¿Para qué sirve que todos los grupos políticos en el Parlamento de Andalucía aprueben de forma unánime una Proposición no de Ley (PNL) exigiendo que se recupere el Talgo Granada-Madrid?, ¿para qué sirven las iniciativas parlamentarias y los consensos en las Cámaras, ya sea el Parlamento de Andalucía, el Congreso o el Senado? Creo que la política tiene mucho de teatro, de postureo. Una iniciativa parlamentaria como la que tuvo lugar la semana pasada en el Parlamento andaluz con los partidos políticos exhibiendo un consenso, tan inusual por cierto, y con la presencia de representantes de plataformas y asociaciones pertenecientes a la sociedad civil, deberían haber servido para que con carácter de urgencia el Ministerio de Fomento con su responsable, en funciones, ordenara la prestación del servicio. El señor Ábalos está ignorando por el momento el mandato político de representantes de la voluntad popular andaluza y ni siquiera el hecho de que se encuentre en funciones debe impedir que dé instrucciones concluyentes. La intervención del PSOE en la PNL que defendió admirablemente la diputada linarense por el PP, Ángela Hidalgo, con tanto énfasis de Felipe López y haciendo una ardorosa defensa de lo que a su juicio ha hecho el PSOE por el ferrocarril en Jaén, se corresponde muy mal con la actitud de un ministro que nos engañó autorizando que el Talgo se detuviera en Linares-Baeza para recoger pasajeros, ya que también tenía que cambiar de maquinista. Ese gesto que después hemos sabido que tenía tinte electoral, aunque nos daba la impresión de que nos resolvían de una tacada el problema de las comunicaciones por ferrocarril, qué ilusos, nos las dan todas en el mismo lado, en realidad tenía fecha de caducidad, la entrada en servicio del AVE a Granada, que era tanto como dar una nueva bofetada a Jaén y la provincia en el secular abandono ferroviario. Ahora que no nos vengan con cuentos chinos y nadie pretenda fabricarse una verdad a la carta. Con respecto al famoso informe del CES provincial, que en su día valoramos, no sé el motivo de que lo hayan tenido casi dos años guardado y aparezca y además lo hagan hoja de ruta, cuando surge el revuelo y el clamor contra las decisiones oficiales y los políticos que nos gobernaron o nos gobiernan. Pero volviendo al principio, si no sirve para nada una PNL aprobada por unanimidad, ¿de qué va esto?
Va de reivindicaciones. Mañana, martes, la ciudad de Sevilla va a estar “tomada” por el mundo olivarero. Como parte del programa de movilizaciones programado en el marco andaluz por COAG y UPA con el apoyo de UGT y CCOO, con otras adhesiones, entre ellas un centenar de cooperativas jienenses y un buen número de ayuntamientos, se pone en marcha el que se denominó a finales de mayo “El espíritu de las Batallas”, que además de Sevilla pretende hacerse presente en Madrid y en Bruselas. Solo que en esta ocasión se han descolgado algunas de las organizaciones que sí estuvieron en la primera cita de Jaén, como es el caso de Asaja y la cúpula de Cooperativas Agroalimentarias, con el pretexto de que no quieren interferir en las negociaciones que se están llevando a cabo desde la Administración. Que cada cual actúe como estime oportuno, pero es un momento de dificultad, se mantienen durante bastante tiempo precios irrisorios para el principal producto jienense y parece una obligación hacer una ardorosa defensa del oro líquido y por supuesto para que sea rentable para nuestros olivareros producir, como se le demanda, un aceite de calidad. La apuesta es también de apoyo para el olivar tradicional, del que forma parte el nuestro de Jaén, que sería rentable si se arbitran una serie de normas de obligado cumplimiento que a la postre beneficien al sector productor y al consumidor, porque eso es sembrar futuro y seguir ganando mercados.
