Ha sido un año muy intenso de trabajo para el Ayuntamiento, muy especialmente para la Concejalía de Promoción Económica, de la que es responsable la concejal María Cantos Alcázar, segunda teniente de alcalde y portavoz del grupo de Ciudadanos, quien lleva además otras áreas municipales. La edil supo que desde hace tiempo estaba paralizado en el Ministerio de Defensa un proyecto ambicioso que requería de una candidatura sólida para establecer en algún territorio español una base logística del Ejército, a la espera de que alguna capital o ciudad se decidiera a presentar una oferta en firme para optar a la designación. Cantos se puso manos a la obra, por una vez una responsable del Consistorio jienense decidía, contra viento y marea, enfrascarse en este empeño, a sabiendas de que la tarea no podía ser fácil y que a lo largo del trayecto iban a salir más pretendientes, como así ha sido. Pero lejos de rendirse, la edil lo asumió como una prioridad absoluta, hasta el punto de que hoy mismo ha finalizado el duro trabajo al presentar ante una alta representación militar la candidatura de Jaén, ya defendida en ocasiones anteriores en la misma sede de Defensa, donde nos consta que ha sorprendido que nuestro Ayuntamiento haya sido capaz de elaborar un expediente tan completo, donde da respuesta a todas las necesidades que planteaba el Ministerio para la ubicación de su base logística conocida como Plan Colce (Plan de Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército de Tierra). El encuentro de este viernes en Madrid viene a decir que la suerte está echada y que en un plazo que se espera no se alargue mucho en el tiempo, habrá una respuesta, es decir, el Ministerio decidirá el emplazamiento de su base y Jaén cree tener casi todas las papeletas para ser designada.
Ciertamente si Defensa concede a Jaén esta base logística del Ejército es en la práctica como si nos tocara el Gordo de la Lotería, porque podríamos hablar de un antes y un después para el desarrollo de la ciudad de Jaén, que lleva décadas esperando que las administraciones se fijen en ella, carente en mucho tiempo de proyectos de envergadura y empresas de futuro, a excepción de la Universidad de Jaén, que siempre digo que es lo mejor que le ha pasado a la provincia desde los Reyes Católicos hasta su puesta en marcha, hace ya más de un cuarto de siglo. Y este revulsivo, si llega, hoy no queremos plantear una negativa, es el que esta capital necesita para dinamizar su vida económica.
El principal trabajo realizado por María Cantos, a la que hay que felicitar por su dedicación y perseverancia, ha consistido en ser capaz de lograr, con el apoyo del propio alcalde, Julio Millán, entusiasmado por el proyecto, el consenso de las administraciones y de las fuerzas políticas y sociales de la capital y provincia. El Ayuntamiento no está solo sino muy bien acompañado, por la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y la propia Universidad, de hecho en la importante cita de hoy en Madrid con Julio Millán y María Cantos, han asistido el consejero de Hacienda y cuota jienense en el Consejo de Gobierno de la Junta, Juan Bravo; la delegada en Jaén, Maribel Lozano; el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y el rector de nuestra Universidad, Juan Gómez. Es la primera vez que el Jaén oficial se une en torno a un proyecto emblemático, conscientes de que está en juego nada menos que el futuro de la ciudad y con una enorme implicación para toda la provincia, que directa e indirectamente se puede ver beneficiada de este logro. El acuerdo inicial fue en el propio Ayuntamiento, con todos los grupos de la Corporación Municipal, sin fisuras de ninguna clase, apoyando la iniciativa que ha sumado el respaldo de la Diputación, con una moción aprobada por unanimidad, al igual que en varios ayuntamientos y en el Parlamento de Andalucía. El mismo apoyo que han dispensado los Consejos Económicos y Sociales de la Provincia y de la ciudad de Jaén, presididos, respectivamente, por Manuel Parras y Manuel Carcelén. Y un ingente número de adhesiones de organismos, entidades y colectivos de diversa índole, que en conjunto representan el “todo Jaén” que se ha querido involucrar en este sueño con la esperanza de que se convierta en realidad lo antes posible. Entre ellos quisiera destacar la entusiasta colaboración de dos jienenses conocidos por su amor a la milicia, Alfonso Rojas Salcedo, presidente del Círculo de Amigos de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno, en Jaén, y Eduardo López Aranda, presidente del Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas, también en Jaén. Ya lo hemos apuntado en otras ocasiones, el Plan Colce plantea una inversión cuantiosa del orden de 350 millones de euros y el resultado será la creación de centenares de puestos de trabajo y un foco de atracción de riqueza y desarrollo en torno a la base logística.
En este momento de dificultad para la ciudad de Jaén, cuyas perspectivas ha agravado la crisis derivada de la pandemia por la que atravesamos, este es el gran rayo de esperanza en una tierra ávida de iniciativas y de esfuerzos. Es cierto que estamos muy decepcionados con la política y los políticos, que durante décadas se han perdido oportunidades, que las administraciones han condenado a Jaén al ostracismo, todo eso lo sabemos de sobra, tal vez por ello en este momento creo más en el ímpetu de las personas, políticos o no, gente de la sociedad civil, que conscientes del tiempo que nos ha tocado vivir, en un mar de dificultades, se empeñen en romper todas las barreras que nos humillan y luchen sin tregua para variar el rumbo de Jaén. No tengo mucha fe en la política, supongo que nadie se extrañará por ello, pero sí hay que dar un voto de confianza a las personas que dentro o fuera de la política están en disposición de no perder ni un minuto en algo que no sea la defensa a ultranza de los intereses de nuestro Jaén. Es hora de medir la autoestima, no podemos perder mucho tiempo en el lamento, la resignación, ya le hemos dedicado siglos, ahora es el momento de clamar justicia, de reivindicar y de exigir.
Vuelvo a María Cantos porque he tenido oportunidad, tanto personalmente como en vídeos en las redes sociales, de conocer su cara de satisfacción, convencida de que nos espera un final optimista. Sin duda ella y el alcalde deben tener señales más evidentes de que el proyecto ha cuajado entre el estamento militar, y es de suponer que también en la instancia política, de quien depende la última palabra, pero hay argumentos para reivindicar la deuda histórica de los gobiernos, que bien merece premiar ahora un trabajo que se piensa no tiene competencia, ni siquiera la de Toledo, que ha figurado como la única alternativa para Jaén. Todo hace indicar que la principal dificultad, la financiación, ha encontrado una posible vía, tal vez en fondos europeos, porque ahora no parece que sea motivo de preocupación o de freno. En resumidas cuentas, viendo a María Cantos, que ha contagiado a medio Jaén su seguridad y hasta su vehemencia, no he podido dejar de recordar no ya a la política de ahora, que también, sino a la militante vecinal que siempre soñaba con un mejor futuro para su tierra. Si logra este objetivo, ya podría darse por satisfecha de su paso por la no siempre grata aventura política.
Ahora o nunca. La confianza en los políticos, si fuera en exclusiva este el argumento a considerar, me haría pensar en lo peor, pero en estas circunstancias tan cruciales una de dos: o consiguen convertir en realidad este empeño tan trabajado por el Ayuntamiento de Jaén, y me refiero no ya a quienes han elaborado el expediente sino a la Corporación en su conjunto que lo ha hecho suyo, para que sea la aspiración de toda la ciudad, o de una vez por todas deberíamos declararlos a todos, sin excepción, personas no gratas. Hasta ahí debe llegar nuestro compromiso con Jaén. Ya sé que tenemos motivos de sobra para ser militantes escépticos, pero por una vez dejémonos seducir por los vientos favorables que se nos anuncian.