Por ANTONIO GARRIDO / Me agrada todo lo que tiene que ver con el Jaén reivindicativo. El conformismo, incluso la pereza, ha sido un mal aliado de esta ciudad y por esta razón se han perdido muchos trenes, tanto en sentido literal como figurado. Cuesta salir del pozo en el que nosotros mismos, con muchas ayudas externas, nos hemos ido situando a lo largo del tiempo. Ahora toca reaccionar en todos los ámbitos. Ayer asistí a un interesante encuentro donde se habló, entre otros muchos argumentos, del papel de la cultura como un sumando más para el desarrollo, y con ella de la responsabilidad de escritores e intelectuales asumiendo compromiso en esta materia. Nos queda mucho por hacer, pero lo importante, mientras llegan los resultados, es que no falten voces reivindicando el papel de Jaén.
He tenido curiosidad por escuchar más despacio el reciente paso por una comisión del Parlamento andaluz de la doctora en Informática, profesora de la Universidad de Jaén, Maite Martín Valvidia, con una claridad apabullante. Martín Valdivia es una experta que continuamente viaja para tratar de un tema tan de actualidad como es el de la Inteligencia Artificial, y desde su creación, en el año 2001, pertenece al grupo de investigación Sistemas Inteligentes de Acceso a la Información (SINAI), perteneciente al Plan Andaluz de Investigación, pero en la Cámara andaluza, ante el grupo de trabajo sobre Inteligencia Artificial encabezado por el parlamentario del PP y presidente de este partido en Jaén, Erik Domínguez, interpeló a los políticos para que Andalucía lidere esta revolución que estamos viviendo, porque a su juicio, contamos con el suficiente potencial, de ahí que demandara iniciativa para que instituciones públicas y privadas inviertan y seamos modelo en centros de capacitación y excelencia en Inteligencia Artificial. Comentó a propósito que se ha concedido a Granada un Centro de IA, pero se ha preguntado las razones por las que no se decidió traerlo a Jaén, pues aunque entiende que no puede estar en todas las provincias, en este caso se podría esgrimir una justificación poderosa, la vertebración del territorio. “Necesitamos en Jaén mucha inversión, toda la que necesita y merece una tierra desfavorecida”, enfatizó, además de que en la UJA se cuenta con tantos grupos investigadores de IA que en el propio Granada, y el grupo de Jaén se encuentra dentro de la estrategia nacional “en el papel”, lo que no ocurre en la vecina capital. Ya digo lo importante que es que haya voces que hablen claro y además lo haya hecho como la profesora Martín Valdivia, ante los políticos. Posiblemente se trate de predicar en desierto, pero cada cual debe responder a su propia responsabilidad. Ella ya se ve que da ejemplo.
Vertebrar, esta es la palabra y esta es también la dejación de las administraciones y de los políticos, que han ido agrandando las diferencias, no ya ahora con el flagrante caso de Cataluña y la insolidaridad por bandera, es que los sucesivos gobiernos andaluces ni siquiera se han planteado la vertebración en el propio territorio. Es un poco paradójico que ahora todos miren hacia Cataluña, pero no reconozcan que en la práctica política, en la misma Andalucía, tanto el PSOE antes como ahora el PP han favorecido escandalosamente la Andalucía de las dos velocidades. Por esta razón aplaudo que el presidente del partido provincialista Juan Manuel Camacho, que lleva muchos años solicitando que Jaén esté, al menos en el mismo nivel de preocupación y de inversiones que el resto de los territorios, haya tenido la oportunidad de exponer su visión en una sala del Congreso de los Diputados, donde dentro de la España Vaciada, junto con otras provincias con similar problemática que la nuestra, ha podido poner negro sobre blanco el diagnóstico de nuestra situación descarnada, esa que precisamente no gusta escuchar a los dos grandes partidos que han tenido responsabilidades en Madrid y en Andalucía, o la tienen en Jaén, y nos han castigado sistemáticamente, eso sí, usando y abusando de la palabrería. Incluso sus propias peleas les han venido bien a sus intereses porque mientras confrontaban seguían olvidándose de que existíamos y demandábamos dignidad. Jaén Merece Más, con sus defectos y sus virtudes, ha sido una fuerza primero social y después política que ha hecho superar el sentido de la rendición. Sí, ya sé que los logros no son todos los que quisiéramos, pero por ejemplo el Cetedex es una consecuencia del robo del Colce (por eso se fue María Cantos y le honra), y las administraciones regidas por unos y otros, dentro de su lentitud pasmosa, su inoperancia, al menos entran en el debate, aunque Jaén Merece Más es la formación incómoda, porque a diferencia de otras fórmulas de gobierno, no transige, y además hacen muy bien, porque si con la exigencia no llegan los resultados, imagínense el panorama si permanecieran en sus puestos, elegidos por los jienenses, como los partidos tradicionales, sometidos por la disciplina y por el ordeno y mando de esa maquinaria pesada que son los partidos. Por esta singularidad el pacto está en riesgo permanente, tal vez es la única salida para que JM+ pueda tener en determinados momentos la sartén por el mango. Pues ni por esas.
