Hemos pasado el 28 de febrero, se han entregado las banderas en reconocimiento al talento, la solidaridad y el empuje que atesora Jaén, ha tenido lugar el acto central del día de Andalucía en Sevilla con la distinción de hijo predilecto para nuestro gran Raphael y el niño de Linares, una vez más, genio y figura, no ha pasado inadvertido. En general decisión aplaudida, pero su particular interpretación del himno andaluz creado por Blas Infante, se la han echado en cara. Raphael es Raphael, él es un artista, una genialidad, pero ya está. En ese acto central sevillano el presidente de la Junta, Juanma Moreno, aprovechó para referirse a Jaén y a Linares, dos ciudades que se vienen a dar la mano en la fracasada espera de que la autonomía les tienda la mano. Moreno no sabe cómo pero dice que quiere. Por sus obras los conoceréis, cansados de tanta palabrería ya solo entendemos el lenguaje de los hechos. Por cierto que ha sorprendido la reunión mantenida en Córdoba por los alcaldes de la capital de la Mezquita y de Linares, sobre todo después de un mes de tensión por el Plan Colce y Jaén. Si hay alguna explicación es política, por tanto interesada y extraña, porque dejan en mal lugar a la capital y entre Jaén y Linares ahora es tiempo de solidaridad, de sumar, no de restar ni de dividir. Precisamente acaba de celebrarse, auspiciada por la Diputación, una reunión con los alcaldes de las seis ciudades jienenses de más de 20.000 habitantes, Jaén, Linares, Andújar, Úbeda, Martos y Alcalá la Real. Objetivo, la unión hace la fuerza, afrontar estratégicamente los problemas comunes. Puede ser una buena iniciativa.
De la base logística del Ejército que pudo ser, poco que decir. El pleno municipal, en un intento de preservar la unidad que fue, ha pedido explicaciones a Madrid, mejor dicho, ha vuelto a pedirlas, porque así se hizo el primer día y nadie las ha dado oficialmente. El Consistorio no quiere dar la batalla por perdida hasta que no aparezca en el BOE, pero esto es como confiar en un milagro. El caso es que se demanda información a Madrid por tierra, mar y aire, ahora es el PP el que va a proponer que se sume el Consejo de Alcaldes, que no sé qué tiene que ver en este asunto y que quiere un informe completo. Más extraño es cuando el PP retira sus iniciativas en el Congreso, no así en el Senado, es decir, busca protagonismo pero lo circunscribe a determinados ámbitos. Y es que tal y como están ya las cosas con tal de que lleguen una respuesta sólida al Ayuntamiento será suficiente para tomar el camino que se considere oportuno, cerrar el caso o utilizar la vía judicial, si realmente hay argumentos que lo sostengan. Mientras hay vida, hay esperanza, pero mejor ilusionarse con otros proyectos, esta batalla, y bien que lo lamento porque era como tocar el cielo, también la hemos perdido, da mucha rabia resignarse, solo nos aplacaría que alguien pudiera convencernos de que la candidatura de Córdoba, presentada tan ‘sui géneris, era mejor que la nuestra.
La Junta trata de encontrar una solución de tránsito para el Museo Íbero, el gran fiasco del anterior gobierno andaluz de la señora Susana Díaz, que sigue en el limbo, a la espera de que el Ministerio de Cultura, como anunció en su día, lo incorpore a la red estatal, pero el caso es que pasa el tiempo y no llega. La Consejería de Cultura anuncia un ‘Plan B’ para ir dotándolo de contenido con fondos propios. Qué despropósito, un edificio que es extraordinario, pero que lleva más de tres años esperando cumplir con la función para la que fue creado. Y pensar que hicimos venir a los Reyes de España para hacer un paripé. Fue solo una puesta en escena y para justificar una atención a Jaén cuando era la única obra, junto con el Centro de Salud del Bulevar, que podía exhibir la Junta en varias anualidades, esta y no otra es la auténtica verdad. De malestar vamos sobrados. Y otro hecho que no ha pasado desapercibido es una guía turística, con sello andaluz, que planea una ruta de 13 días por la comunidad y ni se acuerda de que existe Jaén, viene a ser lo mismo, llueve sobre mojado, que hace poco una potente guía alemana que ni siquiera nos ponía en el mapa. Ya no sabemos cómo clamar.
