Es un acierto que entre los 29 proyectos que ya están en línea de salida para una primera fase de la Inversión Territorial Integrada (ITI), una partida de dos millones de euros esté destinada a mejorar el entorno de la Catedral. Precisamente fue hace seis años, una de las causas para que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ICOMOS, decidiera no aceptar la candidatura de la hermosa seo jienense para Patrimonio de la Humanidad. Si nos echaron atrás verdaderamente por esta causa, aunque luego han aludido a otras, que los congresos de la Universidad en sus conclusiones podrán rebatir, hemos de reconocer que nos lo merecimos, porque los ayuntamientos que trabajaron en torno a este clamor de Jaén hicieron cuatro cosas sueltas, por ejemplo la Plaza de Santa María, sobre la que hubo división de opiniones, pero no se hizo un plan propiamente dicho para actuar de manera contundente en salvaguardar el deteriorado entorno, que como bien sabemos es manifiestamente mejorable, por no decir que no está a la altura del magnífico templo, que es el centro del Jaén monumental y del corazón del casco histórico.
Ahora, según he leído en las declaraciones a Europa Press del concejal de Cultura y Turismo, José Manuel Higueras, se quiere poner en estado de revista esta zona para que entone con el monumento, poniendo énfasis sobre todo en eliminar la contaminación vial, actuando sobre los solares abandonados, pavimentando las calles que confluyen con la Plaza de Santa María, en fin, hacer lo que se debió plantear en serio en su momento y no se abordó. Creíamos que teníamos todas las papeletas y no se hicieron bien los deberes, por eso hay que hacerlos ahora, y hay que reconocer la disposición de la Consejería de Turismo de la Junta, regida por el vicepresidente Juan Marín y con su delegada en Jaén, Raquel Morales, que han tenido muy presente este emblemático proyecto y además se ha incorporado en las primeras actuaciones ITI, que no sabemos el momento exacto en que se pondrán en marcha, porque las cosas de palacio, van despacio, pero no puede tardar mucho porque detrás viene el resto y hay una fecha límite para finalizar la Inversión Territorial a la que Jaén se acoge.
Hace unos meses se creó una comisión desde la instancia municipal para activar una nueva propuesta a la Unesco en torno a nuestra Catedral. Que sepamos se hizo la foto y parece que no ha habido más novedades. Sí se conoce que la formulación de los criterios para la defensa de la petición descansa en gran medida en las conclusiones de los congresos promovidos por la Universidad de Jaén, que corrigen con argumentos de peso, opiniones de ICOMOS sobre algo tan importante y decisivo como que nuestra Catedral sirvió de modelo para la construcción de otras catedrales de España y América. Ahora hay que saludar con satisfacción que de una vez por todas se vaya a intervenir en el entorno, y acto seguido, o en paralelo, no se debiera perder tiempo en plantear la solicitud, que, eso sí, debe estar concienzudamente elaborada. Nosotros tenemos la convicción de que reúne méritos más que sobrados para la declaración, pero tenemos que saber utilizar convenientemente los argumentos para responder a cada una de las objeciones que puedan poner los evaluadores. Y es de esperar que no tengamos la desgracia de que nos toque en su momento un tipo tan insensible como el representante que nos envió la Unesco, que hizo un informe impreciso, no escuchó a ninguno de los interlocutores que se pusieron a su disposición mientras estuvo en Jaén, y al final dio la sensación de que había estado en cualquier otro sitio menos en la Catedral de la Asunción y en la capital del Santo Reino.
Más argumentos del día. El Plan Colce sigue obteniendo respaldo. Hoy mismo se ha sumado el del Consejo Económico y Social de la Provincia (CES provincial), presidido por Manuel Parras Rosa, y su homónimo local, presidido por Manuel Carcelén Barba. Es importante el apoyo de estos dos organismos asesores de las instancias provincial y local, porque además sus dos responsables han hablado de la importancia vital que tiene para Jaén que el centro logístico de Defensa venga a la capital, prácticamente nos salva la vida, en la actual situación en la que se encuentra Jaén, esta infraestructura y el empleo que lleva consigo marcaría un antes y un después, de ahí que la propuesta salida de la Concejalía de Promoción Económica del Ayuntamiento haya abierto expectativas y tenga el respaldo unánime, como no podía ser de otra manera, de la Corporación Municipal. Ya queda menos para la decisión. Esperemos que nos toque el premio gordo dela lotería.
Siguen los ecos en torno al Festival de Otoño y en términos generales, sobre todo dada la situación por la que atravesamos, no cabe duda de que merece reconocimiento el esfuerzo que realiza el Consistorio y todas las instituciones implicadas, lo mismo que las empresas. Lo que sí me ha sorprendido, y mucho, es la queja que se ha conocido por medio de las redes sociales, según la cual el concejal Higueras, principal responsable del evento, no se ha reunido con la Asociación de Amigos del Festival de Otoño, que preside Pepa Martos. Ha sido normal que la citada asociación fuera informada de los programas de cada año y que incluso pudiera hacer aportaciones para tratar de mejorarlo o completarlo. No creo que sea el camino y se debería corregir esta actitud, sobre todo cuando el citado colectivo ha pedido reunirse con el concejal y, según siempre la versión de la señora Martos, han tenido la callada por respuesta. Lamento mucho que dos partes que deberían entenderse, al menos en este asunto, no tengan la posibilidad de cambiar impresiones y hacer más grande el Festival. Además, en este asunto hay que dejar a un lado la política partidista, ya sé que el señor Higueras es militante del PSOE y la señora Martos lo es del PP, pero hay algo que sí les debe unir, ambos apuestan y apoyan el Festival de Otoño de Jaén, que no es de unos ni de otros, sino que ya es patrimonio de la ciudad, porque los políticos pasarán, las personas también, pero al evento que es, y que puede serlo aún más, la joya de la corona de Jaén, le tenemos que desear larga vida.
Un último apunte que me llega de sectores estudiantiles de la Universidad. El sistema híbrido anunciado por la institución para el curso funciona solo regular. A pesar de que ha habido unos meses de rodaje y después el anuncio de que se mejorarían los medios, el alumnado vocea sus quejas, sobre todo en las clases on line. No niego que se habrá puesto interés en intentarlo, pero el resultado final por lo menos en algunos casos que me comentan. es un tanto chapucero, en el sentido de que no se dan condiciones normales para seguir una clase, quiero suponer que el problema no estará generalizado, que ya eso sería mucho peor. Que esto sucediera al principio de la pandemia, que sorprendió a todos, pasaría, pero ahora ya no tiene explicación. Lo que ignoro es si estas “incidencias”, como ellos le han llamado, son conocidas por el señor rector y su equipo directivo, porque deberían resolverse a la mayor urgencia, por el prestigio de la UJA y para que los alumnos sigan sus clases con normalidad.
