Uno de los banderines de enganche importantes que tiene la capital jienense para el futuro inmediato, es poner en un sitio vistoso del escaparate al Museo Internacional de Arte Ibero, que en unos meses abrirá sus puertas. Ahora ya no es momento de quejas ni de mirar hacia atrás, se han hecho todos los reproches por una obra que ha durado más de siete años y que costó mucho poner en órbita. Estamos por tanto en el momento de aprovechar este importante recurso cultural y sumarlo al resto de atractivos de los que disponemos para “vender” Jaén.
Hace unos días asistía a un agradable encuentro del colectivo PROA, formado por profesionales relevantes de Jaén y cualificados empresarios, donde tuve la oportunidad de compartir mesa con los profesores Arturo Ruiz y Manuel Molinos, que han dedicado muchísimos años a la investigación arqueológica y suyas han sido las principales contribuciones sobre esta riqueza ibérica que nos distingue y que tiene, por lo que respecta a la capital, dos lugares emblemáticos, Puente Tablas, y ahora el nuevo Museo.
Se habló ampliamente sobre lo que supone para la ciudad de Jaén contar un nuevo espacio museístico que va a ser único. A la vista de la espectacularidad del edificio que se ha levantado en pleno centro de la población, que por cierto divide a los jienenses, a unos les gusta y a otros menos, como por otra parte es normal, surgen interrogantes como las de si no hubiera sido mejor construir en esta manzano el teatro y llevar el Museo Ibero a otra zona, sobre las características de la edificación, y la importancia de la obra que va a ser expuesta de manera permanente en lo que va a ser en poco tiempo un nuevo aliado para el desarrollo de la ciudad. Por supuesto hay cosas de las que ya no tiene sentido hablar, como el debate sobre la ubicación, es más, pienso, cada día más convencido, de que este Museo tiene el lugar y el espacio que se merece.
Pues bien, los expertos citados pero además las personas que han conocido ya las dependencias del Museo, han elogiado la calidad y la terminación de la obra, unas instalaciones dotadas de todos los medios y de acuerdo con la importancia del tesoro que albergará, lo mejor de la riqueza arqueológica ibera de la provincia. El Museo se va a convertir en poco tiempo, sin duda ninguna, en un foco de atracción para los jienenses y visitantes. En este caso hay que felicitar a la Consejería de Cultura de la Junta, porque con independencia de los tiempos, ha sido capaz de brindar a Jaén una infraestructura que es justamente la que merecía y demandaba nuestro rico patrimonio. Y por supuesto hay que valorar el trabajo concienzudo de Arturo Ruiz y sus colaboradores, y el de la asociación “Amigos de los Íberos”, que fue providencial para sacar adelante este proyecto que ya es una realidad.
En la reunión citada, uno de los empresarios, que está en el mundo, y sabe mucho de marketing, hablaba de la importancia de dar al nuevo Museo Ibero una adecuada promoción, buscarle un icono que lo simbolice, en fin, no desaprovechar esta magnífica oportunidad para darle la dimensión que se merece el hecho de que Jaén sea un referente en arte ibero y por fin hayamos conseguido un Museo del que pronto nos vamos a sentir orgullosos.
Foto: Recreación del Museo Ibero que ya espera Jaén.