El proyecto de Ciudadanos
Está por ver aún si el partido Ciudadanos en la capital es una apuesta por la regeneración democrática o simplemente es el sueño de una noche de verano liderado por una abogada de 42 años, que lleva tiempo buscando acomodo político, que en su día le ofreció el PA de Torredonjimeno, por medio de su exalcalde Javier Checa, hasta que conoció al catalán Albert Rivera y dice haberse apasionado por su proyecto. Nuestra protagonista es Salud Anguita Verón, que ha encabezado la candidatura de Ciudadanos al Ayuntamiento de Jaén, con tres concejales sentados en el pleno, un importante respaldo de acuerdo con lo que pronosticaban las encuestas por ser Ciudadanos una oferta emergente y atractiva, otra cosa distinta es la diferencia que hay entre tales pronósticos y la realidad del día a día en este caso en la oposición municipal. Salud Anguita es jienense, hija de guardia civil, vinculada por razones empresariales, laborales y matrimoniales, con la cercana localidad de Torredonjimeno, y por lo que ya queda dicho está clara su vocación política en la franja ideológica más centrada. Unas primarias en el seno de C´ la colocaron en una posición de privilegio para optar a la Corporación Municipal, a la que llegó acompañada de Víctor Santiago e Iván Martínez.
Más de 6.000 votos en las elecciones municipales para un partido nuevo suponen sin duda un importante capital. El discurso de Ciudadanos era relativamente fácil de asimilar en una ciudad, donde como en gran parte del resto de España, los dos grandes grupos políticos no han sido siempre precisamente ejemplares. Por eso los primeros meses desde la constitución del nuevo mandato en el Ayuntamiento ha cundido la decepción entre muchos jienenses que depositaron su voto en C´ por entender que ha existido un abismo entre los compromisos manifestados en la campaña y los comportamientos a la llegada a los sillones.
La indefinición ha sido desde el primer momento el principal referente. Salud Anguita firmó con el alcalde, a bombo y platillo, con toda solemnidad, en un céntrico hotel, un “compromiso de regeneración” que parecía el aperitivo de un gran acuerdo por Jaén. Un fiasco. Es cierto que facilitaron la llegada del PP al gobierno local, pero flirtearon también con el PSOE y en general mantuvieron dudas ante la opinión pública y dieron una imagen poco seria como opción política. Una vez tomada posesión han mantenido una actitud incompatible con el discurso de Rivera. Presentada en su día como alguien que “no necesita la política para vivir”, Anguita y sus compañeros han buscado a la desesperada un sueldo del Ayuntamiento y llegaron a una solución salomónica para cobrar todos y tener esa liberación que era objetivo irrenunciable. Otro penoso episodio ha sido el deseo de Salud Anguita de aspirar al Congreso de los Diputados, que levantó al partido en su contra y se vio obligada a retirarse de esta batalla.
Las redes sociales y sus mismos compañeros de partido no han ahorrado críticas a las primeras actuaciones de Ciudadanos en Jaén, divulgando incluso duras acusaciones contra integrantes de la lista, entre ellos la propia Anguita, y alzando la voz porque la regeneración es precisamente que a los jienenses les representen personas sin tacha. Por lo demás no ha habido un patinazo, hay una serie de ellos, que algunos justifican en su condición de novatos, pero determinadas decisiones, como la de rechazar la oficina de desahucios, por muy populista que parezca, no están en la órbita de la regeneración precisamente. En fin, hay una música que suena muy bien y una letra que no se corresponde del todo. Esta película no ha hecho más que empezar y prometer, promete.
