LA JOYA DE LA CORONA.-El Ayuntamiento ha presentado la nueva programación del Festival de Otoño, que se iniciará oficialmente el próximo día 21 de septiembre, un evento que cumple ya 19 años, quién lo iba a decir, y que se mantiene fiel a su cita y una programación bastante completa, porque se ha procurado atender a todos los gustos y el cartel es digno de la trayectoria de este acontecimiento que sigue siendo la joya de la corona en materia cultural de nuestro Ayuntamiento.
El Festival de Otoño nació por una apuesta de la concejal de Cultura, Cristina Nestares, que lo hizo posible llamando a todas las puertas, incluyendo sobre todo el apoyo de la iniciativa privada, que ha sido providencial para mantenerlo vivo y en un plano competitivo. Tras ella llegó a la Concejalía Francisca Molina Navarrete, que mantuvo el decidido empeño e impulsó su continuidad, renovando el compromiso de las empresas para la supervivencia del certamen y logrando asimismo el concurso de la Diputación, que igualmente se viene mostrando muy sensible con este empeño cultural hasta el punto de ser la principal institución patrocinadora. Este año la responsable del área de Cultura en el Ayuntamiento, Isabel Azañón, sigue manteniendo la estela y ha realizado de nuevo, por segundo año en su etapa, un gran trabajo en la organización de esta actividad, motivo por el que hay que felicitarla. No es fácil sacar adelante un evento de estas características en el que el Ayuntamiento lo único que pone es su infraestructura y mucho trabajo, porque se sabe obrar el milagro para que el Festival siga en todo lo alto y logrando en época de dificultad que el nombre de Jaén permanezca vinculado con una programación de altura que le da prestigio a la tarea desarrollada por el equipo del Patronato de Cultura.
La inauguración será el viernes, día 21, en la Plaza de Santa María, con la Orquesta Sinfónica del Festival de Otoño, el Coro del mismo y el de San Juan de Dios de Granada, que han programado la Sinfonía nº 9 de Beethoven. A partir de ahí, y hasta el día 9 de diciembre que será la clausura, en el Teatro Infanta Leonor, se van a suceder casi una treintena de acontecimientos, en escenarios emblemáticos para conmemorar el Año Europeo del Patrimonio, y se incorpora como novedad el arte flamenco. El programa ha pensado también en dar satisfacción a los jienenses con artistas de la tierra, de la talla de Santi Rodríguez, Rosario Pardo o Rafael Álvarez “El Brujo”. En conjunto se trata de una oferta en la línea de años anteriores. Podría ser mejor, evidentemente, si se dispusiera de más medios, aunque lo importante es tratar de mantener el nivel y en la medida de lo posible superarse año tras año para que no decaiga y siga siendo el principal referente cultural auspiciado desde el Consistorio.
Enhorabuena al Festival de Otoño, ya ven, quedan cosas de las que podemos presumir.
UNA MUERTE SIN EXPLICAR.-Los responsables sanitarios de la Junta de Andalucía en la provincia suelen ser muy diligentes cuando se trata de transmitir noticias en positivo, pero cuando hay hechos que ponen en entredicho la calidad de la asistencia, ya es otra cosa. Nos referimos al suceso acaecido en el pasado mes de agosto y del que se ha tenido noticia en los últimos días, por una información del diario Ideal, referido a la muerte de un ciudadano de la capital al desangrarse tras la rotura de una variz, sin que la ambulancia demandada por su esposa reiteradamente acudiera a la vivienda donde se hizo la llamada, muy cercana por cierto al propio hospital.
Esta noticia ha sido difundida por los diferentes medios de comunicación y ha causado asombro y malestar, como por otra parte es lógico que así sea. No se puede estar continuamente sacando pecho de los avances de calidad en materia de asistencia sanitaria, en los que por otra parte hay mucho de triunfalismo y menos de realidad, y se den situaciones de esta gravedad, porque no estamos hablando de un fallo sin consecuencias, se trata de la muerte de una persona. Y todavía lo peor del caso es que el Servicio Andaluz de Salud no ha ofrecido como respuesta una versión oficial de lo ocurrido. Este tipo de hechos causan alarma y dejan en muy mal lugar las declaraciones grandilocuentes de la presidenta de la Junta calificando a la sanidad andaluza como la joya de la corona. En Jaén desde luego no lo es.
EL ALCALDE VENDE LO QUE PUEDE.-En el ámbito municipal el alcalde, Javier Márquez, se agarra a un clavo ardiendo para vender gestión, y parece lógico en el tiempo preelectoral en que nos encontramos. La foto en la que el primer edil aparece con algunos de sus concejales y otros efectivos del Consistorio, es bastante elocuente de que se quieren rentabilizar cada una de las obras que se están realizando en la ciudad. En realidad si hace unos meses nos hubieran dicho que se podían acometer actuaciones en varias calles de la capital, en unos casos con fondos provenientes de otras administraciones y en otros en solitario con un gran esfuerzo para las arcas municipales, no se hubiera creído. Por eso el alcalde ha posado con su gente en la Carrera de Jesús al término de las obras en las que se han invertido 450.000 euros. Se trata de una calle muy transitada y que forma parte del plan de peatonalización, y los comentarios de los vecinos sobre el resultado de la rehabilitación son bastante satisfactorios.
