Skip to main content

He estado escuchando y viendo detenidamente la grabación del pleno extraordinario del Ayuntamiento sobre el estado de la ciudad, que ha tenido lugar esta mañana, que como ya se esperaba ha resultado atípico, porque como hubiera sido lo normal se ha convocado a instancia del grupo del Partido Popular y.no por el alcalde en nombre del equipo de gobierno. Más todavía, Julio Millán, que naturalmente ha presidido la sesión, se ha limitado a dar la palabra a los portavoces, pero por lo demás ni se ha despeinado, y a pesar de que algunos de los grupos en las intervenciones se han dirigido expresamente a él, ha decidido no intervenir en ningún momento y ha sido la portavoz socialista África Colomo, quien se ha encargado de contestar, y dicho sea de paso, no lo ha hecho nada mal, la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento y mano derecha de Millán, con independencia de que se pueda o no estar de acuerdo con el fondo de sus exposiciones, según los casos, tiene tablas, me confirmo en su valía, domina los temas de la gestión municipal y ha crecido políticamente, así tras oírla tampoco me parece extraño que el alcalde le haya ofrecido esta encomienda.

No deja de ser sorprendente que aunque la petición la formulara el Partido Popular, no se haya convocado este pleno como Dios manda, de hecho en estos días ha habido sesiones parecidas en la Cámara andaluza y también en la Diputación Provincial, no sé qué razón extraña puede haber motivado una reacción así en el Consistorio de la capital, sobre todo tras haber percibido que el equipo de gobierno sabe defenderse, tanto la señora Colomo como en la parte que le ha tocado, la primera teniente de alcalde y única concejal de Ciudadanos, María Orozco, por tanto no debería ser miedo al debate, o sí, porque el alcalde, insisto, ha presidido pero ha estado ausente.

Nada más empezar se ha producido otro hecho inesperado y es que María Cantos, en nombre de los concejales no adscritos –le acompañaba en la bancada Miguel Castro- ha anunciado y así lo ha hecho, que abandonarían el pleno, por considerarlo un paripé en el que se negaban a participar “y debatir las propuestas salvadoras que los partidos traen a este pleno”, acusando a todos los grupos de no haber luchado por la apuesta del Plan Colce, que fue una demanda plenaria: el PSOE porque engañó a la ciudad, el PP en la Junta traicionó a esta tierra y puso en bandeja de plata la candidatura de Córdoba, Podemos que forma parte del gobierno de España y tampoco reaccionó, crítica que ha extendido a Vox y a su propio partido entonces, Ciudadanos, que no solo no se implicaron, ha dicho, sino que la llamaron al orden para que dejara en paz al Colce, antes de expulsarla de sus filas. También antes de marcharse ha señalado que las propuestas que los grupos presentaban, PP, Vox y Unidas Podemos, en su mayor parte están recogidas en sus respectivos programas electorales. “Bastante hemos pasado ya con la pérdida de una gran oportunidad como para perder el tiempo”, fueron sus últimas palabras. En fin, se pueden entender las razones, pero jamás me ha gustado esa actitud de los grupos de abandonar los plenos, salvo causas de fuerza mayor, creo que hay que soportar estoicamente las responsabilidades.

Aunque al final han salido adelante las 52 propuestas presentadas por el Grupo Popular, y algunas tanto de Vox como de Unidas Podemos por Jaén, sobre todo gracias a la abstención en todos los casos del PSOE, las intervenciones centrales se han dedicado a ofrecer dos versiones diferentes del estado de la capital. Mientras que el portavoz del PP, Manuel Bonilla, que se ve que ha preparado este pleno con minuciosidad y en un momento en el que el partido en Jaén busca el revulsivo para adquirir mayor protagonismo político, ha presentado a una ciudad caótica, paralizada, acusando al alcalde de no haber hecho nada de lo que comprometió en su toma de posesión, África Colomo ha arremetido contra la oposición en general, bastante crítica con el gobierno municipal, y ha señalado que “los partidos de la oposición viven en una realidad paralela”, para añadir que el PP propiciaba el debate por cuestiones internas, para hacer méritos, ya que a su juicio “no le interesa a nadie”, afirmación tan rotunda que resulta hasta chocante en una responsable pública, porque un debate siempre debe ser bien venido, aunque ella lo ha justificado diciendo que en los plenos hay posibilidad de expresarse y que el PP no siempre lo hace. Pues entre las propuestas aprobadas al PP figura una muy especial, el compromiso de que el equipo de gobierno tiene que comprometerse a no subir impuestos en el mandato.

