Por ANTONIO GARRIDO / El pleno de la Diputación Provincial ha aprobado hoy, solo con los votos del mayoritario grupo socialista, proponente de la moción, un apoyo explícito a la Universidad de Jaén junto con la demanda a la Junta de Andalucía para que cumpla con el Modelo de Financiación consensuado con los rectores. Que se sepa es la primera administración que da este paso al frente para apoyar a la UJA y el PP en el organismo provincial ha perdido una oportunidad de oro para sumarse a lo que es un clamor popular, no tiene más que ver la masiva respuesta a la presencia del rector, Nicolás Ruiz, el pasado lunes en los Desayunos Diálogos Nuevo Milenio, del Diario Jaén, y más todavía, las reacciones en las redes sociales felicitando al rector por su valentía y esa llamada a la revolución calmada y a la agitación, para defender ante quien corresponda que las universidades públicas en general y la UJA en particular no se tocan.
Después del pleno, a la persona que me acompañaba, de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Universidad de Jaén, en donde estamos mucha gente que carecemos de hipotecas y que nunca nos vamos a dejar influenciar por los intereses políticos, vengan de donde vengan, le he confesado mi decepción porque después del debate estaba casi convencido de que el voto del Partido Popular iba a ser favorable. Me equivoqué. Por eso me he preguntado en qué provincia vive el Partido Popular y a qué aspira que sea nuestra UJA. Y es que con frecuencia se utiliza el argumento de que los temas están politizados. Lo que también ocurre es que según quien esté en el poder y quien esté en la oposición se tienen diferentes interpretaciones del poder. Un ejemplo, que afecta a la Universidad de Jaén, en este caso el gobierno andaluz está en manos del PP y tanto en este partido como en el de la oposición, cuyo mayor referente es el PSOE se hace política, ya lo creo. El problema es cuando uno de los partidos acusa al otro de hacer política como si el que protagoniza la acusación pretendiera erigirse en representación del tercio familiar, pongamos por caso. Pues claro que todo termina por estar politizado, pero cuando se afecta a las cosas de comer, a temas tan relevantes como el futuro de nuestra Universidad, mezclar el porvenir de esta provincia con la política partidista, porque disciplinariamente hay que defender a la Junta de los ataques del adversario, entonces ya estamos en otro terreno.
El desarrollo del pleno, porque hacía mucho tiempo que no vivía uno en directo, –eso sí, me tragué muchos en el comienzo de la democracia, como plumilla y, me gusta recordarlo, como primer responsable de Comunicación de la Diputación, que está en mi currículum, y además tengo a gala haber dimitido cuando creí que se me exigía por encima de mi ética profesional– en parte me ha decepcionado porque en este tipo de administraciones creo que se debe apostar por la unanimidad, pero no solo, como he observado, en los asuntos de trámite que afectan a los municipios, sino cuando cuestiones que forman parte de la gestión ordinaria de la Diputación se presentan como una confrontación, es decir, hacer política partidista, y me refiero a las dos fuerzas presentes en la Corporación Provincial, tanto si se habla del aeropuerto García Lorca Granada´Jaén, por cierto manifiestamente mejorable en todo, hasta si se aborda la situación de la red de carreteras, porque es posible que así sea, pero no me entra en la cabeza que el arreglo de una carretera obedezca a criterios ideológicos, porque eso descalificaría a quien lo haga. Este cruce de acusaciones, del “y tú más”, ya vemos que no solo se ejerce “arriba” sino que trasciende a todos los organismos públicos y la imagen que proyectan es decepcionante, y seguramente me quedo corto.
Pero hoy mi total interés estaba centrado en el apoyo a la Universidad. He de reconocer que la vicepresidenta y portavoz de Diputación, Pilar Parra, a la que se le nota con diferencia el rodaje político, ha presentado una moción impecable, basada en la línea argumental del propio rector de la UJA en la carta abierta que dirigió el 21 de diciembre a la sociedad provincial. Cualquiera podía suscribirla, es más, yo diría que les pedía el cuerpo hacerlo, de hecho he estado hablando con una persona a la que tengo en máxima consideración y esperaba ese gesto. Pero a la hora de la verdad, en la defensa de la posición de los populares, el diputado linarense Raúl Caro, quién lo diría, se ha salido por los Cerros de Úbeda y ha retornado a la etapa de Susana Díaz en la Junta, tremendo error, porque es cierto que en el pasado la UJA pasó por momentos difíciles con el gobierno socialista, ya he explicado por aquí que hubo una rebelión en tiempos de Luis Parras como rector y Manuel Chaves como presidente, pero lo que en este momento de dirime son unos hechos más recientes, desde la llegada al cargo del consejero Rogelio Velasco, el mismo que quería degradar a la UJA y empezó por restarle poder económico, tratando de implantar un modelo importado de no sabe dónde, pero que era ajeno a los intereses de Andalucía y de Jaén, de hecho condenaba a la UJA a la irrelevancia. El voto afirmativo del PP en la moción de hoy en Diputación debería haber estado acompañado, además,. con la petición de perdón por no haber sido capaces de advertir las malas intenciones del consejero que estuvo a punto de consumar el maltrato hacia la institución universitaria jienense. De aquellos polvos, estos lodos. Por eso me ha indignado que el PP no haya sido capaz de sacar lo mejor de sí mismo y actuar en beneficio de la Universidad de su provincia.
Decididamente no me gusta la política con tintes partidarios, ni la del PP ni tampoco la del PSOE, sí la que es capaz de usar las luces largas y diferenciar entre lo importante y lo accesorio. Siempre he dicho que en este hecho radica el mal de Jaén, en la dificultad del acuerdo porque parece ser más fácil a sus intereses confrontar en vez de unir y sumar. Y aunque en la Diputación quisieran estoy convencido de que más arriba les ordenarían acatar las órdenes, de hecho he observado que los teléfonos han permanecido activos, me atrevo a pensar lo peor. Lamento esta oportunidad perdida. Además los populares pretendían, para en su caso votar afirmativamente, que el pleno asumiera la exigencia al Gobierno de España que responda a necesidades que tiene en este momento la UJA y que dependen del Ministerio. Totalmente de acuerdo, faltaría más, pero sin necesidad de mover Roma con Santiago, de hecho la presidencia ha invitado a que el grupo del PP presente una moción por los cauces normales, dando a entender que no habrá dificultad alguna para aprobarla y exigir a Madrid lo que corresponda, que en nada es comparable con la financiación, que exclusivamente depende de competencia del gobierno andaluz.
Era importante este comportamiento de hoy porque los ayuntamientos podrían hacer seguidismo y respaldar todas las administraciones locales, como una sola voz, el apoyo inequívoco a su Universidad, lo mejor que le ha pasado a Jaén en los últimos 50 años, propiciada por un gobierno socialista y por un consejero con el que siempre esta provincia estará en deuda, Antonio Pascual Acosta. Muchos dirigentes del Partido Popular se han formado en la UJA, parece mentira que una estrategia partidista tenga más peso que los más de treinta años de esta conquista histórica y todo lo que representa de futuro y desarrolo para esta provincia, la única que alienta el cambio mental y material. Menuda ceguera política. Si no apoyamos a nuestra Universidad, ¿qué prioridades tenemos? Jaén en estado puro.
Foto: Imagen del pleno celebrado esta mañana por la Diputación Provincial.