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Ahora es cuando llega la hora de la verdad para Erik Domínguez Guerola, el flamante elegido por aplastante mayoría, casi unanimidad, nuevo presidente provincial del Partido Popular, bendecido por Madrid y por Sevilla, que no es cuestión menor y quien por el momento ha echado mano de tacto y sensibilidad para tratar de plantearse el trabajo que sigue pendiente en esta opción política, cerrar de una vez por todas los episodios del pasado (cambiar incluso de sede, emulando a la operación de Génova), sobre todo el congreso de 2017 y sus consecuencias, que fragmentaron la opción política de una forma muy severa. A Domínguez se le ha pedido la habilidad de un cirujano para coger con soltura el bisturí y casi abrir en canal al PP jienense para propiciar un nuevo tiempo, alejado de las formas de hacer política de antaño, no hay que irse muy atrás en el tiempo, las más recientes son las etapas de José Enrique Fernández de Moya y de Juan Diego Requena, pero las circunstancias ahora son otras.

Al nuevo jefe del PP provincial, que era un parlamentario andaluz poco conocido fuera de su ámbito de actuación, le han “fabricado” un liderazgo en unas cuantas semanas, tiempo récord, suficiente cuando los que dirigen lo tienen claro, y en este caso los astros estaban alineados por la sencilla razón de que el que fue político casi de base en Guarromán, concejal de su Ayuntamiento, tuvo el acierto de sumarse a la opción de Pablo Casado cuando los populares de la provincia, en mayoría, por deseo de la dirección, mostraban su apoyo explícito a María Dolores de Cospedal. Erik Domínguez se encontró en minoría, pero le tocó el premio gordo cuando Casado se impuso en la batalla nacional. En el grupo de jienenses que estaban en la misma sintonía, figuraba el entonces alcalde y hoy senador Javier Márquez, quiero entender que por descarte, por no estar donde estaban otros y otras, o tal vez por convencimiento, el caso es que también cantó “bingo”.

Desde hace meses, al pretender aplicarle la incompatibilidad al hasta ahora presidente, Juan Diego Requena, los populares estaban buscando un recambio a la desesperada, se llegaron a barajar varios nombres, incluido el del consejero Juan Bravo, que tampoco podía ofrecer dedicación, o la propia delegada del Gobierno de la Junta, Maribel Lozano, por similares circunstancias. Los ideólogos se vieron obligados a valorar nombre por nombre, hasta que cayeron en la cuenta de Domínguez, que además, rara avis, concita consenso.       

Pues eso, una vez “fabricado” el líder, que en pocos días ha estado omnipresente en todos los medios de comunicación, y al que hemos empezado a conocer como una persona normal y corriente, con buen talante, con pocos enemigos reconocidos, con soltura y con frescura en sus planteamientos, porque se trata de innovar, lo siguiente era ver de qué manera le acogía la militancia, aquellas personas que tenían que votar en el congreso del pasado sábado, esa era en verdad la prueba de fuego, porque hasta entonces todo había sido tarea de “arriba”, pero ahora se iba a encontrar de frente con el respaldo o rechazo de sus propios compañeros y compañeras. Menudo alivio conseguir el 98% de los votos, prueba superada y con nota y su semblante pleno de satisfacción y de alivio.

El congreso quedará como recuerdo del que ha sido el día más grande en política para Erik Domínguez, después del triunfo que celebró de Pablo Casado, y sus propuestas ante los congresistas han llamado la atención porque, sabedor de que inaugura una etapa en la que muchos van a poner el foco, no solo el partido sino la propia sociedad jienense, se ha preparado a fondo y ha planteado un estilo de trabajo y de actuación en el que pretende contentar a todos, que es lo mismo que dejar que todos participen y dejen oír su voz. Debería atender, no sé si estará en su ánimo, que la capital recupere su propio peso en el partido, con varios miles de afiliados, mediante un órgano colegiado, que no sé si será posible por estatutos, de manera que la militancia se sienta parte de la familia del PP, y vote en las ocasiones en las que sea necesario, es decir, se sienta PP plenamente. Y no sea convidado de piedra en la elección del candidato o candidata a la Alcaldía.

Un buen respaldo también la presencia de Teodoro García Egea y de Juanma Moreno (la intervención del presidente de la Junta y del PP andaluz merecerá consideración aparte por sus eufóricas “apuestas” por Jaén), y el propio discurso del nuevo presidente que por lo que ya se percibe en las redes sociales, ha supuesto un revulsivo que era el esperado. No se ha olvidado ni de la prioridad absoluta que se le viene resistiendo a los populares de conquistar la Diputación, es bastante difícil por el voto consolidado del PSOE, pero desde luego no es imposible. Parte del objetivo consiste en recuperar y también “fabricar” un modelo de trabajo y constancia, además de creer en Jaén y que se le note. Para todo lo cual ya hay una lista de nombres de los que van a ser sus colaboradores y de los que va a salir el nuevo equipo de dirección. La siguiente asignatura sobre la que va a ser examinado.

Aunque lo que subrayo de una manera especial es una frase del secretario general del partido, García Egea. Supongo que la dirá en todas partes, por resultar obvia, pero que en Jaén, donde tanto nos han defraudado los políticos de todos los signos, sálvese quien pueda, tiene especial interés dirigida a quien ahora toma las riendas del poder del Partido Popular, con este consejo: “Defender antes los intereses de Jaén que los del partido, porque sólo así se logrará la confianza y el respaldo de los jienenses”. Esta es la clave de lo que esperan los ciudadanos y ciudadanas de todos los políticos y de los partidos en los que se integren, y que raramente ha ocurrido así a lo largo de la historia: primero Jaén, después Jaén…y al final el interés y la disciplina. En Jaén, donde la situación es la que es, y todos la conocemos, una de las urgencias es contar con partidos con vocación de mayorías que tengan gran fortaleza y muchas ganas de poner a Jaén en lo más alto de sus objetivos, porque es la única manera de salir de este pozo en el que lamentablemente nos encontramos. De modo que enhorabuena al nuevo presidente, y como suelo repetir en estos casos, por sus obras será conocido.     

 

Foto: Erik Domínguez Guerola es desde el pasado fin de semana el nuevo presidente provincial del Partido Popular de Jaén.

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