Por ANTONIO GARRIDO / Todos quieren llevar razón en la crisis municipal, pero uno se siente muy avergonzado de la cascada de declaraciones de los unos y los otros, y los de en medio, porque dan el espectáculo, es humano que cada cual trate de barrer para casa, lo que ocurre es que la imagen que proyecta la ciudad a nivel nacional, siempre con este tipo de escándalos, no dejan bien a la clase política y de paso repercute en la ciudadanía. Se han pasado unos cuantos pueblos y no veo ninguna excepción, unos por salirse por los Cerros de Úbeda y hacerse las víctimas, como si estuvieran libres de culpa; otros dando la impresión de que llegarán antes a Jaén los Reyes Magos o nos va a tocar la lotería, y unos terceros que se afanan en dar explicaciones a diestra y siniestra para justificar una decisión que deberían saber de antemano que iba a ser recibida con una reacción ciudadana potente, en contra y a favor. Es bien conocido que esta ciudad del “ea” por lo general se ha sentido muy cómoda siempre con el bipartidismo, que es precisamente la raíz de todos los males que hemos ido arrastrando, ha venido muy bien, lo he repetido hasta la saciedad, el continuo enfrentamiento en Jaén entre los grandes que han gobernado España y Andalucía, porque mientras se peleaban, auténtica y enfermiza obsesión que se mantiene en el tiempo, los problemas de la ciudad y de la provincia se orillaban, de ahí que tantas promesas se hayan acumulado en el tiempo y hayan dado lugar a la famosa deuda histórica que ninguna de las administraciones ha saldado a día de hoy, a pesar de las frases grandilocuentes. Ahora vienen algunos líderes, caso de Rapullo o Bravo a quejarse, precisamente de sus incumplimientos. Bravo fue consejero y diputado andaluz por Jaén, y me recuerda a los grandes prebostes socialistas en la Junta de Chaves y Griñán que cada semana vendían dádivas, grandes proyectos, que no hemos visto por ninguna parte. Y esta conducta continúa a día de hoy, que no nos vengan a hacer comulgar con ruedas de molino.
Con independencia de la opinión que tenga cada uno, a excepción de los palmeros, muy participativos en redes y hacen su campaña como corresponde, el partido y la ideología por encima de todo, con un poco de sentido común es fácil advertir que Jaén Merece Más ha sido en estos siete años un revulsivo, y cuando recibieron una respuesta tan elevada para un partido nuevo y sin medios, en las autonómicas y después en las municipales, impidiendo de paso ninguna mayoría, los dos grandes se inquietaron y le lanzaron críticas muy duras, también hizo lo propio una parte de la sociedad, pues lo mismo que tiene sus adeptos también ha congregado en su contra una legión de desafectos, que no le muestran la menor simpatía, incluso es fácil de reconocer sentimientos casi de odio al incómodo incorporado al espectro político, claro que los adversarios cambian de bando según el papel que pretenda asumir JM+, antes eran los socialistas y ahora los populares, tal vez sea esta la prueba del nueve de que está en el sitio que le corresponde, que es al lado de Jaén, sus errores y sus aciertos se quedan en casa, esa sí es su fortaleza, no tienen que rendir cuentas o recibir órdenes de fuera, aunque ya tienen ellos mismos sus desavenencias, como es normal en cualquier colectivo.
Jaén Merece Más no es la panacea ni el bálsamo de fierabrás, pero ha animado el paisaje, logrando conquistas por sus continuas reivindicaciones, y está en su derecho de buscar la fórmula que mejor considere que beneficia a Jaén, aunque se equivoquen, que también es posible. Pero el PP no puede darse golpes de pecho, porque aunque se han ido consiguiendo avances el partido como tal y la Junta no han estado a la altura de las circunstancias, por mucho que traten de defenderlo los que en el poder político tienen esa responsabilidad, pero para mí es muy claro, han dejado caer a Agustín González, esa es la visión que tenemos muchos jienenses que no nos debemos a la militancia de ningún partido y nuestro único partido se llama Jaén. Lo que vaya a pasar a partir de ahora, caso de que prospere la moción, que supongo que sí, depende de las lecciones que haya aprendido el PSOE. JM+ supongo que habrá tomado nota de todas las incongruencias y la historia municipal reciente, incluida la desbandada, por dignidad, de María Cantos y sus concejales, que huyeron del Ayuntamiento al que llegaron precisamente con las mismas intenciones, pero se encontraron con un frontón, especialmente visible con el Colce, del que se hace responsable al PSOE, y lo es al cien por cien, pero tampoco se puede olvidar la complicidad del PP, porque el alcalde de Córdoba es del PP y la dirección nacional instó a no hacerle daño, y no me olvido de que casi todos, incluido Juan Bravo, se salieron de la foto para no molestar, en vez de hacer oír sus voces con energía. El único que se atrevió a llevar el tema al Senado, y es de suponer que tuviera un toque de atención, fue Javier Márquez, lo cual le honra.