Por lo que se refiere a la política municipal el portavoz del PP, Javier Márquez, en su primera comparecencia formal, se ha congratulado de que el actual gobierno que rige la ciudad esté asumiendo algunos de los proyectos que el equipo anterior dejó sobre la mesa. Parece que se extraña. En realidad lo que hace Julio Millán es mantener una coherencia política y de gestión y no caer en el error, grave error, de abandonar proyectos, como ocurrió en la etapa de Fernández de Moya, solo porque habían sido ideados por PSOE-IU. Márquez también sugiere que se empiece ya a trabajar, más pronto que tarde, sobre el próximo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), porque hay que adelantarse todo lo posible, sobre todo teniendo en cuenta que un documento de planeamiento urbanístico no se improvisa, de hecho estamos ahora con unas normas de hace 23 años. Cuando de vez en cuando a alguien se le ocurre decir que no es tan grave, que se pueden hacer modificaciones puntuales, nos suena a barbaridad porque esta ciudad se merecía tener un PGOU de primera para darle un cambiazo hacia el progreso y la modernidad. También esta ambiciosa meta se ha visto frustrada. Quienes parecen aliviados son los responsables del grupo Alvores, que a pesar de lo bien que le ponían el horizonte de esta capital han tenido que sortear grandes obstáculos y aún no las tienen todas consigo. La reunión con el alcalde y sus colaboradores ha servido para animarles y confiar en que aún se recupere el tiempo perdido y sea posible abrir en septiembre la primera fase del Jaén Plaza. No hace falta ser muy listos para percibir en las prudentes declaraciones de los dirigentes de Alvores veladas críticas a la gestión del gobierno popular. No se puede negar el empeño del exalcalde, pero estos dos últimos años, por unas razones o por otras, han sido una odisea. Tengo que añadir que la concejal María Cantos, responsable de Comercio, tiene entre sus objetivos tratar de coordinar actuaciones para hacer compatible la existencia de las grandes superficies con el comercio tradicional de la ciudad. No sé de qué manera, pero hay que empeñarse en conseguirlo. En fin, me agrada ver a Javier Márquez asumiendo su responsabilidad y opinando de lo habido y por haber. También ha hecho referencia a la estación intermodal, en su criterio un proyecto como el que plantea el nuevo gobierno local, en el centro, “no se llevará a cabo en la vida”. Se entiende su visión porque Fomento no está por los grandes proyectos que valen mucho dinero, pero por contra en Jaén tenemos derecho a que se nos hagan infraestructuras de envergadura como disfrutan otras capitales españolas y no debemos renunciar y quedarnos con soluciones de urgencia para salir del paso. Bastante nos han negado las administraciones para que una vez más tengamos que resignarnos.
Además, hoy el concejal de Cultura y otras responsabilidades varias, José Manuel Higueras, que tiene demostrada su capacidad y entusiasmo por la mejor imagen integral de la capital jienense, también desde el punto de visto cultural y turístico, ha informado de parte de los contenidos que van a caracterizar al Festival de Otoño en una edición, la de su veinte aniversario, que comenzará en septiembre y durará hasta finales de año. El Ayuntamiento ya tiene una buena nómina de patrocinadores, entre ellos, de manera preferente, la Diputación Provincial, aunque también hay bastante iniciativa privada. En los últimos días se habían vertido, sobre todo en las redes, algunos comentarios poniendo en duda la continuidad del Festival, como ya ocurrió en la anterior ocasión de la llegada del PSOE al poder con Carmen Peñalver. No sé quién es capaz de divulgar semejantes bulos sin escuchar al alcalde o a sus colaboradores. Pienso que hay interés por politizar todo lo que tiene que ver con este activo cultural de Jaén y ligarlo al Partido Popular como si le correspondiera en exclusiva, cuando el Festival ya no es de nadie, es simplemente de Jaén. De hecho, el grupo del PP en el Consistorio parece haberse visto obligado a demandar al equipo de gobierno que el Festival no peligre. Realmente está fuera de lugar que esto ocurra, y también que se haga política con las cuestiones culturales. Me parece bien, asimismo, que el nuevo equipo de gobierno sea sensible y mantenga la programación que ya estaba apalabrada, y por supuesto celebro que se haga todo lo posible por revitalizar el Festival de Otoño. Su nacimiento fue realmente esplendoroso, con una concejal entregada en cuerpo y alma, Cristina Nestares; con un organizador de la talla de Diego Martínez, que ahí está triunfando en Úbeda tras su paso por el prestigioso Festival de Granada; y la Asociación de Amigos tenía como cabeza visible a Luisa Gutiérrez, que también fue providencial para reclutar seguidores y que no le faltara respaldo al flamante acontecimiento. Por aquí hemos visto desfilar en los primeros años a una cartelera propia de los mejores escenarios de España y del mundo. Con la marcha de Diego Martínez el Festival empezó a decrecer, luego vino la crisis, y aunque siempre le hemos mostrado apoyo y ha habido un buen nivel de actuaciones, no tiene sentido decir de él que sea “referente cultural de la capital”, simplemente porque no responde a la verdad y porque hay que tener mayor ambición. El objetivo sí debe ser y no hay que renunciar a ello, se trata de sumar esfuerzos, el Ayuntamiento el primero, con la Diputación, la Junta, la iniciativa privada, etc., para devolverse a este gran evento el peso que nunca debió perder. Larga vida al Festival de Otoño y que llegue a ser referente no solo de Jaén sino de Andalucía y de España. Hoy, seamos sensatos, no lo es, por mucho que lo pretendan algunas declaraciones rimbombantes.