Bonilla ha ido enumerando servicios que demuestran, según sus palabras, una “nefasta gestión”: limpieza, marcadas diferencias entre barrios, falta de inversiones, cierre de locales, etcétera, criticando del alcalde que no ha plantado cara al presidente del Gobierno por el Colce y que tampoco ha reaccionado ante las visitas de ministros o el trato a Jaén en los PGE, para denunciar también la falta de planificación, y temas como la renuncia al PGOU, y de nuevo la señora Colomo ha atacado defendiendo la gestión del equipo de gobierno en favor de la capitalidad, ha anunciado que hay una decena de proyectos empresariales esperando que van a suponer la creación de empleo, ha recordado el caso Matinsreg y el agujero de más de tres millones para el Ayuntamiento y tampoco se ha olvidado de restregar al PP que ha tenido “cordón umbilical con Castillo”. Dice muy bien la segunda teniente de alcalde, mundos paralelos, distintos y distantes. En buena lógica la ciudad real seguramente no es ni la una ni la otra, este es el riesgo de la política, que por sus intereses, y no digo que no sean legítimos, aunque jamás los podremos entender, distorsionan la realidad.

Me ha sorprendido, en este caso agradablemente, el portavoz de Vox, Manuel Ureña, en un tono comedido, responsabilizando de la deuda municipal a gobiernos tanto del PSOE como del PP, y se ha remitido a la situación anómala de unos presupuestos prorrogados desde 2017, con unas cuentas que desde su punto de vista son ficticias, invitando al equipo de gobierno a establecer prioridades en la gestión. El portavoz de Unidas Podemos por Jaén, Javier Ureña, tras calificar de “anomalía” este debate, en el que a su juicio el PSOE decidía dar protagonismo al PP, ha dibujado así la situación municipal: “no hay ninguna diferencia entre este gobierno con el anterior, un mismo presupuesto, los mismos proyectos, la misma desidia, el mismo marketing”.  María Orozco, de Ciudadanos, también ha calificado el debate de “oportunista e improcedente” y ha reivindicado el papel de Ciudadanos en la Junta en beneficio de Jaén, como respuesta a las varias veces que Manuel Bonilla había señalado la nueva impronta del gobierno de Juanma Moreno.

En fin, un pleno bastante extraño por las circunstancias que lo han rodeado y lo único que se puede extraer como conclusión es que las propuestas aprobadas sean tenidas en cuenta y no se queden en simples brindis al sol.

En la sesión ordinaria anterior se ha podido culminar el culebrón de Castillo, ya que hoy hacía falta algún apoyo al equipo de gobierno para sacar adelante el acuerdo al que se ha llegado con la hasta hace poco concesionaria de los autobuses urbanos, y ha sido posible gracias a la abstención de Unidas Podemos por Jaén y de Vox, curiosamente los dos partidos en las antípodas, en tanto que el PP y los concejales no adscritos han votado en contra. Ahora sí se puede decir que culmina el proceso para cerrar definitivamente la era Castillo. Tanta paz lleve como deja.

Foto: El pleno ha debatido el estado de la ciudad, solicitado por el Grupo del Partido Popular. AYUNTAMIENTO DE JAÉN. 

 

Dejar un comentario