El Rey Felipe nunca defrauda. Ha llegado esta mañana, por cierto con algún retraso, pero hasta su salida, poco después de las dos de la tarde, ha cumplido perfectamente con el motivo de su visita, un gesto hacia la ciudad de Jaén con motivo de la inauguración parcial de nuestro Museo Íbero, cuya fecha ha quedado ya para la historia. Era la primera vez que Felipe VI acudía a esta capital en calidad de Rey, ya que hace como una década, como Príncipe de Asturias, acompañado por la Princesa Leticia, acudieron también para inaugurar el Teatro Infanta Leonor, en otra jornada lluviosa como la de hoy. Siempre cercano, el monarca, a su llegada al centro museístico, tras saludar a las autoridades, ha estrechado la mano de decenas de jienenses que se habían dado cita en los alrededores. Después se ha mostrado cordial y amable y, especialmente, ha seguido con interés las explicaciones de los comisarios de la exposición, y ha hecho comentarios elogiosos sobre el valioso patrimonio arqueológico que se custodia en Jaén, especialmente en este caso el legado íbero que ha hecho posible la construcción de este Museo.
El Rey no ha hecho una intervención en el acto oficial de la inauguración, como muchos pensaban que iba a suceder. Era su primera vez y tal vez hubiera sido oportuno escuchar de sus labios cómo se ve Jaén desde su alta instancia, en el Palacio de la Zarzuela. Recordamos ahora cómo en distintas oportunidades, su padre, Juan Carlos I, en las visitas que hizo a esta tierra, habló con rotundidad de la deuda que la democracia tenía contraída con Jaén y que la provincia se expresaba a través de su principal riqueza, el olivar. Pues eso, nos hemos quedado algo decepcionados de no tener su versión sobre nuestro Jaén, aunque es de suponer que sí habrá tenido tal vez la oportunidad de expresarla a las autoridades que le han acompañado. Por cierto, en una fotografía, he visto emparejados a un lado del Rey Felipe, a los cargos socialistas, la presidenta Susana Díaz, el presidente de la Diputación, Francisco Reyes; el consejero Felipe López, y el presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán. A otro lado, el ministro Cristóbal Montoro; el alcalde de Jaén, Javier Márquez; el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.
El Jefe del Estado, como dejamos dicho, no ha intervenido como hubiera sido deseable, al menos así me lo parece, pero en cambio lo que sí se ha llevado a Madrid es un arsenal de papeles que le han sido entregados, y de los que tengo constancia es del dossier de la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más”, que también ha dejado copia a Susana Díaz, y las peticiones que también por escrito le ha formulado el grupo municipal de Jaén en Común (JeC) pidiendo que todas las administraciones se ocupen de esta ciudad. Además son curiosas algunas imágenes que se están difundiendo por redes sociales y otros medios en las que aparece Felipe VI delante del gran cartel de la plataforma que ha organizado la manifestación para el próximo domingo, día 17, y que ha levantado muchas expectativas, porque se cree que puede superar con creces a la celebrada el 17 de junio pasado. En los últimos días también se ha producido una recogida de firmas bastante numerosa para denunciar ante el monarca el lamentable estado de los yacimientos arqueológicos de la ciudad, en especial lo que se ha venido a denominar la Ciudadela Atlante de Jaén, que tanto revuelo causó allá por el mes de marzo con el reportaje de National Geographic, sin que después se haya movido un solo dedo al respecto.
El Rey se ha llevado deberes y si tiene oportunidad, va a poder enterarse de todos y cada uno de los problemas que tiene la capital. No sé lo que le contarán las autoridades que tengan fácil acceso a comentar con el monarca la situación de la provincia y de la ciudad de Jaén, pero en esos papeles que se le han entregado, y en otros más que es posible que se le hayan hecho llegar, porque suele ser una manera habitual de acceder a la primera autoridad de la nación, sin tener que hablar con ella directamente, está reflejado el diagnóstico crudo del panorama en el que nos movemos, y es fácil advertir con ese material en la mano, que las administraciones no han sido excesivamente generosas con Jaén, que es lo mismo que dijo Juan Carlos al reconocer la deuda de la democracia con este territorio. Esa deuda, y tiene que saberlo Su Majestad, sigue sin saldarse a día de hoy. Ya sabemos que el Rey reina pero no gobierna, pero es de esperar que la documentación que obra en su poder sea utilizada y alguna conclusión pueda trasladar a las administraciones que corresponda. Desde luego todos los que estaban hoy en el acto, acompañando al Rey Felipe, saben muy bien de lo que hablamos, aunque a veces parezca que no se enteran o miran hacia otro lado para no tener que enfrentarse con una realidad que requiere comprometerse mucho con Jaén.
Y ahí es donde radica el problema. Por eso la deuda, que hace años era muy grande, cuando lo reconoció expresamente el Rey emérito, hoy tiene una magnitud considerable y con el tiempo se va elevando, que es lo mismo que reconocer que otras provincias y otras capitales avanzan al mismo ritmo que Jaén ni converge ni progresa. No descubrimos la pólvora, las mismas administraciones de Jaén, que a veces caen en excesos de triunfalismo, reconocen y exigen una discriminación positiva. Confiemos en que el Rey Felipe sea más receptivo con Jaén que lo son las diferentes administraciones tan olvidadizas y tan insensibles.
Foto: Miembros de la plataforma ciudadana «Jaén Merece Más» le entregaron al Rey Felipe el dossier con las reivindicaciones para Jaén. (Tito RUIZ).
