Pues claro que sí, yo también estoy ocupado y en cierto modo preocupado por las consecuencias del dichoso coronavirus, pero la incidencia en nuestra comunidad es aún pequeña en comparación con la magnitud que está teniendo en Madrid o en el País Vasco, aunque no sabemos si nos tocará asumir mayores riesgos, el mundo es un pañuelo, España es un pañuelo, y al final las posibilidades de contagio están ahí, por lo que lo conveniente es seguir al pie de la letra las recomendaciones que nos hacen las autoridades sanitarias y los gobiernos para poner freno a la transmisión de lo que la OMS considera ya una pandemia, que, eso sí, lo mismo que vino, se irá. Cuidado, por nuestro propio bien, con el pánico, que ya se ha apoderado de ciudades como Madrid, la más afectada por este problema sanitario, la histeria colectiva frente a medidas duras impuestas por los responsables públicos, como el cierre de todos los centros de enseñanza, ha causado una alarma general que se ha traducido en un total desabastecimiento en los establecimientos de todo tipo, que da idea de la psicosis, que ya ha empezado a dejarse sentir en nuestro propio entorno, como se ha podido comprobar en los supermercados de Jaén y de la provincia. Dicen los establecimientos por activa y por pasiva que no hay razones para esta alarma. Somos así, no le echemos la culpa a nadie.
A la espera de ver cómo nos afecta el Covid 19, estamos llamados a mantener todas las normas que son de aplicación en el territorio nacional. De hecho hay un efecto dominó y se van suspendiendo acontecimientos, uno tras otro. Ha podido el sentido común y el besapiés a la popular y devota imagen de El Abuelo, en Jaén, a celebrar de los días 12 al 15, desde mañana, se hará pero sin acercarse a la imagen, sin el beso, decisión que su cofradía señala como difícil y prudente. Por encima de todo la sensatez, como también ha hecho la diócesis con sus recomendaciones a los fieles, sobre todo a la hora de la comunión y al darse la paz. La situación también afecta a los representantes del sector olivarero en lucha que se han visto obligados a suprimir algunas acciones como el bloqueo que pensaban hacer mañana en el puerto de Algeciras, como protesta por los productos importados que llegan a este embarcadero sin controles, todo un despropósito. La Diputación presentaba ayer por la mañana el programa de la Feria de los Pueblos prevista para los días 19 al 22 y la entrega de los Premios de la Provincia, y por la tarde decidía anular la convocatoria a la vista de las normas dictadas por el Ministerio de Sanidad.
Restricciones asimismo en los hospitales y otros centros. Y así sucesivamente, con la incógnita de qué nos deparará la próxima Semana Santa, tan señalada en el calendario del Santo Reino. En definitiva, nos va a ir afectando a la vida diaria, sobre todo las medidas dadas a conocer tanto por el Gobierno central como esta misma tarde por la Junta de Andalucía, y a la espera de que el panorama empeore, que es lo previsible, sin que ello deba alarmarnos. Tomemos precauciones, es el mejor consejo. Y bien haríamos en no meter a la política en este asunto, porque si hay responsabilidades, déficit de gestión o de liderazgo, habrá tiempo para ajustar cuentas, ahora lo que toca es mantener la calma y actuar todos a una.
Cambiando de argumento, esta semana dos diputados a Cortes que a la vez eran alcaldes de sus municipios, han dejado las varas de mando en sus ayuntamientos. Uno ha sido Juan Diego Requena, alcalde que ha sido de Santisteban del Puerto y que ahora es diputado y también presidente provincial del PP. Me cuentan que Juan Diego dejó caer unas lágrimas al ceder el testigo. Es natural, al fin y al cabo creo que se trata de alguien que en política no tenía más pretensión que ser alcalde de su pueblo, y al que las circunstancias hicieron que se viera de la noche a la mañana en un escenario en el que ha tratado de sobrevivir. El otro regidor que opta por dedicarse de lleno al Congreso es el bedmareño Juan Francisco Serrano Martínez, que ha sido buen alcalde de su pueblo, y que se ha tomado con mucha ilusión su tarea parlamentaria, es un político joven y tiene una larga carrera por delante.
