Ni ustedes ni yo podíamos imaginar hace solo unos días lo que estaba por venir y hoy mismo tampoco tenemos idea de las sorpresas que nos puede deparar la política, que sigue a lo suyo, como si no pasara nada. Porque la sociedad, los de a pie, estamos tratando de sacar la cabeza en una dramática pandemia en la que hemos perdido a 100.000 compatriotas poco más o menos y casi 900 jienenses, paisanos nuestros, y transitamos en medio de esta tormenta sufriendo las duras consecuencias sanitarias, económicas y sociales de este año para olvidar, y quienes debían dar de ejemplo de conducta y lo han hecho poco durante la crisis, que por supuesto no ha terminado, se dedican a lo que realmente les interesa, las cuotas de poder, las mociones de censura, el navajeo, el transfuguismo, con tal de mantener el status y el sueldo, todo muy ejemplar y para que la ciudadanía en general se indigne y aumente la desafección a la política, cada día por estas y otras razones, más alejada del común de la gente.
Pero sí, se está jugando una arriesgada partida de ajedrez político, hemos asistido a un espectáculo penoso, inadecuado para el momento que estamos viviendo, una afrenta para una sociedad que lo único que quiere y espera es salir cuanto antes de esta pesadilla. Ya lo dijo el general De Gaulle, que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos. Qué nos quedará por ver… De momento en la provincia no hay réplica de estos comportamientos, al menos que se sepa, que no pondría la mano en el fuego, y por lo que se refiere a Andalucía, ayer mismo el Consejo de Gobierno de la Junta aprobó el acuerdo de garantía de estabilidad, que, entre otros extremos, exige respeto a la autonomía de los dos partidos en el ejecutivo, Partido Popular y Ciudadanos, y firme compromiso de que no se va a producir ningún trasvase de uno a otro. Si se fiarán que han tenido que ponerlo en papel negro sobre blanco. Con todo, el panorama va a estar convulsionado, ahí tenemos a Vox pidiendo elecciones anticipadas y no a cejar en este empeño.
Sin duda lo más importante de cuanto ha acontecido últimamente en la ciudad es la decisión que ayer presentó la plataforma “Jaén Merece Más” de tirar para adelante en nombre de la sociedad civil en la interposición de acciones legales contra el acuerdo del Ministerio de Defensa que establece la base logística del Ejército en Córdoba. Se estaba esperando a que se decidiera el Ayuntamiento, así acordado en pleno, pero como las cosas de palacio van despacio, y en este palacio nuestro más despacio todavía, y nos pueden dar las uvas, porque la maquinaria oficial destaca por su exasperante lentitud, la plataforma hace lo que además cientos de jienenses le demandan de mil formas, pero especialmente en las redes sociales, que se actúe y que se actúe ya, con urgencia. Se trata de defender la dignidad de Jaén, que quedó seriamente dañada cuando la vicepresidenta Calvo accionó el botón de su cordobesismo e invitó a hacer lo propio a Pedro Sánchez. Desde entonces nadie ha dado la cara, salvo vía partido, pero los políticos se lo han callado al tiempo que han rebajado o suprimido sus reproches. Esta es la verdad, no hay otra.
Y sí, un despacho de abogados de Jaén, Marín Gámez Abogados, va a ser el encargado de representar la indignación de la rebeldía cívica tanto por el fondo como por la forma, al quedar confirmada la existencia de indicios racionales de la posible comisión de uno o varios delitos en el proceso de adjudicación de la base logística. Por cierto, la Presidencia del Gobierno, a través de la Unidad de Comunicación con los Ciudadanos, ha respondido a los jienenses que expresaron sus quejas directamente, lo ha hecho uno a uno, y se limita a informar que la elección de Córdoba es el resultado de “un proceso largo y detallado en el que también se valoraron las candidaturas de Jaén y Toledo”. Se incluye un halago, que las tres candidaturas fueron calificadas por el Ministerio de Defensa como “muy buenas y llenas de rigor, y la decisión final se tomó atendiendo a criterios técnicos”. Algún día nos enteraremos de tales criterios. Por su parte el Defensor del Pueblo español no ha entrado siquiera a considerar la respuesta al entender que queda fuera de sus atribuciones por tratarse de la defensa nacional. Tampoco se demandaban interioridades, altos secretos de estado, solo conocer el procedimiento.