Lo dicho, Juan Manuel Camacho, ha llevado al Congreso la voz de Jaén, denunciando que “hay territorios ninguneados durante décadas sin distinción política”, y este es el retrato que ha hecho de la tierra del Santo Reino: sufre una auténtica diáspora, actualmente el 41,8% de la población nacida en Jaén vive fuera de ella, y con la previsión de seguir perdiendo habitantes hasta el 2050; relegada a las últimas posiciones por parte de todos los gobiernos, para añadir que “ya está bien que siempre seamos las mismas provincias, los mismos territorios los que nos veamos carentes de infraestructuras, de desarrollo, y que estén forzando la emigración de nuestros jóvenes porque no se dan las mismas condiciones que en otros lugares”. Fue aquí donde Camacho reclamó un Pacto de Estado por el 2% del PIB anual hasta 2050 para subsanar los déficits acumulados desde la llegada de la democracia. Este es un planteamiento razonado y razonable que debería ser asumido por tratarse de una fórmula viable para tratar de converger, este término que por el momento se nos antoja imposible. Soy muy poco optimista al respecto, los partidos de gobierno son muy celosos y difícilmente asumen propuestas que no parten de ellos. Baste señalar el trabajo que va a costar sacar adelante en Jaén las medidas que se firmaron por PP y JM+ para la gobernabilidad del Ayuntamiento, y por una razón, porque el PP necesitaba gobernar y todo hace indicar que se firmó en barbecho, ya se ve claramente por la parsimonia con la que actúan, aunque cada vez que viene un consejero o el presidente nos prometen el mismo cielo. Reconozco las fortalezas y las debilidades de Jaén Merece Más, pero también sé que los ha espabilado, aunque se note poco porque venían de tiempos de calma chicha, dentro de la dificultad. Lo peor de todo es que las encuestas parece que les dan la razón, unas veces por méritos y otras por deméritos del adversario. En cuanto a Jaén somos un tanto especiales, tenemos la cualidad de que nos conformamos con poco.
A propósito, el archivo me recuerda hoy una noticia que viene al caso porque es demostrativa de la urgencia con la que nos tomamos los asuntos de Jaén. Decía el titular de una información el 9 de octubre de 2019: “El Grupo Popular en el Ayuntamiento felicita a la Junta por desbloquear la situación del sistema tranviario”. Han pasado cinco años, y aquella euforia se ha ido convirtiendo, al menos para los jienenses, en frustración.
De todos modos, para que no cunda el pesimismo, aunque la situación es la que es, hay que ir asumiendo los pasos que se den en positivo para abrir una nueva etapa, camino hacia el Jaén que queremos. Hoy mismo el alcalde, Agustín González, ha encabezado una representación del Ayuntamiento en unas jornadas Feder en las que encontrar posibilidad inversora, que tanta falta nos hace. Por intentarlo que no quede, en el pasado hubo experiencias negativas y perdimos también algún dinero. Por otro lado la velocidad de crucero con respecto al Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) y la hoja de ruta planteada por el área de Urbanismo del Ayuntamiento, pero también por el arquitecto responsable del trabajo, Juan Carlos García de los Reyes, es de alabar. Está tratando de alinear todos los astros, o dicho de otra manera, encontrar consenso social para un documento de vital importancia para encarar el Jaén del inmediato futuro. Un Plan no es en sí mismo la panacea, pero en mi criterio juega un papel decisivo, hay razones para la esperanza. Solo hace falta que nazca desde el consenso y no nos tiremos el modelo de ciudad los unos a los otros para acabar divididos y frustrando un sueño que debería ser hermoso.
Poco más. Que llueve, luego la feria está cerca. Que mañana tenemos nuevos cines en el centro comercial Jaén Plaza, otro pequeño avance, aunque será fiesta el día que los cines lleguen también al centro de la ciudad y sirvan para reactivar su comercio, y no me refiero solo al proyecto del Alkázar, que también. Y ya lo habrán leído, la Junta se jacta de que las obras del Conservatorio Superior de Música ya están a más del 60%. Si quieren les aplaudimos. Por último ya estoy viendo que desde la convocatoria por Pedro Sánchez del congreso federal, a celebrar en Sevilla, se quiere abrir el melón de las sucesiones. Sánchez saldrá elegido por unanimidad, o casi, de eso no hay duda. Sí existe en torno a Andalucía y por lo que respecta a Jaén ya se dice que hay nombres para sustituir a Reyes. Ignoro si el de José Latorre Ruiz tiene posibilidades y cuenta con el plácet del actual secretario general. Recuerden que cuando llegó Espadas al liderazgo en Andalucía, que el tiempo ha dicho que le supera, aunque es casi paisano y me parece una buena persona, lo cortés no quita lo valiente, hubo globos sonda, iban a ir a Sevilla primero Felipe Sicilia, utilizado por el aparato para ir reduciendo las expectativas de Susana Díaz, y luego también se les puso en el equipo del PSOE andaluz junto a Juan Francisco Serrano, puestos que jamás ocuparon. En fin, este es un asunto interno del PSOE y además Francisco Reyes no ha dicho oficialmente la última palabra. Ni creo que de irse se fuera del todo, tal vez sería una retirada a un lugar donde aguardar más cómodo el final de su larga trayectoria política.
Fotos: La doctora en Informática de la UJA, Maite Martín Valvidia, que reivindica que lleguen inversiones a Jaén para hacer posible la vertebración del territorio. Juanma Camacho, presidente de Jaén Merece Más, llevó la voz de Jaén y su situación descarnada al Congreso de los Diputados.