Jaén, 9/septiembre/2019
Lo que queda del día…¿Se acuerdan del acto de toma de posesión del nuevo Ayuntamiento y su flamante alcalde, Julio Millán, el 15 de junio pasado, y el abrazo fraterno, de colega a colega, entre Millán y Márquez? Todo hacía indicar entonces que las relaciones iban a ser cordiales y que se auguraba cierto nivel de entendimiento. Pues no. Y es que desde entonces, a pesar del verano, se han producido no pocas incidencias que han enrarecido el ambiente. Ustedes ya las conocen de sobra, las más sonadas, el caso Onda Jaén y la World Pádel Tour, aunque no son las únicas. Por si faltaba poco todo hace indicar que habrá nuevas elecciones generales y los partidos, y el PP entre ellos, se han puesto ya en modo campaña. Márquez está desconocido, al principio creo que no sabía bien qué papel asumir, ni incluso si merecía la pena continuar en política, y ya sí se sabe, sin renunciar a su privilegio de senador del Reino, donde es de suponer que repetirá, ha tomado su rol de portavoz del Grupo Popular en la oposición en el Ayuntamiento, y está ejerciendo de tal. No hay tema que se le resista, “vende” hasta lo que no es del PP, pero ese es su trabajo, y hoy mismo, en una comparecencia, se ha despachado con varios asuntos, entre ellos la propuesta de solicitar el título de Hijo Predilecto de la ciudad, a título póstumo, para Alfonso Sánchez Herrera, junto con la medalla de oro. Es lógico que sea este grupo el que tenga la iniciativa, aunque es de suponer que un reconocimiento de esta naturaleza ha de salir por unanimidad. Pero no solo esto, Márquez sigue pensando que el alcalde esconde la previsión de un ERE y una subida de impuestos, tras la entrevista mantenida con la ministra en funciones María Jesús Montero, que todo hace indicar que fue un poco chasco. También critica que el gobierno municipal haya acabado con el servicio de la radio televisión local, y ha tenido palabras para la portavoz de Ciudadanos, María Cantos, de la que ha dicho que se ha vendido al PSOE. Este es el relato del PP, que también en los últimos días ha alertado de inseguridad ciudadana y ha barrido para casa y ha puesto en el haber del exministro Montoro la nueva actuación que con un considerable retraso se va a ejecutar en las cubiertas de la Catedral, donde en los últimos años, para decir toda la verdad, ha habido más promesas que dinero. Ahora toca invitar a la Junta para que se sume al apoyo a la seo jienense, primero con su participación activa en el expediente de cara al nuevo intento de declaración de Patrimonio de la Humanidad, y segundo, dedicando alguna inversión, lo que no se consiguió en el anterior ejecutivo andaluz.
Si los populares venden alarmismo en relación con el Ayuntamiento, el equipo de gobierno sigue encantado de haberse conocido. El alcalde, tal y como anunció hace unos días, envía cartas a los empleados municipales para transmitirles tranquilidad, porque, les dice, no peligra el empleo. En esa misiva queda claro que la voluntad política de PSOE y Ciudadanos es echar el cierre a Onda Jaén, o al menos es lo que interpreto, cuyos trabajadores recogen firmas para evitar esta medida drástica. Me reitero en que estaba en la hoja de ruta. Por lo demás lamento que la mediocridad y la mezquindad de algunos políticos concluya que defender la continuidad de Onda Jaén y la dignidad de sus trabajadores, es situarse en la derecha ideológica. Este asunto en realidad no me preocuparía si no fuera porque retrata un determinado nivel sobre en manos de quiénes estamos. En las últimas semanas la defensa de Onda Jaén me ha colocado en varias listas negras. Pero me siento orgulloso de ello, sobre todo de poder usar mi libertad, bendita libertad, hacia la dirección que considere oportuna en cada momento, siempre pensando en lo que, acertada o equivocadamente, porque no me siento en posesión de la verdad, creo que es mejor para Jaén. Desde aquí les digo a los compañeros y compañeras de Onda Jaén que les sigo apoyando y no tiene nada que ver la política, me son indiferentes los criterios políticos e insisto en que los dos partidos, PP y PSOE, que han gobernado en el Ayuntamiento son culpables, cada uno en su cuota parte, y desde luego el PP, por muchos golpes de pecho que ahora se está dando y su defensa a ultranza, de la deriva en la que han colocado a la radio y la televisión local, que aunque quieran acabar con ella es un referente. Dicho esto estoy muy extrañado, y supongo que también muchos jienenses, de que a estas alturas la Policía aún no haya terminado la investigación sobre el incendio intencionado en las dependencias de Onda Jaén. Hace varios días se apuntaban detenciones inminentes y sigue pasando el tiempo y no ha trascendido nada, solo rumores más o menos interesados. Supongo que nadie estará frenando la investigación, que no se estará silenciado ningún resultado del trabajo policial, digo esto porque tengo indicios para pensar que aquí ocurre algo raro, no me gusta…Por lo pronto, el jueves, día 12, será la primera vez en muchos años que no se retransmite un pleno por la televisión local. Un revés en la transparencia y en el derecho a la información que tienen los ciudadanos, estas cosas también hay que considerarlas. El tiempo hablará…