Otro referente político es Ciudadanos. Tras el respaldo mayoritario a Inés Arrimadas y a la espera de la asamblea nacional, aplazada por la crisis sanitaria, ahora vendrán los efectos sobre las provincias. Se guarda absoluto mutismo, hay una calma tensa y la única lectura cierta que se puede hacer en el caso de Jaén son los resultados obtenidos en la elección de los seis compromisarios, con la victoria del alcalde de Porcuna, Miguel Moreno Lorente y en una posición avanzada la actual concejal de Hacienda del Ayuntamiento de la capital, María Refugio Orozco Sáenz. Lo que parece estar claro es que habrá novedades y que se avecina un tiempo nuevo y con caras también nuevas en el partido naranja. Los que estén cerca del regidor porcunés presumo lo van a tener más fácil.
De vuelta a casa, a Jaén, destaco la postura adoptada por los sindicatos CCOO y CSIF de recurrir el cierre de Onda Jaén, con lo que como ya adelantamos en su día, no había que ser un lince para adivinarlo, este asunto se va a dirimir en los tribunales, lo que nunca debió forzar el equipo de gobierno cegado por su obsesión casi enfermiza para cargarse el medio municipal a toda costa. La última palabra está aún por decir. Y mientras tanto, a más de siete meses del incendio, ocurrido el pasado 6 de agosto, los trabajadores se siguen haciendo la pregunta que nadie responde:¿quién le pegó fuego a Onda Jaén? No cabe tanto desprecio y tanta inoperancia, en tanto que la Policía queda bastante mal parada en su imagen de eficacia y credibilidad.
¿Y qué pasa con la Ciudad de la Justicia que todos los gobiernos de la Junta, incluido el actual, nos han prometido? Algunos presidentes de Audiencia y decanos del Colegio de Abogados han clamado por esta infraestructura y se han ido del cargo sin verla. Creo que va a ser también el caso del decano que va a tomar posesión mañana, del Colegio de Abogados, tras ganar sus elecciones. Se trata de Javier Pulido Moreno, que sustituye a un gran decano como ha sido Vicente Oya Amate. Sé que Javier Pulido, un ubetense con vocación para toda la provincia, seguirá haciendo grande una corporación profesional y socialmente tan relevante.
Quedan los ecos del Día de la Mujer, ya no vamos a volver a ellos, pero sí quiero poner en un pedestal como corresponde a mujeres de ayer y de hoy, que simbolizan al mismo tiempo el reconocimiento a lo mejor que tienen el hombre y la mujer, o al revés, su valía. Esta semana el Ayuntamiento ha denominado a la que era calle Condesa con el verdadero nombre de quien ostentaba ese título, Teresa de Torres, una mujer que gobernó la ciudad de Jaén durante 25 años en pleno siglo XV y que había sido una petición en su día de Jaén Genuino, iniciativa de Viva Jaén, y que de algún modo rescata con este simbolismo a tantas otras mujeres relevantes de la historia. Y lo complemento y lo hilo, entre otros muchos nombres que hoy podría destacar, con la noticia que nos llega de que una jienense, de 37 años, formada en la Universidad de Jaén, Cristina Romera Castillo, es una de las elegidas por la Unesco entre las mejores científicas jóvenes del mundo. Esta es la visión y la imagen de la mujer del siglo XXI que me gusta proyectar.
Termino como empecé. Pocas cosas pueden ser tan irracionales y al mismo tiempo tan lógicas como el miedo, a pesar de que la incidencia en Jaén a día de hoy es mínima, diez casos de personas contagiadas por el coronavirus, nos afecta más lo de fuera o lo de qué pasará mañana, porque ya nos han advertido que “nos esperan semanas difíciles”.. Pero como expresa el escritor ruso Nicolái Gógol “el pánico es más contagioso que la peste y se comunica en un instante”. Como también está dicho por un autor francés, “a cada día le bastan sus temores y no hay por qué anticipar los de mañana”. La prioridad absoluta es la salud de la población. A renglón seguido atajar los problemas económicos, algunos bien gordos. En este momento cabe expresar la máxima confianza en nuestro sistema sanitario público nacional, y por supuesto en la provincia de Jaén, con grandes profesionales en cuyas manos y oficio dejamos el alcance y medidas para afrontar esta alarma sanitaria. Pero mi recomendación se resume en una sola palabra: serenidad.
(Un resumen de este comentario ha sido emitido a,l mediodía de hoy en el habitual Columna sonora de los miércoles en Onda Cero Jaén)
Fotos: Hospital de Jaén, el abogado Javier Pulido Moreno y la científica Cristina Romera Castillo)