Cuando escribo esta crónica acabo de llegar del acto conmemorativo de diez años de la Fundación Caja Rural, que tanto ha contribuido en este tiempo a favorecer el desarrollo social, cultural y formativo en su ámbito de influencia. Es digno de destacar que desde que fue creada, en el año 2007, su atención preferente ha estado en las personas, ha invertido un buen puñado de millones en hacer realidad sus objetivos y ha demostrado con creces lo que se puede conseguir dando buena utilidad a los recursos económicos en centenares de atenciones, unas más grandes y otras más pequeñas, pero todas útiles, eficaces y rentables. En definitiva, en estos diez años, que en parte han coincidido con la crisis en nuestro país y provincia, la Fundación ha sido providencial, porque en estos momentos sensibles ha demostrado que ha habido manos tendidas para salvar tantos obstáculos, en este caso una entidad financiera que cuida los números, porque ellos son los que la hacen más sólida y potente para poder llegar a las personas, que encuentran en ella, por diversos caminos, apoyo y estímulo. Es por tanto un motivo de felicitación a la entidad que al hacer balance de esta primera etapa, plenamente satisfactoria de su Fundación, pone de evidencia de nuevo una realidad incuestionable, que lo que es bueno para la Caja Rural siempre es bueno para Jaén y que en este preciso momento y desde hace tiempo, es la única entidad financiera presente en todo el territorio jienense y la que siempre está en disposición de ofrecerse para atenciones útiles, eficaces y rentables.
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
El salón de actos de la Caja Rural en la Institución Ferial se ha quedado pequeño para albergar a una representación tan notable de la sociedad jienense que ha querido celebrar con la entidad financiera jienense los diez primeros años de vida de la Fundación Caja Rural. Con este motivo ha tenido lugar una velada con una duración de dos horas aproximadamente y donde se han mezclado las intervenciones para hacer un balance de este periodo, que se inició en el año 2007, y también ha habido varias actuaciones, un grupo de psicodanza, una actuación a cargo del colectivo Acrobalia, y al cierre las preciosas voces de la Escolanía de la Catedral de Jaén.
El gerente y alma mater de la Fundación, Luis Jesús García-Lomas Pousibet, ha cerrado el acto con un amplísimo capítulo de agradecimientos para quienes han colaborado o forman parte de la Fundación y los que se han beneficiado de sus actuaciones. “Gracias –ha concluido- a los que en diez años habéis creído en nosotros y habéis hecho que este sueño se haya hecho realidad”.
Han asistido aparte de toda la familia de la Caja Rural, encabezados por su presidente, José Luis García-Lomas, y su director general, Enrique Acisclo, autoridades de la ciudad y provincia y, como señalábamos al principio, una amplísima representación social que ha dejado pequeño el salón de actos de la propia entidad en Ifeja.
Con una excelente presentación de la velada a cargo del periodista Javier Altarejos, el primero en hacer uso de la palabra ha sido el vicepresidente de la Fundación, Patricio Lupiáñez, que ha dado las gracias a los asistentes en nombre del Patronato de la Fundación, señalando de entrada que desde este instrumento creado por Caja Rural se viene trabajando por el interés general de la provincia. Ha señalado asimismo que la Fundación está haciendo que Jaén siga creciendo porque su objetivo es prestar atención a las necesidades de colectivos y personas. Ha reconocido que en parte las líneas de actuación que se siguen son coincidentes con los objetivos apuntados en el II Plan Estratégico de la Provincia de Jaén, impulsando acciones culturales, sociales, científicas, etc. “Detrás de cada euro invertido –ha subrayado- hay un esfuerzo de toda la entidad que apuesta por su tierra”.
COMPROMISO CON EL OLIVAR
A continuación se ha ofrecido un completo vídeo sobre la labor de la Fundación Caja Rural, que con lo que invierte en esta obra pretende devolver a los ciudadanos jienenses parte de lo que genera la entidad financiera. Después ha intervenido Ángela García Cañete, para agradecer el apoyo de la Fundación con el colectivo que preside dedicado a una labor social relacionada con enfermos de alzheimer y familiares. El catedrático de la Universidad de Jaén y experto en temas de olivar, Manuel Parras, ha subrayado por su parte el compromiso de la Fundación con la principal riqueza de la provincia, y ha puesto de manifiesto que la entidad financiera ha sido providencial en los avances logrados en los últimos años en el sector del olivar, y ha puesto como ejemplos el Olivarum, en el que se hacen análisis de calidad del aceite con la más alta tecnología, y se ha referido también al fomento de los valores del cooperativismo, al premio del olivar y el aceite, y otras iniciativas. Para finalizar se ha referido a que el futuro del aceite de Jaén pasa por la comercialización envasada, apuesta en la que también está comprometida la Caja Rural.
A continuación se ha presentado la nueva web, mucho más atractiva y dinámica. La siguiente intervención ha sido la del catedrático Pedro Galera Andreu, para referirse a las acciones culturales de la Fundación, en algunas de las cuales colabora. Ha manifestado al respecto que es difícil encontrar en la provincia un acontecimiento cultural donde no esté presente la Fundación, patrocinando en solitario o colaborando en su celebración, destacando el concurso de pintura libre, apoyo a jóvenes artistas, patrocinio de grandes exposiciones, actuaciones musicales de calidad, apoyo al patrimonio histórico-artístico, visitas guiadas para conocer los pueblos de la provincia, labor restauradora, certamen de fotografía sobre los excluidos, y un largo etcétera, que definen la vocación cultural de la entidad.
Foto: Imagen de los miembros del Patronato de la Fundación Caja Rural.