TRES AÑOS DESPUÉS. Esta pasada semana, concretamente el 21 de noviembre, las redes sociales nos recordaban que tres años antes, en 2017, la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” consiguió, y no fue tarea fácil, sentar en una misma mesa a los representantes de las fuerzas políticas representadas entonces en el Parlamento de Andalucía, con presencia de líderes provinciales de las mismas formaciones, todo ello con la intención de pedirles a todos que trasladaran a los gobiernos de Madrid y de Sevilla la necesidad de un Plan Especial para Jaén. Tres años después seguimos sin ese plan que algunos responsables públicos, como el hoy presidente de la Junta, Juanma Moreno, prometieron en la última campaña, la vez más sonada en una comparecencia en la ciudad de Úbeda, que mucho tuvo que gustarle al dirigente popular para que haya repetido recientemente con la reunión de su Consejo de Gobierno.
Todos sabemos el encanto que tiene nuestra bellísima Catedral, de hecho no hay político que pase por Jaén que no sienta curiosidad por conocer el monumento. Las hemerotecas están plagadas de imágenes de políticos de todos los colores posando ante la fachada de nuestra seo. En aquella ocasión que rememoramos hace tres años, dado el carácter casi histórico, y sin casi, de la cita, tras barajar varios posibles escenarios se eligió sin duda el mejor, las Galerías Altas del emblemático edificio tan querido por los jienenses. La plataforma llevaba poco tiempo de rodaje y conseguir sentar en una misma mesa a todo el espectro político fue un éxito de calado, de hecho se repetiría una escena parecida con posterioridad en Sevilla.
“Jaén Merece Más” presentó una propuesta muy clara, que conviene recordar: “Aquí (con Jaén) tienen que implicarse el Gobierno y la Junta…no debe haber guerras políticas, sino un proyecto común, porque los datos oficiales reflejan la triste realidad de que Jaén está en la UVI y hay que atenderla sin demora”. Y los objetivos inmediatos, que eran: revertir la situación enquistada de la lacra del paro, la sangría poblacional, ausencia de industria, etc., así como que cada administración cumpliera con sus promesas incumplidas tras lustros de espera. En tres años esta situación no se ha mejorado, en algunos casos incluso ha empeorado, y la culpa, claro está, no es de los convocantes, sino de los convocados, algunos de los cuales ni siquiera están ya en el ruedo político, pero con respecto a las grandes carencia denunciadas los avances no han existido. Dicho más claro todavía, nadie desde la política ha cumplido con Jaén.
Quiero dejar claro que quien no ha abandonado su responsabilidad en ningún momento ha sido la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más”. Ciertamente hay quienes se han separado de ella, en unos casos por incompatibilidad manifiesta y en otros porque seguramente pensaban que los logros iban a llegar de inmediato, desconocedores de que en el caso de Jaén era y es necesario luchar contra un enemigo muy poderoso, la herencia recibida, la comodidad sempiterna de los gobernantes de toda condición y en todos los ámbitos, acostumbrados a hacer y deshacer a su antojo frente a la resignación, el complejo de inferioridad y la imagen de abdicación que durante siglos ha venido acompañando a Jaén. Otros, los más, se han quedado y realizan una labor muy meritoria que está recogiendo sus frutos, de manera lenta, pero hay unos cuantos proyectos en marcha que se deben a su implicación, a su pelea constante, a que no han renunciado ni un minuto durante este tiempo a ser la voz crítica y exigente de los jienenses y en favor de que se le haga justicia a esta antigua capital del Santo Reino.
En Jaén va a costar más porque partíamos de una rémora histórica importante, pero la plataforma ciudadana sabe que el secreto está en no desfallecer, y, por supuesto, en avanzar pese a las chinas en el camino, porque algunos gobernantes prefieren descalificar a estos valientes de la sociedad civil que todo lo que hacen es por amor a Jaén, en lugar de mantener una actitud receptiva, dialogante. En fin, declarar la guerra a la inacción y a la resignación no es tan sencillo en este querido territorio nuestro, y bien que lo sabe un fajador nato, un entusiasta y un jaenero enamorado de su tierra, Juan Manuel Camacho. En contra de lo que ha sido normal en Jaén en el pasado, la plataforma va cumpliendo años y está fuerte, a pesar de los duros embates, y ese es el camino, no rendirse, resistir, que es algo que en Jaén resulta casi obligado.
