Por ANTONIO GARRIDO / Es verdad que tantas veces las redes sociales nos parecen auténticas redes fecales, pero no es menos cierto que hay muchas personas que se expresan con bastante naturalidad sobre los temas que nos afectan. De hecho hay opiniones de gente de a pie que constituyen verdaderos editoriales, el pueblo sencillo tiene más conocimiento y sensibilidad del que a veces se le supone. Esta misma mañana, en la Biblioteca Provincial, mientras buscaba unos datos en la hemeroteca, he escuchado una conversación, en voz muy baja, entre dos hombres que se encontraban en la sala de lectura con los periódicos del día, y ante una noticia relacionada con el sistema tranviario de Jaén han cambiado un par de frases que definen a la perfección la larga espera, y lo que te rondaré. Lo mismo sucedió hace muy pocas fechas cuando se publicó por parte de las administraciones, en este caso Subdelegación del Gobierno y Diputación, que el aeropuerto de Jaén-Granada ‘Federico García Lorca’, y cuando pongo énfasis en lo de Jaén siempre hay quien esboza una inevitable media sonrisa, suma un nuevo vuelo, esta vez con Ámsterdam, la capital de los Países Bajos. Dicen los políticos que se trata de “una importante oportunidad para el turismo provincial”, el caso es que más de un jienense, con pleno acierto, ha comentado en redes que ciertamente va a ser más fácil el traslado a cualquier lugar del extranjero que viajar a Madrid o a Sevilla, que sigue siendo la asignatura pendiente, y además vergonzante. Los políticos, va en el cargo, no tienen el más mínimo pudor, lo que hay que hacer y que decir para mantener la silla y el sueldo.
Jaén se prepara para su feria de San Lucas. Ya ha pasado el trámite de la presentación del programa de feria y el alcalde, Agustín González, antes de que llegue ya la considera “brillante, inclusiva y sostenible”. No pongo en duda de que la feria se ha preparado con la mejor voluntad y ganas de que los jienenses se diviertan, pero hay que ver la manía de los políticos de recurrir a adjetivos, les pasa a todos, y abusan tanto que hemos dejado de creerlos. Además, en la feria de San Lucas, está más que demostrado que Jaén y los jienenses son los verdaderos protagonistas y que se disfruta la cita de octubre al margen del mayor o menor atractivo de la oferta oficial. Supongo que en las actuales circunstancias económicas y con un presupuesto que no llega a los 200.000 euros, casi resulta milagroso llenar de contenido diez días y se consigue. Otra polémica que ha llegado hasta las redes, faltaría más, y es lógico que así sea, es la de la portada del recinto ferial, que si el programa es tan excelso como se vende desde el Consistorio, desde luego el pórtico no es el mejor aval. La portada podría pasar por digna en cualquier pueblo, no en una ciudad que trata de sobreponerse a las dificultades y exhibir orgullo de capitalidad. Lo peor no es que sea la misma que el año pasado se lució en el municipio cordobés de La Carlota, al fin y al cabo hay empresas que las ofrecen a los ayuntamientos, sino que ya puestos se podía haber optado por una imagen de mayor empaque, aunque sea buscando un patrocinador.
Foto: Portada de feria en el recuerdo, nada menos que nuestra Catedral.
En relación con las portadas de San Lucas lo mejor que se ha conocido en las últimas décadas son las de la etapa de Cristina Nestares como concejal, aquella soberbia e histórica reproducción de la Catedral, (por cierto, ¿dónde estará?), que solo ella era el anuncio y la mejor tarjeta de visita de la feria. Claro que, para decirlo todo, también eran momentos boyantes en las arcas municipales, cuando Urbanismo recibía suculentos ingresos y regaba otras áreas municipales, gracias a aquel panorama, hoy tan distinto y tan distante, se pudo mantener la altura de un Festival de Otoño que, pese a todos los esfuerzos, ya no ha vuelto a ser lo mismo, dicho sea desde el reconocimiento a lo que supone montar un evento de altura con medios muy limitados, porque es cuando se puede medir la capacidad y la eficacia en la gestión. El resto de los asuntos municipales discurre y ya es milagroso en un Ayuntamiento sumido en un mar de dificultades, que hay que combatir con templanza, aunque puntualmente haya que recurrir a algún “Lexatin”.