¿Les suena algo el abandono ferroviario de Jaén? Estos días es noticia a causa de acciones parlamentarias. En la Comisión de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, del Parlamento andaluz, ha habido unanimidad al aprobarse una iniciativa de la parlamentaria del PP por Jaén, Ángela Hidalgo, para instar al Gobierno a modernizar la conexión ferroviaria Linares-Madrid. Teniendo en cuenta lo sucedido con la PNL defendida en el mes de noviembre por la diputada de Ciudadanos, Mónica Moreno, sobre la candidatura de la ciudad de Jaén al Plan Colce, pocas esperanzas hay de que surta efecto, aparte de que la misma diputada linarense no es la primera vez que ha defendido actuaciones en materia ferroviaria y el Gobierno ha hecho caso omiso. Pero no queda aquí la cosa, la diputada al Congreso de Ciudadanos, María Muñoz, ha formulado varias preguntas al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, requiriendo respuesta por escrito, planteando el déficit ferroviario de la provincia, basándose en los datos de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Linares-Baeza que son meridianamente claros del desmantelamiento progresivo que se ha ido haciendo con el silencio cómplice de los partidos que han ido sucediéndose en el gobierno de la nación. Ahora queda por conocer la explicación que da el ínclito señor Ábalos, que a pesar de nuestra situación tercermundista no ha tenido coraje político para venir y dar la cara, más que en campaña electoral, que es cuando se cuentan todas las mentiras.
Entre tanta negatividad hay una buena noticia y referida al olivar de Jaén. ¿Se acuerdan de las manifestaciones del año pasado por estas fechas, de aquel ilusionante espíritu de las Batallas, en referencia a la plaza célebre de Jaén capital, punto de encuentro de las grandes concentraciones, cuando han podido celebrarse? Pues bien, las cosas de palacio van despacio, pero algo hay que celebrar, y es la autorregulación en el sector del aceite de oliva, una demanda muy importante que abre perspectivas más optimistas tras la aguda y prolongada crisis de precios, una de las más duras de la historia de nuestro olivar.
Hace un año que vivimos con la pandemia por la covid 19, adaptados más o menos a una nueva forma de vida y con la esperanza puesta en que a esta pesadilla terminemos por dominarla cuanto antes. El mes de marzo ha empezado con buenos datos de contagio, aunque hoy ha habido fallecimientos y la presión hospitalaria no acaba de despegar, ojalá que no malogremos esta relativa bonanza, tras una tercera ola muy dura, durísima. La Junta no quiere alzar mucho el acelerador, hoy se ha reunido la comisión de expertos, en fin, se ha abierto la mano un poco, ahora todo depende de que sigamos manteniendo una actitud prudente y responsable. ¿Las manifestaciones el 8M? Hay que apelar a la solidaridad, a no desandar el camino y a no olvidar el doloroso balance de un año. Ya sabemos que convivirán dos maneras diferentes de celebrar el Día de la Mujer. Una, la de los colectivos feministas que han pedido permiso para tomar la calle, ellas sabrán. Otra, la presentada por la Comisión de Igualdad y contra la Violencia de Género, donde se encuadran las asociaciones de mujeres, sindicatos, Universidad y administraciones públicas, que opta por la manifestación virtual y aprovechando el potente altavoz de las redes sociales.
Desde hace varias semanas Jaén viene protagonizando acciones de protesta, que en principio se centraron en el rechazo de la base logística, con el protagonismo de la plataforma ciudadana Jaén Merece Más, que ahí sigue inasequible al desaliento defendiendo a esta ciudad contra la indiferencia por parte de quienes llevan siglos, anclados en la zona de confort de una provincia siempre tan sumisa con los poderes, y no me refiero solo a los políticos, sino al conjunto de ellos y a la imagen que siempre dimos de abdicación. Pues bien, el domingo, día 7, nueve plataformas ciudadanas de toda la geografía del Santo Reino, unidas, promueven una caravana a Despeñaperros, la puerta de Andalucía, en protesta por el ninguneo a la provincia, al territorio común. Tras las caceroladas, las banderas y la expresión del hartazgo por el olvido sistemático y el maltrato de las administraciones, es la hora de clamar ante los poderes, que siempre se han confiado en que se podía prescindir de Jaén porque no creaba problemas. Abusaron de nuestra paciencia y ahora hay que sacarle los colores a todos y obligarles a cumplir. No hay vuelta atrás, si pueden, acudan y sumen. Me gusta y es oportuna esa campaña por el orgullo y contra la apatía, que une a jienenses que viven fuera, a los que vivimos aquí y a quienes nos muestran solidaridad y empatía. “Jaén, yo no te olvido”. Ni yo.