Por ANTONIO GARRIDO / En Jaén a veces se alinean los astros y somos capaces de exaltar a las personas que son ejemplos para todos. Los homenajes, en vida, y por fortuna en esta tierra nuestra nos sobran referentes. En la noche del jueves el destino quiso que coincidieran dos actos a la misma hora y ambos con la misma intención, rendir tributo a jienenses ilustres, de esa estirpe que hace que nos sintamos orgullosos de ellos y de pertenecer a esta tierra.
Por un lado, la Diputación Provincial, en el marco de las celebraciones conmemorativas de los 40 años de la concesión a Jaén del Premio Europa Nostra, por la excelente rehabilitación llevada a cabo en los Baños Árabes, hoy uno de los monumentos más visitados de la capital con el conjunto del Centro Cultural del Palacio de Villardompardo, ha dedicado un sentido homenaje a la figura del eminente arquitecto director de la obra, don Luis Berges Roldán. Ya había asistido el pasado 22 de octubre a la inauguración de una muestra expositiva, pero faltaba dedicarle un acto exclusivamente a su persona. La Diputación ha cumplido su parte, no solo le ha ofrecido un presente que se relaciona con nuestra identidad, Jaén, sino que la sala donde estos días se muestra la historia de los Baños Árabes llevará su nombre de ahora en adelante, es decir, quedará para la historia. Esto ya sí es un justo acto de reconocimiento y gratitud que el ilustre jienense, muy próximo a la centuria, ha agradecido de manera efusiva, al tiempo que, en su modestia, porque siempre lo fue, además de un profesional muy exigente, en todo momento ha tenido en cuenta a todas y cada una de las personas que colaboraron estrechamente con él en el emblemático proyecto.
Luis Berges Roldán es uno de esos personajes de Jaén cuya obra merece estar premiada con el olimpo del aprecio de los suyos, empezando por la institución municipal a la que durante tanto tiempo sirvió como arquitecto. Lamentablemente no ha sido posible en todos estos años en los que ha ido recibiendo premios a su larga y ejemplar trayectoria, que pueda lucir los títulos de los que se hizo acreedor más que de sobra, la Medalla de Oro de su Jaén y el título de Hijo Predilecto.
No voy a desarrollar la amplísima biografía de don Luis Berges, hijo de otro prestigioso arquitecto que lo fue de la Diputación, don Luis Berges Martínez, y que tiene una calle céntrica dedicada a su memoria, porque creo que es de sobra conocida, pero sí quiero señalar algunos hitos. Su solvencia profesional también se sabe en esencia, es arquitecto desde 1960, con el doctorado tres años después. En 1968 ganó por oposición la plaza de arquitecto municipal jefe en el Ayuntamiento de Jaén, donde siempre quiso vivir, a pesar de que tuvo ofrecimientos para residir en otros lugares. En el Ayuntamiento permaneció en dos etapas diferentes hasta 1990, pero la profesión en activo la dejó hacia 2003, con lo que estuvo 43 años al pie del cañón. Como arquitecto y urbanista de ejercicio libre se le han contabilizado 900 proyectos arquitectónicos, y el dato ya lo dice prácticamente todo, porque ha tenido dedicación tanto en el ámbito de la arquitectura urbana como en la restauración de monumentos, en muchos casos salvando el rico patrimonio monumental de Jaén, por lo que esta capital tanto le debe, ya sea por la restauración y rehabilitación del Palacio de Villardompardo y los Baños Árabes, que le valieron en el año 1984 la prestigiosa medalla de honor de la asociación Europa Nostra; el viejo Hospital de San Juan de Dios, la propia Diputación Provincial y un largo etcétera, por supuesto ampliable a toda la geografía provincial donde hay muchos ejemplos de su obra.