También en este día la televisión, en concreto las noticias de Antena 3, nos han recordado el drama de la Cámara de Comercio e Industria de Jaén, en especial el suplicio de los trabajadores que aún están a la espera de un desenlace después de la inexplicable postura de la Junta de Andalucía en su etapa anterior, de la que la actual aún no ha dicho nada al respecto, el caso es que a los empleados que quedan se le deben nada menos que 55 meses de salario. Realmente nos parece vergonzoso cada vez que repasamos la historia de los últimos años de esta institución que ya tiene 135 años de historia, que se está tirando por la borda, y con ella el servicio que prestaba a más de 30.000 empresas de la capital y de muchas de las localidades jienenses. Mientras tanto, los presuntos responsables de la crisis mortal parece que judicialmente se van a ir de rositas, con lo que ya no hay ni siquiera a quién reclamar. Como jienense siento indignación e impotencia porque se deje caer una institución útil y necesaria, sin que se haya puesto toda la carne en el asador, como sí ha ocurrido con otros temas, tratando de salvarla. Ni siquiera los propios empresarios de Jaén han clamado, no sé a quién le resultaba molesta.
Hemos tenido noticias de que descienden las visitas al llamado Museo de Arte Íbero, inaugurado a bombo y platillo en diciembre de 2017 y en el que la anterior Junta presidida por Susana Díaz consiguieron timar a todos los jienenses y a muchos de fuera, entre ellos el propio Rey Felipe VI, que creyó venir a inaugurar un Museo en condiciones y solo era un edificio para albergarlo. La tomadura de pelo está teniendo sus consecuencias, es verdad que el edificio está muy bien, que la construcción es de lujo, y las exposiciones temporales tienen calidad, pero los visitantes se extrañan de que lo que quieren ver no existe. Por un poco de vergüenza torera los actuales responsables deberían instar a las administraciones nacional y andaluza para activar en lo posible el que cuando esté sí puede constituir un buen recurso. Pero, ¿cuándo será?
Es más agradable poder dejar constancia de que nuestra Universidad de Jaén sigue dando alegrías. El último motivo para enorgullecernos es que la UJA es la segunda institución universitaria mejor valorada en el ranking de satisfacción del alumnado internacional que curso aquí sus estudios. El resultado forma parte de una encuesta en la que se valoran la interacción estudiante-profesorado, el atractivo para el desarrollo profesional, la diversidad del alumnado y la calidad del estilo de vida y oferta cultural de la ciudad. En todos los registros estamos en la media e incluso por encima de ella, baste decir que vamos detrás de la Universidad Pontificia de Comillas y estamos en igualdad con la Universidad Politécnica de Madrid. Tras la UJA se encuentran las universidades de Cádiz, Granada, así como las Pablo de Olavide y Sevilla. Decir esto de una universidad joven como la nuestra es tanto como destacar que los datos que la distinguen no son casuales y además en el ámbito que nos ocupa tiene mucho que ver el propio Campus, que llama la atención de los estudiantes y de todos los que nos visitan, y, por supuesto, tiene su importancia la ciudad de Jaén, que tiene las dimensiones apropiadas para que los alumnos extranjeros se sientan muy bien en ella. De todo lo cual hay que felicitarse.
Por último, no hubiera querido tener que hacerme eco de una tragedia que ha ocurrido esta pasada madrugada en mi pueblo, Ibros, donde ha ardido por causas que se desconocen, la planta de selección de envases de Resur, que ahora en realidad tiene la denominación de Resurja. El fuego se inició en torno a las cinco de la madrugada y la nave principal fue pasto de las llamas debido a que lo que había en ese momento almacenado era material fácilmente inflamable. Ha sido un lunes negro, de inquietud y preocupación, para un municipio que no llega a los 3.000 habitantes y en el que más de un centenar de familias están relacionadas laboralmente con esta empresa que ha sido un gran motor de empleo para el municipio y que esperemos que lo siga siendo en el futuro. Por fortuna los daños, aunque muy cuantiosos, son solo materiales. La Diputación Provincial ya ha transmitido un mensaje de tranquilidad al pueblo y a los trabajadores, por tanto se espera que funcionen los mecanismos adecuados para recuperar lo antes posible el gran activo que las llamas han devorado.
Foto: Ángela Hidalgo defendió la PNL en nombre del PP reclamando la recuperación del Talgo Granada-Madrid.