Luego está la noria que sigue dando vueltas con los asuntos de siempre, mareando la perdiz, una actitud a la que estamos abonados desde siempre. Aún se sigue debatiendo sobre el centro comercial Jaén Plaza, a propósito de una sentencia sobre el sistema viario. Desde el equipo de gobierno, tanto PSOE como Ciudadanos han disparado contra el PP, desde la etapa de Fernández de Moya, que firmó el convenio con Alvores. Márquez se defiende indicando que lo que ha salido a relucir ahora son cuestiones técnicas. Y ya está. Pero lo que más me ha sorprendido de esta jornada es la decisión que han tomado entre Junta y Ayuntamiento de volver hacia atrás y retomar el solar de Marroquíes para sede de la Ciudad de la Justicia, si alguna vez llega a hacerse. Un día se encendieron las alarmas y se decidió que este no era el lugar apropiado porque se trata de un asentamiento al que se le tendría que dar un protagonismo especial por lo que representa para Jaén, y ahora resulta que los argumentos que justificaron olvidarse de esta opción vuelven a tener vigencia. Ya nos hemos olvidado, dos años y medio después del famoso documental de National Geographic, de un yacimiento arqueológico que forma parte de la historia y de la leyenda, tal vez el mayor asentamiento prehistórico de toda España, en el que las instituciones se juramentaron y en aquel momento, creo que fue marzo de 2017, todas sin distinción se subieron al carro de la actualidad, para aprovechar la oportunidad o mejor el oportunismo. Es por lo menos llamativa la facilidad con que en Jaén enterramos los temas y cambiamos de opinión, tal vez porque trabajamos poco el orgullo.
Ya decía antes que hay que preparar la maquinaria de los partidos, porque salvo un milagro de última hora, en breve tendremos convocatoria electoral y es de suponer que hay un trabajo hecho, que es la designación de los candidatos, porque sorprendería que en alguna lista pretendieran ahora sustituir a quienes son a día de hoy diputados y senadores por la circunscripción. Además, de este pasado fin de semana, entre las muchas lecturas que he repasado, me quedo con la buena entrevista realizada por Manuela Rosa al consejero de Hacienda, la considerada “cuota jienense” en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, Juan Bravo. Muy buenas formas, impecable desde este punto de vista, nivel cero de crispación con otras instituciones, pero con una habilidad digna de un político que ha aprendido bien la lección, porque no hace concreciones de ninguna clase, no se compromete a nada. Su declaración llevada a titular, de “La provincia será un ejemplo de buena política para toda España” me suena a brindis al sol. Me ha recordado varias citas de políticos en la historia de esta tierra, por ejemplo la del propio Franco: “Jaén me quita el sueño”. Este hombre me cae mejor que bien, aunque solo sea por su querencia a esta tierra, pero lo que es mojarse, poquito. Los jienenses queremos, creo que se puede y se debe generalizar, políticos comprometidos y que no vengan a cumplir con un trámite sino a hacerle justicia a nuestra sufrida ciudad.
No quiero terminar sin sumarse al malestar ciudadano por los actos de vandalismo que ha habido en el último fin de semana, aunque es verdad que últimamente parece que se da un panorama de cierta relajación y por tanto de más hechos delictivos. No sé aún si mantendrán las autoridades el dato tan optimista con el que cada año tratan de convencernos de que estamos en una de las ciudades más seguras. No lo repitan tanto, hagan el favor, y pongan más medios en la calle para que los ciudadanos sientan que están protegidos. De la misma manera creo que ante el incivismo y el vandalismo no cabe más que medidas contundentes, ejemplarizantes. No podemos ni debemos consentir que una de las fortalezas de nuestra ciudad desaparezca porque haya energúmenos que pretendan meter miedo y atentar contra una capital tranquila y con un buen nivel de convivencia. La colaboración general es importante para que el clima y la imagen de ciudad tranquila no se nos vaya de las manos.