Skip to main content

 

Cáritas Diocesana ha presentado hoy los datos correspondientes a la memoria del pasado año. Suele hacerlo todos los años ante la próxima llegada del Corpus Christi que es el Día de Caridad. El responsable de la organización eclesial, Rafael López-Sidro, ha presentado un panorama muy real, pero es bastante preocupante, porque es indicativo de que en cierto modo ha bajado en grados la magnitud del problema social en la provincia, pero a cambio de que en cientos de familias la crisis se ha hecho “crónica”, como refleja la memoria. Los datos desnudos son que Cáritas atendió directamente a 17.589 personas en 2016, en cambio de sus actuaciones se vieron beneficiadas 38.774, pero la labor humanitaria llevada a cabo se proyectó sobre 362.104 jienenses, más de la mitad de la población. Hace muy poco dábamos otros números escalofriantes referidos a Cruz Roja.

Estos de Cáritas los anotamos con cierta decepción, incluso con pena, porque da la sensación de que el tiempo parece haberse detenido en Jaén, al no registrarse una mejora del estado de las familias, ahora que nos transmiten algunos políticos a diario que el panorama económico ha experimentado un notable crecimiento. ¿Dónde y cómo?, les preguntamos. De hecho Cáritas encuentra dificultades para llevar a cabo su labor, porque la gente que no tiene recursos llama a sus puertas, llega a donde no llegan los poderes, y la institución eclesial se nutre de las aportaciones de los jienenses y de los convenios con las administraciones, pero éstas adeudan más de un millón y medio de euros, lo que ha hecho decir a López-Sidro que “las administraciones públicas no están actuando adecuadamente”. Qué decir…

Lo cierto es que las conclusiones a las que llega la memoria económica pueden hacer pupa, no creo que muchos políticos estén especialmente interesados en conocerla, para hacer bueno el refrán de “ojos que no ven, corazón que no siente”. Cáritas en Jaén siempre se muestra muy preocupada en cómo atender mejor sus responsabilidades con las personas más vulnerables de la provincia. Los datos que se aportan en la memoria, en concreto, hacen que no actúe a ciegas cuando plantea soluciones a los problemas de necesidad que tienen tantas familias jienenses. Hay números, esos números tan especiales porque tienen rostros, y lo verdaderamente importante es saber utilizarlos para seguir actuando en un panorama un tanto desalentador. Nada se gana negando la evidencia, hay que apoyar las soluciones. El diagnóstico de la provincia es efectivamente para preocupar, pero las causas son muy diversas, y entre ellas se cuenta la propia manera de ser de muchos jienenses, que no es que quieran ser pobres o vivir en el umbral de la pobreza cuando no en la pobreza severa, pero que han admitido con mayor o menos resignación una subsistencia precaria.

La memoria de Cáritas viene a colocar el dedo en la llaga, y debería alertar conciencias. No se trata de buscar alarmismos exagerados y urgentes, pero sí de ir mentalizando sobre la necesidad de un entorno que todos, la propia sociedad en su conjunto y las administraciones responsables, tienen que resolver y tardan demasiado tiempo en hacerlo. En esta provincia se ha generado un escaso mecanismo de autodefensa mientras seguimos esperando manás. Y encima, cada vez que aparece un trabajo que puede aportar algo se inician los fuegos artificiales estériles. La verdad a veces duele.

Foto: Cáritas ha colocado estratégicamente en la capital una docena de contenedores para la recogida de ropa usada.

 

Dejar un comentario