La personalidad de Luis Berges trasciende a su propia tarea profesional, porque además de su biografía en lo referente a su preparación académica y técnica, ha sido un jienense brillante, respetado y admirado, con presencia en las instituciones y colectivos de mayor prestigio. Someramente es académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y consejero del Instituto de Estudios Giennenses. Es autor de varios libros de contenido local, como Dibujando en Jaén, Caserías de Jaén, también sobre los edificios cuya rehabilitación ha dirigido, ha contado en alguna de sus aventuras literarias y dibujísticas con la colaboración de escritores locales como Ortega y Sagrista o Manuel López Pérez, en fin ha sido siempre un firme defensor de la riqueza patrimonial de Jaén, se conoce palmo a palmo, también como senderista, la geografía de Jaén y sus alrededores, y su voz se ha oído cada vez que hubo desmanes, de hecho ha sido crítico, cuando la ocasión lo requería, del modelo de ciudad perseguido. Ha sido distinguido por los medios de comunicación locales, personalmente tuve la oportunidad de incluirlo tanto a él como a su padre, en el homenaje que el diario Ideal, del que fui responsable, dedicó a Cien Jienenses del Siglo XX en el año 2000. En 2014, el señor Berges obtuvo el reconocimiento de nuestra Universidad que le honró con el título de “Natural de Jaén”, y el año pasado 2022, la Junta de Andalucía le concedió una mención especial en la modalidad de Trayectoria Profesional en el Premio Andalucía de Arquitectura, un detalle aunque debió otorgarle directamente el Premio Andalucía de Arquitectura, sin más. Creo que es suficiente para respaldar una biografía labrada al compás de una ciudad a la que quiere tanto como le duele. Hijo Predilecto y Medalla de Oro de la Ciudad de Jaén, ya, o en Jaén seguiremos faltos de memoria y de orgullo. Enhorabuena, admirado don Luis.
Como digo al principio, la Real Sociedad Económica de Amigos del País celebraba a la misma hora la entrega de su premio anual que reconoce a personas e instituciones que contribuyen a los principios inspiradores de La Ilustración, y tras habérselo otorgado en años anteriores a Caja Rural y al escritor de la tierra Juan Eslava, este año, por unanimidad como los anteriores, ha sido para la cantaora comprovinciana, linarense por más señas, Carmen Linares, que es por derecho propio una de las grandes figuras de la música, concretamente del arte flamenco, en el que su aportación a lo largo de cuarenta años ha sido excepcional, tanto manejando con maestría todos los palos del cante, como innovando con letras de grandes autores, para proyectar aún más los valores de una música con profundas raíces andaluzas.
Aunque ya lo dije esta mañana en la información sobre el acto celebrado, sigue sorprendiendo la sencillez y empatía de la cantaora, a la que conocemos desde hace muchos años y jamás le han cambiado los numerosos premios que ha recibido, como uno de los más recientes, el Precio Princesa de Asturias de las Artes, codeándose con primeras figuras de España y el mundo en las diferentes disciplinas. Linares, su pueblo, le han honrado en varias ocasiones, y la Universidad de Jaén le concedió hace ya algunos años, el título de “Natural de Jaén”. Pero ella sigue siendo la misma, una persona adornada con los atributos de la humildad, grande entre las grandes, siendo como es una de las mejores cantaoras de la historia.
El director de La Económica, Antonio Martín Mesa, le entregó el premio, consistente en una efigie de Carlos III, a quien se debe la creación de las Reales Sociedades Económicas, en el siglo XVIII, para responder a las necesidades del momento. En Jaén, se recordaba anoche, hay una fecha para la historia que conviene conocer, la del 25 de julio de 1786, cuando un grupo de ilustrados jienenses, 51 en total, firmaron, reunidos en el Ayuntamiento, el acta fundacional de la Real Sociedad, por tanto 238 años la contemplan, con sus diferentes vicisitudes, pero esto es lo que dice la historia. El Premio para Carmen Linares se sabe que representa una enorme alegría para la grandísima cantaora, pero también dice mucho de La Económica premiar a su gente más representativa, creadora y como en el caso de Carmen Linares, que ha abierto nuevos caminos para el cante flamenco sin hacerlo perder su identidad. Su presencia en Jaén ha sido todo un acontecimientos y nos ha demostrado, una vez más, su calidad personal, que acompaña desde el primer día a su talento y a la hondura de su cante, aplaudido por todos los escenarios de España y el mundo.