Por lo que respecta a la política, estoy seguro de que la provincia en pleno le da su aval a Pedro Sánchez ante el congreso para su reelección. El socialismo jienense, liderado por Francisco Reyes, fue crítico en su día, jugó sus bazas en apoyo a Susana Díaz, que cayó en desgracia, la amiguísima al parecer ha dejado de serlo, y ahora salen sanchistas hasta debajo de las piedras, por muy extraño que pueda parecer, porque el PSOE vende los logros sociales, pero no tiene en cuenta la situación de Jaén. Mañana mismo se inicia la feria de turismo Tierra Adentro, de la que les contaré algunos detalles, pero seguir insistiendo en el destino Jaén y provincia con las actuales comunicaciones es hasta una temeridad. Pero estamos en Jaén y los políticos y los partidos, en especial los dos mayoritarios, parecen encantados con sus estrategias, adoptan una actitud de disciplina férrea y como además están en un continuo pulso reprochándose quién le da menos al territorio, no salimos del bucle en el que desde siempre nos tienen entretenidos, eso sí, como simples convidados de piedra.
El último dato para nuestra rabia colectiva es que cinco municipios de la provincia se encuentran en la lista de los más pobres de España. Estamos en todas las estadísticas, de eso no podemos quejarnos, casi siempre negativas, pero aprovecho para que alguien se ocupe de ponernos en el escaparate de las fortalezas de Jaén, por ejemplo señalar que sí, que la renta per cápita no es la más llamativa, nunca lo fue desde que el mundo es mundo, pero gozamos de calidad de vida. No es una justificación, pero vivir en Jaén no es lo mismo que hacerlo en Madrid, pongamos por caso, aunque se trate de un ejemplo llevado a la exageración. Dicho esto, no seamos conformistas, merecemos más, muchísimo más. Datos de octubre de 2023: “¿Qué provincia de Andalucía genera más dinero? Para conocer el nivel de riqueza para las provincias de Andalucía hay que prestar atención a la renta bruta media de cada una. A partir de estos datos, se observa que la provincia más rica, durante el citado ejercicio, fue Sevilla (25.992 €), mientras que la más pobre fue Jaén (21.148 €)”. No más preguntas, señoría. Dejar constancia también de que aparecen en los últimos días episodios protagonizados por ediles en ayuntamientos de la provincia. Es el problema ya denunciado de llenar las listas sin previamente buscar los mejores perfiles y la ejemplaridad. Malos tiempos para la lírica política.
Este pasado fin de semana, paseando por la capital andaluza, Sevilla, me encontré con un viejo conocido, Javier Arenas, que lo ha sido casi todo en el Partido Popular. Reconoció sin ambages que la provincia de Jaén ha tenido mala suerte y que sobran razones para haber sido tocada por el desarrollo y la convergencia. Me habló de todo lo grande que caracteriza a Jaén, y del recuerdo de tanta gente como ha conocido en su trayectoria política. Pero ni él ni otros líderes políticos que han tenido mando en plaza, saben definir qué ha pasado en el transcurrir del tiempo para que esta tierra haya sido sometida al olvido y la indiferencia. A algunos ya no les queda más que sumarse al lamento. Mientras, quienes gobiernan hoy Andalucía se muestran eufóricos, insisto que en esto son todos iguales, pretenden a cada paso hacernos comulgar con ruedas de molino, ahora porque hay tres empresas que optan a afrontar la obra de la lavandería de la futura Ciudad Sanitaria, o el engañabobos para hacernos creer que la infraestructura está al llegar, cuando bien sabemos que largo me lo fiais, de hecho, como denuncia el PSOE, la Junta sigue sin hacer la declaración de interés autonómico para este proyecto. Ya les digo que en la actual legislatura vamos a ver pocos avances. En tanto el socialista Espadas, al quite, viene a anunciarnos buenas nuevas respecto a la Presa de Siles, un asunto recurrente desde casi el principio de la democracia. Qué manera de tomarnos el pelo a la buena gente de Jaén.
Foto: Viajeros descendiendo del primer avión llegado al aeropuesto de Granada-Jaén desde Ámsterdam. (ABC de Granana/ANTONIO L. JUÁREZ).