Una breve referencia a la política. Se acordarán de que hace semanas, antes de que empezara toda la movida del Plan Colce, empezó a sonar el nombre del diputado socialista por Jaén, Felipe Sicilia, como posible candidato a la sustitución de Susana Díaz, la actual secretaria general del PSOE andaluz. Sicilia no ha aparecido, ni él ni otros parlamentarios, que de esto ya hablaremos, lo que quiero recordarles es que en su día me atreví a señalar que el nombre del diputado por Jaén se había lanzado como un globo sonda para ir animando el cotarro. Para mayor abundamiento, el secretario de organización federal, José Luis Ábalos, ya ha soltado para quien le haya querido escuchar, el nombre del actual alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que parece que cuenta con la mayoría de las papeletas en el entorno de Sánchez y Ferraz. Y ya que estoy con Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, apuntar, una vez más, que en la noche del lunes circulaba por las redes sociales la denuncia de que el tren a Madrid estaba detenido a mitad de camino por averías de la máquina, que ya dejan de ser noticia por repetitivas, los viajeros jienenses y de otros poblaciones del trayecto están más que familiarizados con estas incidencias. El famoso informe del CES provincial, de hace más de tres años, que iba a ser el documento guía para negociar mejoras ferroviarias para Jaén, duerme el sueño de los justos, nunca un documento tan elaborado tuvo un fin tan poco productivo. Supongo que en estos órganos como el CES tiene que haber una gran frustración porque los trabajos se hacen para que surtan efectos, no para presumir de que tenemos diagnósticos de todo y por todo. Ese ninguneo del que habla “Jaén Merece Más” encuentra en el Ministerio del señor Ábalos el culmen del desprecio.
Termino con la dichosa pandemia. Han sido malos los dos últimos días porque se han sumado diez fallecimientos y ya vamos en la provincia por 896, que se dice pronto. Otros registros son más benignos, pero también es verdad que cuando aparece esta situación de mejoría tendemos a relajarnos y aunque el consejero de Salud, Jesús Aguirre, ha dicho que no habrá cuarta ola, mucho me temo que llegará si nos desmadramos con el buen tiempo primaveral, la Semana Santa y las salidas. Más que nunca ahora se necesita prudencia y responsabilidad, vacunas, muchas más vacunas, y que evitemos aglomeraciones que el sentido común, el sufrimiento y el sacrificio de toda una sociedad no puede aprobar. Esta noche ha comparecido Juanma Moreno, tras la reunión del comité de expertos. Me agrada mucho el tono que utiliza el presidente, gusten o no gusten las medidas adoptadas, obedecen a la lógica y a dar respuesta a una situación en la que no se puede bajar la guardia. Ya nos gustaría que se pudiera abrir el tránsito entre provincias, hay muchas razones para desearlo, empezando por sentimentales y familiares, pero el virus sigue con nosotros y hay que combatirlo para evitar una ola tan dramática como la que dejamos atrás.
Qué ganas tenemos todos, me hago eco del sentir general, de recuperar nuestra vida anterior a la pandemia. Viene muy bien, ahora que están de moda los clásicos, aquella cita del humanista Cicerón para deplorar la perfidia y determinados usos y costumbres, que nos recuerdan otras épocas más gratas. Oh tempora, oh mores. Oh tiempos, oh costumbres. Pero la prudencia aconseja esperar. ¿Hasta cuándo? Ojalá pudiéramos saberlo.
Foto: Comparecencia de la plataforma «Jaén Merece Más» para dar cuenta de su decisión de acudir a la vía judicial por lo ocurrido a la capital con el Plan Colce.