Si hace unos días facilitaba argumentos para respaldar nuestro hartazgo en relación con el trato discriminatorio con que las administraciones públicas de cualquier ideología tratan a nuestra provincia en materia de inversiones, hoy quiero aportar nuevas pruebas de que el ejercicio de gobernar en nuestro país es más utilizado para conformar a secesionistas, obtener beneficios electorales o conseguir adhesiones de otros partidos en momentos concretos, sobre todo si el gobierno debe “comprar” los apoyos necesarios para conseguir sus objetivos.
No creo que haga falta recordar el chantaje continuo al que tanto vascos como catalanes han sometido a los gobiernos sucesivos desde tiempo inmemorial, incluido el período franquista, con el amago ininterrunpido de sus pretensiones secesionistas. Desde que en 1878 se pactara con las diputaciones vascas los términos de un Nuevo Concierto, se dio el primer paso para despertar entre los vascos una extraña identificación colectiva de autogobierno que, en virtud de la especial estructura del Concierto, facilita al gobierno vasco disponer de fondos adicionales y dedicar hasta un 40% más de recursos públicos por habitante que el resto de las comunidades españolas, facilidades y privilegios que, en definitiva, no hacen más que incrementar el trato discriminatorio que el Estado mantiene con otras provincias, sobre todo, con las más leales y conformistas y que menos costo electoral pueden deparar como sucede con nuestra provincia.
Por otro lado, los medios de comunicación diariamente nos facilitan constantes argumentos añadidos para acumular a los desplantes inversores con nuestra provincia. Me refiero, en este caso, a las estrategias que aplican inveteradamente, por una parte para apaciguar las ansias separatistas de los catalanes o conseguir, ahora, el apoyo de los vascos para la aprobación de los presupuestos y del techo de gasto del próximo ejercicio, pues, según esas informaciones, el gobierno vasco pretende ahora las competencias de la recaudación de la seguridad social y prisiones, si el gobierno quiere contar con su apoyo en los presupuestos del año próximo”. Todo ello después de haber conseguido, entre otras regalías, 3.380 MM para la finalización inmediata del enlace por AVE de las tres capitales vascas y reconocer la deuda de 14.000 MM correspondientes al desacuerdo de la liquidación del cupo de 2006. Y qué decir de los catalanes, cuando el principal partido de la oposición propone, a corto plazo, iniciativas en el Congreso con medidas concretas sobre infraestructuras e inversiones o el portavoz de éste partido hasta ofrece condonar parte de la deuda que esta comunidad mantiene con el Estado o, incluso, explorar la posibilidad de concederles las mismas prebendas similares a las derivadas del actual Concierto Vasco.
Otras informaciones relacionadas con las inversiones en nuestra provincia, en contraposición, respaldan esa marginación habitual. “Surgen nuevas trabas para la inauguración del Museo Íbero cuyo proyecto se inició en 2004” asunto finalmente resuelto..- “Se reanudan las obras de la autovía a Albacete, y de la Alta Velocidad iniciadas hace varios años y suspendidas repetidamente después de casi desmantelar los servicios de tren desde hace más de 15 años”. Qué decir del puerto seco, el nuevo centro sanitario, la ciudad de la justicia…..promesas incumplidas, demoradas o calladas que, a través de los tiempos, se han acomodado en el arca de nuestra paciencia. ¡NO SE PUEDEN TENER MÁS RAZONES!.