Desde hace semanas algunos grupos de la oposición han pedido a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que promueva una renovación en su equipo de consejer@s en el gobierno de la comunidad. Los políticos que han hecho esta petición, desde distintos ámbitos ideológicos, han advertido lo que es fácil interpretar desde una posición ciudadana, es decir, desde el sillón de casa, simplemente con una mínima información y seguimiento de la actividad de las diferentes consejerías, y es que hay responsables que no han respondido a las expectativas de la propia jefa del ejecutivo, menos aún de los andaluces. En el caso de Jaén, que es lo que nos coge más cercano y por el que podemos valorar como oportuna la iniciativa de los grupos que han pedido que se haga una crisis de gobierno, hay varios nombres que se agradecería fueran renovados, para ver si de esta forma los que lleguen nuevos al cargo se toman más en serio las cuestiones de esta capital y provincia y de esta manera ayudan a que se produzca el impulso que por el momento está más que negado.
EL POLÉMICO EMILIO DE LLERA
Nos referimos, por ejemplo, al caso del consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, quien, además de crear problemas a la presidenta, porque cada vez que habla sube el pan, y crea polémicas innecesarias, pone en aprietos constantes a la presidenta, en el caso de Jaén ha sido un responsable político incapaz de dotar a la capital de su Ciudad de la Justicia, pero además abusando de argumentos sin sentido para dilatar una obra que Jaén espera desde hace tantos años, a lo que se añaden otras carencias de la Administración de Justicia, que forman parte de las competencias de este departamento y que son indicativas del escaso apoyo que han tenido las reivindicaciones jienenses. De Llera ha sido un lastre para las aspiraciones y en primer lugar de un proyecto como esa gran infraestructura judicial, que casi ha enterrado porque ha dejado de estar incluso en lista de espera, con lo cual se ha aprovechado de la capacidad de aguante de la sociedad provincial y en concreto de todo el sector de la Justicia, que ha demandado tanto esta obra y que parece que ha arrojado la toalla al haber llegado el estado de pesimismo a su máxima expresión.
ROSA AGUILAR, NI ESTÁ NI SE LE ESPERA
Otro caso bien evidente es el de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar. Creo que está desaparecida en combate, desde luego lo está para Jaén, ya que no se ha dignado a efectuar ni una sola visita de carácter oficial a la provincia (no es tampoco la única, hay algunos más), cuando la Consejería de la que es responsable tiene bajo su competencia tantos centros culturales, pero no solo eso, hay una gran cantidad de colectivos en defensa del patrimonio y movimientos culturales, que demandan interlocución directa con la titular de esta Consejería. Ni siquiera la terminación del Museo Íbero, pendiente de inaugurar, incumpliéndose los plazos que a bombo y platillo se dieron en su día, ha reclamado la atención de la señora Aguilar, por muy extraño que parezca. Tampoco la riqueza arqueológica de zonas como Marroquíes Bajos, que ha llamado la atención general pero que no ha merecido ni la presencia ni unas líneas de la titular de Cultura andaluza, nada más y nada menos.
Como tampoco ha dicho una palabra sobre el clamor jienense en torno a la Catedral, donde el papel de la Junta casi siempre fue muy tímido, no es la primera consejera que no muestra la más mínima simpatía por esta ilusionante aspiración, pero sí es la que más claramente muestra su indiferencia. No es cosa de completar en un artículo toda la tarea a la que podría dedicar su atención en el caso de Jaén esta consejera, simplemente apuntar que para nosotros, supongo que también para otros jienenses, el caso concreto de Rosa Aguilar ha sido una decepción de primer orden, porque hubo momentos de su trayectoria política en los que nos pareció un gran activo, pero en esta experiencia actual que estamos valorando, la impresión que nos queda es que no ha tenido el menor interés en atender a Jaén y a los jienenses. No hay otra manera a mi juicio de interpretar su lejanía y su indiferencia.
LAMENTABLE EXPERIMENTO EN EL NEVERAL
Por lo que se refiere al consejero de Salud, Aquilino Alonso, baste decir que hace unos días estuvo en un acto en Mengíbar y no se dignó a comparecer en la capital, donde hay frentes abiertos, como el de la situación del Hospital El Neveral, donde ya se ha empezado a experimentar con la comida que llega desde el Neurotraumatológico. Los sindicatos, además de la ‘Marea del Cucharón’ y la plataforma de la sanidad, han puesto el grito en el cielo por el resultado de un capricho que lo que viene es a empeorar las condiciones en que son atendidos los pacientes que se encuentran en este centro, porque hemos visto imágenes de las comidas que transportan y se quedan cortos los que denuncian esta iniciativa de la Consejería que a toda costa ha optado por cargarse la cocina de El Neveral con criterios economicistas y de cerrazón, y sin tener en cuenta los derechos de los enfermos. El consejero no ha tenido la más mínima consideración y le ha apoyado, faltaría más, la delegada en Jaén, Teresa Vega, que no ha tenido problema alguno para seguir las órdenes dictadas, aunque vea que se causa un perjuicio a las personas ingresadas en este hospital. Frente a estos criterios el papel de todos los colectivos reivindicativos que han surgido, no parece que les haya afectado lo más mínimo, porque no han cambiado los planes.
