BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Es en las noches de diciembre, cuando el termómetro está a cero, cuando más pensamos en el sol” (Víctor Hugo). En esta frase el autor de Los miserables, nos recuerda que si cuando tenemos algo no lo valoramos, cuando lo perdemos lo echamos de menos. Una sentencia de Franz Kafka: “El corazón del hombre es una casa con dos estancias: en una está la alegría y en otra la tristeza”. El escritor de origen judío, cuya obra está considerada una de las más influyentes de la literatura universal, personaje de compleja personalidad, hasta el punto de que en nuestro idioma se utiliza el término kafkiano para describir situaciones insólitas, nos pone en este texto contenido en sus Conversaciones con Hanus, en el plano de los sentimientos contrapuestos, que tantas veces están muy cercanos, ya saben que señala el dicho popular que “del amor al odio no hay más que un paso”. En la frase que nos presta el clásico, nos traslada a la leyenda, esa que dice que no conviene reír muy fuerte porque podría despertarse la tristeza, que se encuentra en la habitación contigua, utilizando la misma metáfora del autor. Es un buen consejo para la vida, cuidar las estancias del corazón, que nos tiene que durar…Por lo demás tal día como hoy, de 1984, nos dejaba el poeta sevillano Vicente Aleixandre, uno de los grandes de la Generación del 27, miembro de la Real Academia Española y que fue distinguido, entre otros, con el Premio Nacional de Literatura y el Premio Nobel de Literatura. Lo reconocemos en estas expresiones: “Ser leal a uno mismo es el único modo de llegar a ser leal a los demás” y “Quiero morir a la muerte, quiero morir del todo, quiero ser tú, tu sangre, esa larva rugiente que regando encerrada bellos miembros extremos siente así los hermosos límites de la vida”…Pero muy especialmente recojo el aniversario de la muerte en Úbeda, el 14 de diciembre de 1591, de San Juan de la Cruz, cuyo oratorio se puede visitar en el convento de los Padres Carmelitas de la monumental ciudad que eligió para irse a cantar maitines al cielo. Juan de Yepes, nacido en Fontiveros y que con el tiempo sería San Juan de la Cruz, autor de una deliciosa obra, en la que destacan su Cántico espiritual, Noche oscura y Llama de amor viva, está considerado la cumbre de la literatura mística española y por él siento especial veneración. Dos frases para reconocerlo: “A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición” y “Donde no hay amor, poned amor y encontraréis amor”. Y este fragmento de uno de sus poemas más emblemáticos: “¡Oh llama de amor viva/que tiernamente hieres/de mi alma en el más profundo centro!/Pues ya no eres esquiva/acaba ya si quieres,/¡rompe la tela de este dulce encuentro”…Otro personaje vinculado a este día, Shirley Jackson (nacida en 1916), escritora estadounidense especializada en el género de terror y famosa por su cuento La lotería y por su novela La maldición de Hill House, fue aclamada por ser la mejor historia de fantasmas de todos los tiempos. Dos testimonios de esta autora: “¿Estoy caminando hacia algo de lo que debería estar huyendo?” y “El miedo es la renuncia a la lógica, la renuncia voluntaria a patrones razonables. Cedemos a él o luchamos contra él, pero no podemos alcanzarlo a mitad de camino”…Y hace tres años nos dejaba el novelista británico John Le Carré, especializado en relatos de suspense y espionaje, un tipo singular que nunca admitió ningún premio literario, título o reconocimiento, autor de obras como El espía que surgió del frío, Llamada para el muerto o El jardinero fiel. Nos dejó como legado expresiones como estas: “La hipocresía es el homenaje que el vicio tributa a la virtud” o “Un escritorio es un lugar peligroso desde el que ver el mundo”. Una frase perteneciente a la filósofa y escritora Ayn Rand: “La pregunta no es quién va a dejarme, la pregunta es quién va a detenerme”. Y otra de William Faulkner: “La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen”… El final es hoy para el ensayista y diplomático gallego Salvador de Madariaga, que fue muchas cosas, pero sobre todo un pensador, fallecido tal día como hoy de 1978. Estas dos citas ayudan a definirlo: “El alma humana tiene más raíces y ramajes de lo que parece” y “…el buen decir no es otra cosa que el buen pensar”.
CANCIONES DEL ALMA
San Juan de la Cruz
I
En una noche oscura
con ansias en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada,
a oscuras y segura
por la secreta escala disfrazada,
¡oh dichosa ventura!
a oscuras y en celada
estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa
en secreto que nadie me veía
ni yo miraba cosa
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
Aquesta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía
en sitio donde nadie aparecía.
¡Oh noche, que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada!
¡Oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada!
En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba
allí quedó dormido
y yo le regalaba
y el ventalle de cedros aire daba.
El aire de la almena
cuando yo sus cabellos esparcía
con su mano serena
y en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.
Quedéme y olvidéme
el rostro recliné sobre el amado;
cesó todo, y dejéme
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
II
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
pues ya no eres esquiva,
acaba ya si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro.
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!,
matando muerte en vida la has trocado.
¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido
que estaba oscuro y ciego
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno
cuán delicadamente me enamoras!