Hay una frase muy conocida de Pascal que dice que “el corazón tiene razones que la razón no entiende”. Y debe ser verdad. Me gustaría poder dedicar unas líneas a cada una de las personas que abandonan el Ayuntamiento de Jaén, y me refiero a las que creo que en estos cuatro años han dejado huellas de su trabajo en favor de esta capital. Me van a permitir que me refiera a quien ha sido concejal de Turismo y Promoción Económica, Rosario Morales de Coca, que por decisiones que tienen más que ver con la política que con la gestión, ha salido fuera de la candidatura elaborada por el alcalde para las elecciones municipales del próximo domingo. Quede claro también que el responsable de elaborar una lista debe tener las manos libres para hacerla a su gusto, esto es entendible, pero es normal que en la ciudad y especialmente en determinados sectores relacionados con la labor de esta Concejalía, no se entienda, es más, se ponga en cuestión, que un partido como el PP que aspira a seguir gobernando la capital, prescinda de quien ha sido una de sus ediles más carismáticas, por trabajadora, innovadora, creativa, y que ha demostrado que casi sin medios, pero sí con voluntad e imaginación se puede hacer un servicio muy útil para la defensa y promoción de la ciudad de Jaén. Charo Morales de Coca fue en su día un fichaje del anterior alcalde, José Enrique Fernández de Moya y ese ha sido su lastre, las horas bajas del que otrora lo fue todo en el PP de Jaén, se ha llevado ahora como un vendaval político a la práctica totalidad de quienes llegaron con él al Ayuntamiento, a excepción del propio alcalde.
Morales de Coca durante estos cuatro años al frente de una concejalía que en muchos aspectos estaba inédita, ha demostrado que se puede hacer fácil lo difícil. Su labor ha consistido en tejer una red de colaboraciones y apoyos sin los cuales nada hubiera sido igual, pero ese es su mérito, y ha cumplido el objetivo de poner a la ciudad de Jaén en el escaparate, con asistencia a ferias, con promociones locales, movilizando a sectores y buscando la menor ocasión para salir a la calle, apostando por la Noche de San Antón, por dar vida y actividad a los monumentos locales, por tener un sitio propio en Fitur, en Expoliva, en Tierra Adentro, en la Feria de los Pueblos, en todos y cada uno de los eventos que se celebran en Jaén. Se ha inventado cantidad de iniciativas para movilizar los recursos de Jaén, ya sea recuperar el Jaén del Condestable Iranzo con las carreras de caballos, o algo tan diametralmente opuesto como la promoción del AOVE que se elabora en la ciudad. Ella sí, con su actuación y con la cantidad de actividades que ha llevado a cabo en cuatro años, ha trabajado con entusiasmo y en gran medida lo ha conseguido, por situar a Jaén en el ámbito de la capitalidad real. Sería muy largo enumerar todas y cada una de sus iniciativas, pero baste decir que la hemos visto casi todas las semanas en este mandato, muy presente en los medios de comunicación para dar a conocer todas y cada una de las programaciones de la que era responsable, cada semana una oferta diferente.
En esa fructífera gestión tanto en el turismo como en la promoción económica, se ha entregado por entero, y entiendo que esto lo sabe la ciudad, pero especialmente lo reconocen quienes han estado más cerca de ella y la han visto desarrollar sus funciones con tanta ilusión puesta en no desaprovechar ninguna oportunidad. Ha contado con un equipo en sus áreas que le ha seguido a su ritmo frenético, y ha tenido el respaldo incondicional de colectivos y personas, incluyendo su apuesta decidida por la colaboración público-privada, que valoraron desde el primer momento que llegaba dispuesta a dejar un legado a la ciudad, que alguien deberá administrar a partir de la constitución del nuevo Ayuntamiento.
Ya sé que política y sentido común no siempre casan bien, sé que la presencia de una concejal tan dinámica y con tanta proyección social ha podido causar celos dentro del propio grupo, el caso es que el Partido Popular, es decir, la dirección de San Clemente, que nada tiene que ver con la Alcaldía, como es de sobra conocido, ha propiciado que “emigre” a la lista del PP de Santiago de Calatrava, y como es probable que salga elegida concejal, muchos creen que la veremos aterrizar en la Diputación, tanto si los populares son oposición como si ocurriera un milagro y pudiera gobernar, algo por cierto bastante improbable. El caso es que su sello ya se ha notado en Santiago y tampoco en este municipio ha pasado inadvertida su presencia.
Como jienense que me suelo fijar más en la aptitud y la actitud de las personas que se dedican al servicio público en lugar de poner tanto el acento en el partido político al que pertenece, aunque por supuesto haya que subrayarlo, felicito a Charo Morales de Coca por estos cuatro años de responsable de unas áreas que de ser “marías” han tomado un protagonismo de primer nivel. Desde que supo que no figuraba en la lista municipal, lejos de desanimarse, aunque la procesión fuera por dentro, lo que ha hecho en estas últimas semanas ha sido pisar el acelerador para dejar resuelto el programa de actividades para el verano, broche de oro junto con la programación paralela del World Pádel Tour a una gestión impecable. Se marcha un ‘maquinón’ en referencia a la cantidad de ideas imaginativas y de capacidad de interlocución que ha sabido aunar en beneficio de esta ciudad y del turismo. Y sobre todo muy trabajadora, inagotable, a la que se puede aplicar aquella frase de Barbe Ruth: “Es difícil vencer a una persona que nunca se da por vencida”. Charo, que te vaya bonito…
Foto: Una imagen de la concejal de Turismo y Promoción Económica en el Ayuntamiento de Jaén, Charo Morales de Coca.