Todavía quedan satisfacciones para sumar, esto será sobre todo cuando finalicen los trabajos tanto en la calle Eduardo Arroyo como en Plaza de Deán Mazas, en la que tras la fuerte contestación inicial se dice que el Ayuntamiento ha ido considerando parte al menos de las propuestas que ha ido recibiendo. Veremos el resultado final. Pero insisto en que en un periodo de vacas flacas tiene su mérito acometer este tipo de actuaciones. Claro que nunca llueve a gusto de todos. Desde los barrios llegan protestas por el agravio que supone darle prioridad al centro y abandonar la periferia, en la que en muchos casos tampoco se atienden las necesidades en mucho tiempo. Haría falta un plan ambicioso en el aspecto económico, de programación y de prioridades, para darle más que un lavado de cara a una ciudad que lo demanda, basta con darse una vuelta por los barrios, empezando por el siempre recurrente casco antiguo, para darse cuenta de esta urgencia.
Por lo demás el Ayuntamiento se ha apuntado a las exigencias hacia la Junta para que cuanto antes le dé contenido al Museo Íbero. Ya hemos comentado días atrás lo que nos parece la apertura en diferido de la importante infraestructura museística, en la que nos engañaron con una exposición temporal, pasada la cual un espacio que nos presentaron a bombo y platillo tiene que esperar por lo menos hasta el año 2020 para que se pueda ofrecer la definitiva exposición permanente que será la que dé contenido a este gran proyecto con el que nos engatusaron, más que nada porque la Junta necesitaba ofrecer un caramelo a los jienenses dado que su gestión al margen de esta obra que se ha prolongado durante tantos años, es prácticamente inexistente en la capital. Esto tampoco es una opinión, es una evidencia.
Por supuesto hay que lamentar la situación de los cementerios, que esta sí es al menos en la parte de gestión de la responsabilidad exclusiva del Ayuntamiento. No puede transferir culpas de sus carencias y de una cierta situación de abandono hacia otras administraciones. Ni siquiera las dificultades económicas pueden justificar que un servicio imprescindible como es el de los cementerios esté un día tras otro en los medios de comunicación. Cuestión diferente es que, conforme hemos comentado en otras ocasiones, pensemos que para recuperar el viejo cementerio de San Eufrasio, que está en unas condiciones lamentables, extremas, se necesite el apoyo económico de la Junta, la misma que en su día concedió la protección al camposanto pero, como en el caso de Las Protegidas, se ha desentendido de su estado y aunque pasan los años nadie es capaz de encontrar un avance.
FUNDACIÓN ESTRATEGIAS.-En estos días, concretamente mañana 15 de septiembre, se cumplen veinte años de la constitución oficial de la Fundación Estrategias para el Desarrollo Económico y Social de la Provincia. Recuerdo que fue el entonces todopoderoso Gaspar Zarrías, como consejero de Presidencia de la Junta, el que ofreció la primicia de este proyecto de planificación estratégica, en una intervención suya en el Foro Jaén de Opinión y Debate. Siempre he defendido que en un territorio y mucho más en Jaén donde partíamos de muchas rémoras, ha sido provechoso contar con un foro de estas características que sistemáticamente ha estado haciendo el diagnóstico de la realidad provincial y marcando prioridades. Uno de sus principales logros, además de alumbrar todo tipo de documentos sobre nuestro territorio desde todos los puntos de vista, por tanto estamos sobrados de diagnósticos, es haber sabido propiciar que se sentaran en una misma mesa los responsables de las diferentes administraciones y de todos los colores, junto a los agentes sociales, culturales y un buen número de asociaciones y colectivos implicados en el futuro de su tierra. Su labor ha sido fructífera, con dos personas muy comprometidas como Antonio Martín Mesa, primero y ahora Inmaculada Herrador Lindes, al frente de la dirección técnica.
Los logros están ahí y no hace falta aludir a ellos, pero a la vista del estado general de la provincia y de las muchas asignaturas pendientes que todavía existen, hay continuar trabajando, y poner especial énfasis en el compromiso de las administraciones responsables para que cumplan con Jaén. La Diputación es la única que podría aprobar con nota, pero ni el Gobierno central ni tampoco la Junta de Andalucía merecen el aprobado y aunque estas son responsabilidades de esas instancias, debe ser un tanto frustrante para el ambicioso proyecto. Por tanto si finalmente la Fundación hace balance de sus veinte años de vida, y de dos planes estratégicos, y por mucho que dependa de instituciones que le han dado la vida, no debería faltar una visión crítica, no de ella, desde luego, sino de las dificultades que un instrumento tan vital para ayudar al desarrollo económico y social de la provincia, ha encontrado. Y no me refiero únicamente al ámbito político. También a la escasa implicación empresarial, salvo honrosas excepciones que son conocidas, y en este sentido cada palo debe aguantar su vela. Las organizaciones empresariales están presentes en muchos foros pero no se les reconoce en el debate social ni en las grandes y pequeñas aportaciones. En definitiva está bien que la Fundación se detenga a valorar su apuesta y tomar impulso, lo que pensamos que no corresponde es caer en la complacencia, porque pese al camino recorrido el futuro de Jaén necesita aún seguir despejando mucho el horizonte. Obras son amores, que no buenas razones. Por cierto, qué bien le hubiera venido a la ciudad de Jaén un plan estratégico propio para definir las líneas de actuación y las prioridades. Hubo una oportunidad, pero el Consistorio con gobierno del PP, en tiempos de Fernández de Moya, la rechazó, y fue un gran error, que tampoco ha rectificado la Corporación actual. En fin, a la Fundación y en especial a Inmaculada Herrador, que es su alma mater, felicidades por la tarea que vienen realizando, y a seguir…
FOTO: ORQUESTA Y CORO DEL FESTIVAL DE OTOÑO DE JAÉN.-