CIUDADANOS DEMANDA EL TREN JAÉN-GRANADA. Precisamente en el ámbito de la política hoy se ha conocido que el partido Ciudadanos, según ha comunicado su coordinador provincial, Miguel Moreno, ese gran alcalde de Porcuna, ha presentado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) demandando una línea de alta velocidad entre Jaén y Granada. Alguien que se ha acordado de que esta capital y provincia no cuentan para Renfe y concretamente esta comunicación se considera de vital importancia. Ahora hace falta que entre tantos intereses políticos como tiene que asumir el gobierno de coalición con las comunidades y partidos que les prestan los votos, quede dinero para invertir en Jaén, con lo que lo más probable es que este gesto se quede en un brindis al sol. Y, por cierto, es curioso que no vayan saliendo más propuestas, sobre todo de los diputados jienenses que teóricamente tendrían mayor poder de decisión e influencia, ¿o ya estamos conformes con el escaso contenido para Jaén de esas cuentas? Los parlamentarios del PSOE ya han calificado a los presupuestos para Jaén como históricos. Siempre todos dicen lo mismo, como no saben qué argumentar, no les queda otra que salirse por los Cerros de Úbeda.
MARINA HEREDIA, EJEMPLAR MILITANCIA CIUDADANA. Me entero por las redes de que Marina Heredia ha dejado su cargo en el colectivo ciudadano “Iniciativas. Andamios para las ideas”, al considerar que tras seis años (se creó en 2014) al frente ya era hora del relevo. Marina Heredia es un referente de militancia ciudadana, tanto cuando lo hacía en una formación política, como concejal, y ahora, desde la sociedad civil organizada, no ha cejado en su empeño y junto a un grupo de personas a las que les importa y les duele Jaén, han mantenido una actitud reivindicativa centrada especialmente en el patrimonio cultural, pero sin exclusiones, porque han bregado por diferentes objetivos, y en algunos de los cuales han llegado a la meta. En otros, se han encontrado también con la dichosa burocracia y la dificultad que entraña mover los hilos de cualquier empeño. La labor de Marina cuenta también con el reconocimiento social, ha impulsado una importante tarea de mentalización, que ha calado, para que el jienense abandone la comodidad y no le sean indiferentes los pequeños y los grandes proyectos que hacen ciudad. Charlas de marcado interés, marchas, concentraciones, reuniones, diálogo constante con los responsables públicos y con colectivos implicados, han sido seis años de unos andamios muy firmemente sostenidos y unas ideas siempre orientadas a una ciudad mejor. Enhorabuena, Marina, porque eres todo un ejemplo. “Iniciativas” sigue, ahora liderada por otra mujer convencida por la causa, Alicia Herrera. Suerte.
SE NOS HA IDO DIEGO MARTÍNEZ. Para final dejo la triste noticia con la que se ha estrenado la semana, el fallecimiento de Diego Martínez Martínez, al que todo el mundo conoce como un gran activo de la cultura, y no solo en nuestra provincia, especialmente en su Úbeda y en Jaén capital, sino que también han conocido su talento en Granada, al haber estado unos años como director de su prestigioso Festival de Música. Siempre alabé la valía de Diego Martínez, por una trayectoria de la que sabemos mucho y bien en la capital jienense, donde en la etapa de Cristina Nestares como concejal de Cultura se inició bajo su dirección el Festival de Otoño, que no ha conocido tras su marcha una programación como las que él lograba, porque mantenía unas magníficas relaciones con todo el entramado cultural del país y ninguna actuación, por importante que fuera, se le ponía por imposible. Lo mismo ha ocurrido con Úbeda, a la que estaba dedicado últimamente en cuerpo y alma y la había convertido, por derecho propio, como el paraíso cultural de la provincia, del que sentíamos una envidia sana.
A principios del pasado mes de octubre, a propósito del Festival de Otoño de Jaén, hice una mención a Diego Martínez, normal porque él fue el que le dio brillo y prestigio a este acontecimiento y forma parte de su historia de manera muy destacada. Ha sido un terrible mazazo, otra víctima más de esta pandemia que nos está rompiendo el corazón a pedazos porque se está llevando a personas a las que queríamos. Estoy verdaderamente sobrecogido pero al mismo tiempo admirado de la cantidad de amigos que han inundado las redes sociales de mensajes de condolencia y de efecto hacia este entrañable personaje, valedor de la cultura en general y de la música en particular. Suenan muchos Réquien en su memoria. Amigo Diego, descansa en paz.
Foto: La reunión de la plataforma “Jaén Merece Más” con las fuerzas políticas del Parlamento andaluz, hace ahora tres años. Fue en el espléndido marco de las Galerías Altas de la Catedral.