Los datos del paro registrado correspondientes al mes de mayo nos acaban de dar una buena noticia dentro de lo que cabe, Jaén se suma a la tendencia generalizada en todo el país y en nuestra comunidad andaluza y ha bajado el número de parados en 1.613 personas, pero ya sería importante rebajar aunque fuera una a una, sobre todo si esto quisiera decir que hay un indicador evidente de que estamos en el camino de no seguir destruyendo empleo. Además la situación ha mejorado con respecto al año anterior, con casi 3.000 trabajadores menos en desempleo y la cifra total de parados se sitúa en 48.489, bajamos de la peligrosa barrera de los 50.000 por encima del cual hemos estado abonados desde hace más de diez años. Por tanto nos felicitamos todos por las buenas cifras, que por otra parte cumplen las expectativas en estos meses del año, sobre todo teniendo en cuenta que los sectores beneficiados son los que están ligados directamente a la estacionalidad. No hay mayor secreto.
De todas maneras como hay políticos que aprovechan para sacar pecho no tenemos inconveniente en trasladar la enhorabuena a todos, desde Sánchez hasta Moreno Bonilla y todos los demás, porque se han sumado a la buena nueva. Los dirigentes entienden que sus políticas son la causa de la mejoría alcanzada, por ello se quieren repartir el éxito, el PSOE dice que este último mayo ha sido un mes histórico desconocido desde 2008, en tanto que el presidente de la Junta, Moreno Bonilla, ha transmitido en el argumentario para que se repita miméticamente por las provincias, la idea de que “por fin se están haciendo las cosas bien en Andalucía”. Así, sin anestesia, unos y otros se apuntan a los vientos favorables, cuando los hay, circunstancia que siempre ha ocurrido, no es por tanto ninguna novedad. Lo que es más complicado es que salgan a la palestra cuando los datos son menos optimistas, entonces echan balones fuera o pasan página rápidamente hasta el siguiente mes. Hay que recordar que los gobiernos crean las condiciones para que se pueda crear empleo, pero casi nadie se acuerda en los buenos momentos de quienes generan puestos de trabajo, que no son otros que los empresarios, a veces tan vilipendiados y tan poco reconocidos, a cada cual lo suyo.
A pesar de este alarde de optimismo que nos deja el día, recordamos que Jaén sigue siendo de las provincias españolas con peores pronósticos de paro y sería suicida conformarse con tan poco, aunque alegrías como la que ha proporcionado este mes sirvan para darnos cierto alivio, nunca para bajar la guardia y olvidarnos de que con subidas y bajadas en el desempleo tenemos en él una de las grandes preocupaciones de la provincia de Jaén, la primera.
En momentos así, de una menor urgencia, aunque los parados de este país y de esta provincia pesan como una enorme losa, porque sigue habiendo muchos más de lo que sería deseable, es cuando hay que diseñar estrategias para luchar contra este terrible aliado de la difícil coyuntura del mercado laboral de la provincia y enemigo de la bonanza económica, convencidos de que cuando el paro se suavice habrán empezado de verdad los famosos brotes que sólo los privilegiados ven. Es hora de poner los medios porque la realidad es bastante tozuda.