecto y de la gente que lo conforma, una tarea meritoria porque partía de una situación complicada, si bien estimo que su trabajo se verá concluido cuando se elaboren las listas de las próximas citas electorales, incluidos los comicios locales, entonces estará verdaderamente diseñado el proyecto.
En cuanto al PSOE, mientras ocurre todo lo que antecede y mucho más, da la impresión de que han cerrado filas en torno a un discurso que se resume en una sola palabra: oportunidad. La pronuncia cada vez que habla, de unos pocos meses acá, Francisco Reyes, tanto en su calidad de secretario provincial del PSOE como de presidente de la Diputación, Jaén territorio de oportunidades, y todos los socialistas con responsabilidades se han puesto a repetir el término hasta la saciedad. Cierto que lo es, pero lo mismo que el victimismo es un enemigo con el que no conviene tener ninguna relación, el exceso de optimismo y de ver solo la parte de Jaén que le viene bien a unos intereses, es lesivo porque aleja de la realidad más objetiva. De modo que mientras oigo a Juan Espadas, en plan “escucha activa”, hacerse eco del desencanto de parte de la sociedad y pide que se tengan en cuenta las propuestas de la gente de a pie, el socialismo dirigente jienense mantiene, sin moverse un solo milímetro, en palabras de un peso pesado, Ángeles Férriz, que Jaén ha crecido mucho en estos años y que, leo textualmente, dicho en televisión, “no es partidaria de contar la parte mala de la provincia, las carencias que padece en materias como la de infraestructuras y que prefiere defender que es ‘una tierra de oportunidades’”. Tengo en gran estima a la señora Férriz, pero imposible comprarle esta visión, y no es que esté en contra de que se alaben las grandes fortalezas de Jaén, que las tiene y de sobra, pero un signo para distinguir el liderazgo político entiendo que debe ser la ambición, y ver solamente las oportunidades es, por lo menos a mi juicio, quedarse con una parte, sesgada e interesada, de esta provincia a la que también queremos mucho quienes, en contra de nuestra voluntad, contamos las cosas malas, por lo menos hasta tanto los políticos que gobiernan en las administraciones consigan hacerlas buenas.
Destacar que mañana se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y lamentablemente los datos nos siguen dando escalofríos porque en nuestra provincia, el Instituto Andaluz de la Mujer ha registrado en los primeros nueve meses del año casi 3.500 consultas sobre violencia de género, y los números no engañan, tomemos nota. También mañana finaliza la Gran Recogida del Banco de Alimentos con la que se intenta llegar a alrededor de 22.000 personas que pasan por estados de necesidad, y una vez más se espera una respuesta como es común en la solidaridad de los jienenses, ya que el año pasado se lograron nada menos que 220.000 kilogramos de alimentos. Jaén siempre marca la diferencia.
Este próximo fin de semana tendremos en Jaén al nuevo obispo, monseñor Sebastián Chico Martínez, que oficialmente toma posesión el sábado. Para la Iglesia de Jaén y también para la sociedad, una provincia como la nuestra, la llegada de un obispo es todo un acontecimiento. El nuevo prelado tiene 53 años, por lo que es fácil deducir que su estancia entre nosotros puede ser prolongada. Al hasta ahora obispo, Amadeo Rodríguez Magro, aunque solo han sido cinco años, se le ha despedido con mucho cariño y él se ha sentido muy bien acogido hasta el punto de que se va a quedar a vivir aquí haciendo bueno el dicho popular: “a quien Dios quiso bien, casa le dio en Jaén”. Le ha tocado gobernar esta diócesis en un tiempo complicado, sobre todo por la llegada de la pandemia, pero el jienense es cariñoso y agradecido y no ha olvidado gestos como el que tuvo en el Santuario de Sierra Morena, con una hermosa homilía, como un jienense más a los pies de “La Morenita”, y ese día acabó ganándose el afecto y el corazón de quienes seguían la transmisión por Canal Sur.
Por último, llegadas estas fechas ya empiezan los preparativos para las próximas fiestas navideñas, que esperemos estén presididas por la normalidad. Hasta ahora había dos hitos anunciadores de la llegada de la entrañable conmemoración, uno era la iluminación de El Corte Inglés, que ya estamos disfrutando. Otro, la presentación de la cerveza especial de Navidad elaborada en Jaén, un clásico en el pórtico de las celebraciones, pero como adelanté hace tiempo, este año nos van a privar de este acontecimiento, ni la presentan ni por supuesto la producen, es la primera vez en 40 años que la empresa cervecera Heineken, sucesora de la histórica El Alcázar, decide sin contemplaciones, olvidarse de que hay un compromiso social con Jaén, porque el nuevo rumbo empresarial no entiende que una provincia esté tan encariñada con una marca desde hace casi un siglo. No quiero terminar con pesimismo, pero es un suma y sigue, también se nos va la emblemática tienda Casa Paco, el centro se está quedando vacío, tampoco se atisban en el horizonte expectativas esperanzadoras, y podría seguir, pero, eso sí, somos territorio de oportunidades. Disfrutémoslo.
Foto: De los temas políticos de estos días figura entre los más destacados la decisión de «Jaén Merece Más» de ceder su marca para la vía política.