Por ANTONIO GARRIDO / Los datos oficiales referidos a la provincia de Jaén en cuanto a los indicadores económicos, quitan la razón a los que todavía, sobre todo desde las administraciones, pretenden vendernos la moto interpretando conforme a sus intereses políticos, de modo que no ven la realidad tal como es sino tal como les conviene. No hay más que echar un vistazo a las Previsiones Económicas de Andalucía que elabora cada trimestre Analistas Económicos, del Grupo Unicaja, que acaban de hacer público el resultado de su trabajo valorando los últimos meses. No pretendo ser excesivamente alarmista, pero sí es conveniente apuntalar la verdad con los datos, que demuestran de manera fehaciente que nada de compromisos, nada de vertebración, nada de cariño y cero de sensibilidad.
Empecemos con las conclusiones a las que llegan los analistas, que señalan que la economía andaluza podría crecer en el conjunto de este año 2024 un 2,7%, y referido a provincias concretas, el crecimiento estaría entre el previsible 1,3% de Jaén, en el último lugar, hasta el 3,7% que se adjudica a Málaga, esta es la horquilla de referencia y quedamos a la cola. Asimismo se estima que el empleo aumente en un 2,10% en el promedio del año, situándose la tasa de paro en el 16,8%. Las previsiones para 2025 apuntan a un crecimiento del empleo andaluz del 1,9% en el promedio del año. Como digo al principio los indicadores relacionados con Jaén son más bien pesimistas. En el periodo objeto de estudio la provincia aparece con un descenso en el número de ocupados, junto con Granada y Huelva. Por otra parte respecto a las tasas de paro, Jaén, Granada y Cádiz poseen las ratios más elevadas. Otro registro negativo es la caída en la compraventa de viviendas, según los datos del INE. A propósito los precios de la vivienda en Andalucía oscilan entre los 813,7 euros por metro cuadrado en Jaén a los 2.400,7 euros en Málaga. Bajan también las matriculaciones de vehículos, con Almería y Cádiz. Mejores noticias se dan en turismo, con aumento en las pernoctaciones. Por lo que se refiere al ámbito empresarial entre enero y junio aparecen inscritas 10.750 nuevas sociedades, pero al tiempo Jaén es de las provincias donde se produce caída y disoluciones, y en relación con el número de empresas inscritas en la Seguridad Social en Jaén se detecta, lo dice el estudio, un comportamiento más dinámico que en otras provincias. Y dejamos para el final otro buen pronóstico, el de la exportación, ya que la demanda exterior nos está siendo favorable.
En esta ocasión, Analistas Económicos no entran en la inversión por obra pública en Andalucía, probablemente porque esperarán a que termine el año para hacer un diagnóstico más preciso. De todas maneras el informe emitido por la patronal de las empresas andaluzas de la construcción en fechas aún recientes, era demoledor. Como tantas veces se denuncia, no solo se trata de adjudicar proyectos a los territorios, y de eso sabemos mucho en Jaén, sino de ejecutarlos, y todo hace indicar que estamos muy lejos de un cumplimiento que al menos se pueda considerar razonable, y no es el caso.
De los datos hechos públicos en relación con el último ejercicio contabilizado, 2023, también sabemos sobradamente que Jaén aparece de nuevo en el furgón de cola, con 175,9 millones del total de inversión de obra pública. En esa lista el ranking lo encabeza en esta ocasión Cádiz, con 777,6 millones de euros, y el podio lo completan Málaga y Sevilla, con 512,4 y 492,9 millones. A corta distancia se sitúan Granada, con 477,8 y Almería, 422,7. El sexto lugar lo ocupa Huelva, con 298,4 y ligeramente por delante de Córdoba, 296,2. La provincia de Jaén es el farolillo rojo, 175,9 millones. No hay nada más elocuente para acallar a los charlatanes que los datos. Por esta razón cuando vienen algunos políticos que no merecen crédito a hacernos comulgar con ruedas de molino con los presupuestos ya sean del Estado o de la Junta, hay que tratarlos como los que son, simples agentes de propaganda que tratan de engañarnos porque así ha ocurrido de toda la vida de Dios desde que el mundo es mundo.
En resumen, la actividad económica que depende del esfuerzo de los propios jienenses ha experimentado alguna variación con tendencia positiva, pero lo que se mueve por la maquinaria de las administraciones ha seguido siendo como casi siempre, un panorama de encefalograma plano.
Con el retrato descrito da alegría ofrecer una buena noticia, porque son pocas veces las que podemos hacerlo y bien que lo lamentamos. Esta mañana, cuando se han dado a conocer los datos del paro registrado correspondiente a noviembre, hemos podido comprobar, para nuestro asombro, en el mejor de los sentidos, que la provincia se encuentra entre las más afectadas, creo que incluso en primer lugar, por la bajada del paro en todo el territorio nacional con 2.565 personas que han abandonado la situación de desempleo. El mejor regalo, en efecto, ante la celebración de las fiestas navideñas que están a la vuelta de la esquina.
Pero cuidado con que las cifras se nos suban a la cabeza porque no dejan de ser una consecuencia de los cambios cíclicos que se dan en Jaén, que tanto depende de su monocultivo del olivar. Este año la cosecha, bien mejorada con respecto a las dos pésimas anteriores, nos concede esta alegría en forma de empleo, que es de suponer se mantendrá al menos durante un tiempo y la situación dejará de ser tan dramática como por desgracia nos vemos obligados a recoger.
Noviembre llegó con sus contrataciones para los tajos, a lo que se supone hay que añadir ahora un estirón del sector servicios con motivo de las fiestas navideñas, que, con una cierta recuperación del consumo, por parte de aquellos que se lo pueden permitir, harán que el panorama sea algo más llevadero que lo ha venido siendo en los últimos meses.
Esta tregua, en la que el paro lo tenemos en 37.831 personas, y con un mejor comportamiento en el resto de datos, no debe hacer bajar la guardia a las administraciones porque se trata de una foto fija que luego irá cambiando a medida que pasen los meses y hagan falta planes de empleo para dar trabajo y recursos a tantos trabajadores y familias que lo van a demandar. Pero, en fin, acostumbrados a liderar las subidas de desempleados a nivel nacional y de ostentar el poco orgulloso ranking un mes tras otro, da mucha alegría estar en el mejor de los registros, aunque solo sea para reconocer los milagros que opera nuestra riqueza olivarera, que menos mal que está ahí para amortiguar el difícil panorama socioeconómico y de mercado laboral que caracterizan a Jaén y su provincia. Bendita aceituna. Bendito olivar!!!