¿Saben cuál es mi percepción general de lo que ocurre en Jaén? Sencillamente la perversión, la tolerancia y la sumisión de los partidos tradicionales hacia las organizaciones a las que pertenecen y sus líderes, a Sánchez, a Juanma Moreno…personalmente jamás entraría en política para practicar este seguidismo llevado a la exageración, como le he oído reiteradamente a Erik Domínguez, al propio alcalde, y alguna vez se lo he recordado, y se puede extender al PSOE, por supuesto con un Francisco Reyes que fue susanista confeso para pasar al sanchismo militante, y ha sido un ferviente defensor de Espadas, al menos hasta ahora. Por cierto, se quieren cargar a Espadas, entre otras razones, por ser un hombre de Sánchez en Andalucía, y si la alternativa fuera Juan Francisco Serrano, ¿qué es, hermanita de la caridad? Al final de lo que sí me da pena es que se llega a la conclusión de que por la suma de la política y de la sociedad, sálvese quien pueda, en Jaén tenemos lo que nos merecemos. No tengo espacio para comentar todo lo que se dice en redes, por ejemplo hay quienes dan por sentado que Jaén Merece Más desaparecerá del escenario político. Eso depende en exclusiva de los jienenses y no de los que firman sus mensajes o se refugian en el cobarde anonimato. Pero si desaparece JM+ no pasará nada, simplemente estaremos confirmando que no nos gustan los testigos de vista y que estábamos bien como hemos estado toda la vida.
No sería extraño, porque llevo más de cincuenta años en Jaén, a la que quiero con locura, pero siempre he visto el mismo o parecido panorama. El Jaén de boquilla frente al Jaén de las realidades. ¿Que se le debía haber dado la oportunidad a Agustín González de protagonizar su etapa? Tal vez tenía derecho. Lo que sí me choca es que como se dice el partido provincialista haya estado negociando desde casi el primer momento de la llegada al gobierno municipal con el PP, un ojo en la gestión del Ayuntamiento y otro en la divina providencia. Ya he expuesto mi respeto por la norma y por tanto a que se presente una moción de censura, pero ya que se habla tanto ahora de tiempos y comportamientos, la ética y la estética deben presidir siempre, el adulterio político continuado no lo voy a defender, la negociación rápida si la necesidad manda, eso sí. Lo que trato de señalar es que en esta historia de tres, porque los dos concejales de Vox son simples convidados de piedra, hay margen para reflexionar y hacer una lista de aciertos y errores.
Foto: Claustro extraordinario de la Universidad de Jaén, en el que el rector, Nicolás Ruiz, dio cuenta con detalle de la situación financiera de la institución académica. (UJA).
El trato a la Universidad de Jaén es el que mejor ejemplifica la desatención, en este caso de la Junta al territorio, puesto que si el problema de la financiación del sistema universitario público afecta al conjunto de las universidades, en el caso de Jaén es especialmente sangrante porque todavía no se han corregido los desequilibrios del “Modelo Velasco”, ese que defendían los populares jienenses en bloque, aun sabiendo que era perjudicial, y a la cabeza estuvo el propio Juan Bravo, que no se me olvidan declaraciones clamorosas, cuando decía que siempre era posible recurrir a fondos europeos para dar oxígeno económico a la UJA. Con un trato de acuerdo a los compromisos pactados, no hacía falta más, la Junta y su presidente, al que su staff mantiene entre algodones para que no peligre su imagen pública y que se sepa aún no ha respondido a los rectores como tampoco lo ha hecho a Jaén Merece Más que se lo demandó in extremis, y estaba en su mano frenar el ultimátum, se hubiera visibilizado la apuesta real por Jaén a través de su empresa más emblemática, pero no ha sido así, y el rector, Nicolás Ruiz, continúa con su cruzada y su frase recurrente: “No me van a callar”.
Esta vez ha sido ante el Claustro Universitario, convocado con carácter extraordinario, al que ayer dio toda clase de explicaciones, incluida que no han llegado los 4,1 millones que anunciaba hace unos días el delegado del Gobierno, Jesús Estrella, más papista que el papa, al que el rector no duda en responderle de manera contundente porque anunció hace días un ingreso que no se ha producido, al menos en la cantidad señalada. Estrella se ha sentido halagado al al recibir el trato de interlocutor, que no hay que olvidar que él se ganó en unas declaraciones extemporáneas, y hoy vuelve a repetir que antes de fin de año llegará el ingreso comprometido, con retraso, pero llegará. Mi manera de pensar dice que no se puede servir a dos señores, los intereses políticos y Jaén, pero insisto, es lo que hay.
Volviendo a Nicolás Ruiz ha demandado de los claustrales, a quienes dio cuenta minuciosa de los números, “cohesión, determinación y unidad de acción para acometer acciones conjuntas que garanticen el futuro de la institución académica”, para continuar: “Estamos abocados a una coyuntura crítica, como consecuencia de unos recortes injustos, ineficientes e irracionales”. En su exposición no han faltado argumentos: “Las cuentas no salen y el dinero no ha llegado”. Supongo que si no se resuelve este grave problema habrá que salir a la calle, como se hizo en su momento, para abrir los ojos a los políticos y que no jueguen con las cosas de comer. Hay todavía una posibilidad más, que la Universidad de Jaén no apruebe sus presupuestos y haga reaccionar a los responsables públicos. Eso tuvo el valor de hacerlo Luis Parras en su etapa de rector y siendo presidente Manuel Chaves. Había un problema económico, porque en la etapa socialista también se padeció, pero la rebeldía responsable de aquel momento resolvió la situación en 24 horas. Todavía conservo recortes de prensa de aquella situación, creo que fue en 1997. Alguna vez hay que plantarse para evitar que nos pierdan el respeto, a la Universidad y a Jaén, lo que nunca debemos consentir.