Es verdad que ha habido movilizaciones permanentes y no se ha bajado la guardia en ningún momento, pero la actitud de mantenella y no enmendalla que se está dando en este caso, exigirían una respuesta más contundente, pacífica pero enérgica, como ha sucedido en Granada, para que se tomen en consideración las propuestas que sean razonables, por ejemplo dejarse de experimentos y mantener a El Neveral con su cocina como la ha tenido toda la vida. No hablamos del Centro de Salud de Expansión Norte, porque hay está todo dicho y además bien está lo que bien acaba. En cuanto a la Ciudad Sanitaria, parece que todo el mundo ha abdicado de esta reivindicación, y es que los años no pasan en balde, producen hartazgo y parece que Jaén se rinde, se resigna. Pero la Ciudad Sanitaria, que lo sepa la Junta, es una de las grandes deudas que el gobierno andaluz tiene con Jaén, no es la única pero es un emblema. La deuda histórica de la Junta con Jaén es muy elevada, algunos han hecho ya las cuentas, eso es lo que echamos en falta de los políticos, que sean capaces, sin quitar ni poner, con un sentido amplio de la objetividad, de sacarle las cuentas claras a la Junta. Y con ellas los colores. No sé si alguien se atreverá.
EL CONSERVATORIO…
No vamos a entrar pormenorizadamente en el resto de consejerías, porque conocemos menos sus relaciones con Jaén, pero por ejemplo en Educación también ha habido situaciones que eran manifiestamente mejorables. El penúltimo episodio del cambio de nombre del CEIP resultante de la fusión de los colegios Peñamefécit y Ramón Calatayud, hay versiones que dicen que ha sido una iniciativa de la Consejería, y no de los padres ni de la AMPA. Lo que la comunidad escolar ha hecho es aceptar una propuesta, esta es la versión que nos acaba de llegar. Y no creo que tengamos que recordar las asignaturas pendientes en materia educativa, algunas igualmente clamorosas, sobre todo el Conservatorio. Suena a tópico, pero también a inacción, porque son temas recurrentes, pero paralizados, algunas veces con la estimable colaboración del Ayuntamiento, porque en Jaén es que además ocurre que en tantas causas perdidas se juntan el hambre y las ganas de comer. En cuanto a Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, solamente reflejar los datos apuntados hace una semana por una organización empresarial, sobre la raquítica inversión el pasado año en la provincia, a pesar de tener competencias bien definidas. En el resto hay de todo, como en botica, cosas buenas, por supuesto, y algunas que precisarían mejorarse. Por ejemplo en Igualdad y Políticas Sociales al menos de momento no se están dando espectáculos públicos en torno a temas sensibles como la dependencia y cosas así, lo cual ya es un motivo de cierta tranquilidad.
…Y FELIPE LÓPEZ
Dejamos para el final de este comentario que no pretende ser exhaustivo, sino apuntar algunas referencias, el caso de la Consejería de Fomento y Vivienda, liderada por el jienense Felipe López García. En primer lugar he de decir que me parece uno de los mejores consejeros que tiene Susana Díaz en su gobierno, el alcalaíno es trabajador y no tiene que demostrar nada porque su trayectoria es bastante positiva. Si acaso hay que ponerle un pero, es que al menos desde mi punto de vista digiere mal las críticas, tal vez porque ha ocupado otros cargos anteriores donde era más habitual recibir halagos y parabienes. Con independencia de esto a Felipe López le ha tocado asumir el área más inversora de la Junta, pero en un momento en que la capacidad económica es limitada y casi todo hay que fiarlo al horizonte del 2020, cuando parece que o nos va a tocar la lotería o se van a abrir las expectativas para la comunidad. En Jaén se había depositado mucha confianza en la llegada de López a Fomento y Vivienda, porque pocos como él conocen la situación de esta geografía, no hay que convencerlo ni contárselo. Sin embargo importantes infraestructuras tendrán que esperar. Un problema económico coyuntural, pero que perjudica ostensiblemente a Jaén ya que de esta manera cuando haya fondos se repartirá entre todas las provinias y la convergencia, por mucho que nos vendan lo contrario, se irá alejando, con Andalucía, con España y con Europa.
Es verdad, es de justicia decirlo, que en lo que puede, Felipe López está actuando con diligencia en resolver reivindicaciones concretas de Jaén y la provincia donde se necesita más voluntad política que dinero. Si fuera capaz de cerrar un calendario de actuaciones, a pesar de entender su complejidad, tal vez se diera un avance y se crearan expectativas de ilusión, de inversión y de futuro para esta provincia, de la que se nos ha dicho, que es la última en inversiones de toda Andalucía, con solo 42,7 millones gastados por todas las administraciones durante el pasado año 2016, una cifra insignificante, ridícula, sobre todo cuando se nos recuerda que para que pudiéramos estar medianamente satisfechos tal cantidad debería rondar al menos los 200 millones de euros. Estamos muy, muy lejos. Ese es el esfuerzo que le pedimos a Felipe López, al que reconocemos que cumple con la circunscripción de Jaén y está muy presente y mantiene un alto nivel de interlocución con todos los sectores. Si fuera capaz de resolver la lamentable situación del tranvía a ninguna parte, en la sufrida capital, podría quedar para la historia local como el político que nos salvó de una pesada rémora, esa que se resume en 120 millones gastados y en seis años con los vagones encerrados, porque no ha habido ni voluntad política ni voluntad económica. Es complicado, pero no es un imposible, y alguien que se la merezca debería colgarse esa medalla…
Foto: Felipe López en plena faena visitando obras de su Consejería en la provincia.