Ramón Guixá Tobar ha aprovechado esta noche la presentación de su nuevo libro para hacer un homenaje a su ciudad, Jaén, de la que ha dicho que “es, sin duda, la más bella de Andalucía”. Ha mostrado su admiración por Josep Pla y su formato de dietario tan valorado en su día por la crítica, por lo que el diario de su vida que ha presentado en sociedad, casi novelado, trata de asemejarse a la concepción del escritor catalán. Acto seguido, Guixá ha explicado que ha escrito el libro en primer lugar por necesidad, porque desde siempre ha tenido la obsesión por comunicarse, y ha recordado su largo periodo en la enseñanza que tanto le ha enriquecido hasta el punto de no haber tenido la sensación de que hubiera sido un trabajo. La segunda razón por la que ha afrontado el libro es por amor, sobre todo “a Jaén, la ciudad de mi vida y de mis sueños”.
El profesor jienense Ramón Guixá, una institución en la ciudad, especialmente por su vinculación con la Semana Santa, ha presentado esta noche en el Hotel Condestable Iranzo, con un gran poder de convocatoria, su última creación literaria, el libro “Las fases de la Luna” (Un diario de sueños), acto en el que en la mesa presidencial ha estado acompañado por dos grandes amigos, Emilio Lara y Eduardo Aniceto López Aranda, así como por un responsable de Gráficas La Paz. El libro es un diario personal, de más de 800 páginas, que refleja un año de la vida reciente del autor. En este libro están presentes amigos queridos de su entorno, personajes jaeneros, recuerdos pretéritos, historias cotidianas, además de opiniones sobre el mundo que le rodea y una descripción paisajística continua de nuestro Jaén y sus alrededores, en cuyos parajes, montañosos, olivareros e inigualables, se ha desarrollado su existencia.
Eduardo Aniceto López Aranda ha sido el maestro de ceremonias y el autor del prólogo, y ha abierto la presentación destacando la gran vitalidad de Ramón Guixá, al que ha valorado como un lujo de jienense. La presentación y disección de la obra ha estado a cargo del gran escritor Emilio Lara, de quien Guixá ha subrayado que es “el orgullo de las letras jaeneras en la actualidad, que va a arramblar muy pronto, y necesitamos jienenses de esta valía”. Lara, colaborador habitual en la Tercera de ABC y que acaba de publicar su novela “El relojero de la Puerta del Sol”, que está siendo un gran éxito, ha empezado diciendo que Guixá ha escrito un “libro total”, de esos que requieren tiempo y que normalmente llegan en la madurez. Lo ha situado dentro de la literatura de viaje, aunque en este caso se trate de “el viaje de sí mismo”. Un viaje, ha añadido, “que borda a través de la vida y de los paisajes que lo motivan”, para añadir que se trata de “una narrativa profundamente evocadora y con un enorme poder de seducción”.
Emilio Lara ha señalado, asimismo, que en el diario de sueños que es “Las fases de la Luna”, se encuentra “la memoria afectiva de Jaén, a Ramón no le interesa otro Jaén, tiene una geografía sentimental que es el Jaén antiguo, con la Catedral como referente”. En otro momento ha valorado que se trata de una obra de amor a la ciudad, a sus amigos y a su familia, para añadir que hay en él “una literatura muy sensorial”, además de que “la literatura de Ramón no se puede entender como un juego pirotécnico, tiene un sentido muy trascendente”, en alusión también a un hombre religioso como es el autor. Ha destacado algunas rasgos de la personalidad de Guixá Tobar, por ejemplo que es un gran melómano, se ha referido a la voz narrativa personal y muy pura de la obra, y lo ha presentado, en suma, como un libro de Jaén, para los de Jaén, pero en el que Jaén es universalizado a través de una vibrante pluma. “La literatura jienense tiene un magnífico escritor”, ha terminado Emilio Lara, no sin antes reconocer que ha disfrutado con la lectura de este delicioso libro.
«Las fases de la Luna” lo ha editado “Samarcanda”, editorial sevillana que lo distribuirá por toda España. En Jaén lo imprime y promociona Gráficas La Paz.
Foto: Un momento de la intervención en el acto del autor del libro, Ramón Guixá Tobar.